Pov Narrador.
- Agente Calle, a que debemos su llamada?.
- Dijeron que mi familia estaría a salvo, esto no tenía que pasar, ahora esos desgraciados les van a hacer daño.
-No entiendo.
- Que mi familia está en peligro, ellos volvieron por mi y ahora quieren meterse con ellas.
- Agente, mantenga la calma.
- Como quiere que mantenga la calma coronel, mi familia está corriendo peligro y usted me pide que mantenga calma!.
- Sí queremos que las cosas salgan bien, tenemos que pensar con cabeza fría, ha llegado el momento y tenemos que llevar a cabo la última parte de nuestro plan.
- Coronel, usted no entiende, no quiero que les hagan daño...
- Y no lo van a hacer.
- Ahora estoy en camino a donde ellas, si tengo alguna información le vuelvo a llamar.
- Sé lo agradezco, Agente, trate de calmarse y confíe en nosotros y en usted mismo, que tenga una buena tarde.
- Igualmente coronel.
Colgó y pasó sus manos por su rostro, estaba demasiado aturdida, tenía que calmarse no quería preocupar a su esposa ni a su hija.
Pasado 10 minutos, el hombre con traje había parqueado el auto y ayudaba a bajar a su jefa.
La castaña iba a llamar a su esposa pero mira hacia un lado y las ve, fue hacia ellas.
Cuando la pequeña castaña la ve, deja lo que estaba haciendo y se levanta a abrazarla.
- Dani!.- La castaña abrazo a su hija y dejó un beso en su cabeza.- Te extrañaba.
- Yo mas mi amor, pero ya estoy aquí, con ustedes.- La castaña no soporta más, el miedo de nuevo aparece y suelta unas lágrimas.
- No llores...
- Lo siento.
Ambas caminan hacia donde está la morena y se sientan juntas.
- Que pasa Dani? Por qué estás así?
- No es nada, yo solo... Las extrañaba.
Sofia la abrazo más fuerte que antes y María José hizo lo mismo.
- No quiero que nada les pasé, me muero si les pasa algo.
- Tranquila.- la morena pasó su mano por la espalda de la castaña.- Estamos bien, juntas, nada nos va a pasar, anda acuéstate un rato mientras Sofia termina de pintar, sí?.
Daniela asiente y se recuesta en el cuerpo de la morena, sofia deja un beso en su mejilla y se levanta para ir a donde estaba pintando antes.
Dentro de una hora más, la noche estaba cayendo, el sol se estaba ocultando y daniela se había quedado dormida en las piernas de María José, la castaña se comienza a mover, abre sus ojos y se encuentra con los de su esposa.
- Estás mejor?.
La castaña abre y cierra sus ojos nuevamente y sonríe.
- Sí, gracias.
- Quieres hablar ahora?.
Pregunta y Daniela se sienta aún entre los brazos de la morena.
- Seguro.
- Dime que pasa...
Sofia quien miraba a su madres y sonreía también estaba atenta a la conversación.
