Había pasado un tiempo desde lo sucedido con Adeline, ahora las cosas estaban calmadas, pero la culpa de mantener todas mis mentiras me consumía, conocía las consecuencias de mis errores y las sombras de mi pasado, pero debía de afrontarlas y contarle cada una de ellas.
No quería que algo de mi pasado, interfiriera en mi futuro, el cual seguía incierto, las mentiras y los problemas de mi pasado, debían de salir a la luz, por lo menos para Adeline.
Por eso, le envié una carta para notificarle mi visita, últimamente ha estado ocupada con los negocios del condado, que ha decidido vivir ahí por un tiempo, por lo menos hasta que las cosas se estabilicen, lo bueno es que del ducado al condado solo eran 2 horas, además siempre y cuando no pasaran problemas que debía de solucionar podía quedarme ahí unos días. Al fin y al cabo, no me gustaba esta mansión, un lugar lleno de memorias tristes, un legado del hombre al que odiaba, definitivamente me gustaba más el condado, para Adeline esa mansión estaba llena de memorias con su familia amorosa, y el propio lugar lo decía, con su naturaleza brillante y colores hermosos, denotaba desde lejos un lugar feliz, en cambio el ducado era gris, apenas y crecían flores, principalmente por que a mi padre no le gustan.
Antes de montarme en el carruaje, me voltee y mire la mansión del ducado, definitivamente debía de realizar unos cambios, y borrar las memorias oscuras y el rastro de mi padre de este lugar.
Al llegar a la vivienda salí rápidamente del carruaje y me dirigí a la oficina de Adeline, en donde muy probablemente estaba, después de unos saludos rápidos a el mayordomo y las sirvientas, me encontraba enfrente de su puerta, toque dos veces, cuando escuche unos pasos rápidos hacia la puerta, Adeline abrió de manera rápida la puerta y una sonrisa, la sonrisa mas bella que he visto en mi vida se presentó ante mí.
-Llegaste, te estaba esperando. – dijo para después tomarme de la mano y guiarme a la nueva zona de su oficina, la cual tenía la vista perfecta hacia los campos de lavanda, siempre he pensado que esa flor es la flor ideal de Adeline, además de que siempre huele como una.
- ¿Qué tal el negocio con la lavanda?
- Está siendo más exitoso de lo que pensé, al parecer el té de lavanda se está volviendo popular, pero después puedo hablarte de eso, ¿Por qué querías que nos reuniéramos con urgencia?, dijiste en tu carta que tenías que decirme algo. – Tome un poco de té para bajar los nervios.
- Te prometí, que te contaría acerca de mi vida y lo que sucedió antes de nuestro matrimonio, ¿no es así? - tomó mi mano y me miro a los ojos.
- ¿Estas preparado para contármelo?, no necesito que me lo digas si te sientes obligado. – le devolví la sonrisa y afirmé con la cabeza.
- es algo que necesito sacar de mi para poder tomar el siguiente paso, ¿no estas ocupada, ¿no?, porque esta historia es larga.
- sí, puedes tardarte lo que tú quieras.
- Pues debo de empezar con mi infancia, como te dije anteriormente mi madre y el duque, mi padre, se casaron porque mi madre fue vendida...
------Hace 15 años------
-Nana, ¿Por qué no ha llegado mi madre?, estaba seguro de que hoy es el día ¿no? – pregunté mirando a la puerta principal de la casa, los miércoles siempre venia mi madre, por eso era mi día favorito.
- Va a venir pronto, no se desespere mi pequeño amo, mi señora estará aquí en un instante no se preocupe.
De repente llego un sirviente de la casa principal, el cual estaba lleno de sudor y tierra, como si afuera estuviera rodeado de fango.
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Las Mentiras del duque
Historical FictionDespués de los sucesos con Adeline me encentrado reflexionando mi vida la cual ha estado llena de mentiras creadas por mi padre, la muerte de mi madre siendo la cereza del pastel. El hecho de que me he convertido en un monstruo igual que mi padre y...