MEMENTO MORI - ESPAÑOL | " Recuerda que morirás, incluso cuando creas que todo está bien y que nada malo llegará. La muerte es para los ingenuos y la fortuna solo se regala a los valientes."
Donde se narra la vida de Nabi Nakamoto, un intento fraca...
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TODAVÍA RECUERDO el frío calador del primer día de universidad.
Llovía y no llevaba paraguas, entonces decidí correr durante cinco minutos de puntillas para no resbalar, todo para llegar a la presentación del curso con una sudadera mojada y una mochila empapada en gotas de lluvia granizosa. Un total espectáculo trágico y vergonzoso.
Decidí estudiar arquitectura porque mi abuelo hizo casi rica a nuestra familia con ese oficio. Quiero decir, lo suficientemente rica para confirmar que mi familia no recuerda (o no quiere recordar) nada de lo que había antes al momento donde Yuta Nakamoto consiguió un buen puesto de trabajo y sacó a la familia de la deshonra.
Las mantas y sabanas viejas fueron reemplazadas por unas nuevas, y las sandalias desgastadas fueron cambiadas por unas de marca. La nieta perfecta nació y la llamaron Nabi, igual que a su abuela coreana. "Mariposa" en el idioma nativo de la esposa de su abuelo.
Tal vez hubiera sido más feliz estudiando derecho o algo relacionado con la historia, pero quiero que mi familia se sienta orgullosa de mí y crea que he seguido con el legado de una manera honorable. Que todos me recuerdan cuando muera y que mi nombre sea pasado de generación en generación en nuestra familia.
—¡Nabi, caramel machiatto!—
Empujo a los clientes para coger mi café, la gente del centro de Tokio puede llegar a ser tan molesta que a veces dan ganas de desaparecer. Agarro mi bebida a la vez que le enseño al camarero mi ticket de compra. Cuando el trabajador casi me ignora, me las apaño para conseguir salir del lugar. Mi móvil empieza a sonar.
—Dime, mamá.—Digo poniéndome el móvil con dificultad en la oreja, cuidando de que mi mochila de la universidad no se caiga de mi hombro y de no tirarme el café encima.
—¿Has comprado ya el regalo de cumpleaños de tu abuelo?—Ruedo los ojos mientras abro la puerta del Starbucks del centro de Tokio.
—No, todavía no.—Niego.
—Sabes que es muy importante, es el regalo la familia, te encargamos que- —Miro al cielo desganada, qué pesada es cuando quiere.
—Mamá, cálmate. Acabo de salir de la uni, dame un respiro.—Suspiro.—Solo he ido a por un café después de las clases, ahora voy a mirar por las tiendas.
Frunzo el ceño cuando miro al frente y veo a tres chavales que deben tener algo cerca de mi edad hacer el tonto en medio del paso de peatones, uno está subido encima de los hombros de su amigo rubio, la gente ya se está amontonando en los lados de la calle, van a causar un accidente en cualquier momento.
