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CAPÍTULO 2:

TENGO FRÍO Y ESTOY sola cuando camino de nuevo hacia otro juego

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TENGO FRÍO Y ESTOY sola cuando camino de nuevo hacia otro juego. Mi tobillo que antes molestaba ahora ya está mejor, aún que hay todavía un dolor punzante. El visado me caduca hoy, así que o participo en este juego o muero, no hay más.

He dejado mi mochila en casa esta vez porque me verla me recuerda a que no he terminado los deberes de dibujo técnico. Pero si soy sincera, hace tantos días que estoy aquí que ya ni recuerdo lo que estábamos dando ni en qué tema estábamos. Solo sé que estoy sola, tengo un tobillo adolorido y tengo que jugar.

Por las noches pienso que este mundo es un castigo y que yo he tenido que hacer algo muy malo en esta vida para merecerlo. Soy Cristiana, a pesar de que la gran parte de mi familia es budista. Mis padres me dieron la libre elección de escoger mi religión desde el momento donde nací. Al principio no entendía bien lo que era la religión ni por qué la gente se esforzaba tanto en alabar a alguien que nunca les podría decir algo de vuelta. No lo entendí hasta que entré a mi primera escuela católica y hice mi primera clase de religión en primaria.

No es tan tétrico como la gente debe de pensar que es, no se lee la biblia ni cosas así, es más como un leve conocimiento de la religión Cristiana católica. No quería ser diferente a los demás, no quería que a mí me mirasen igual de raro como a aquella niña que dijo que ella no le rezaba a Dios ni a Cristo, sino a otro Dios llamado Alah.

No sé si elegí ser Cristiana por pura fé o por si era lo que mejor me venía en aquel entonces, creo que siempre me ha importado demasiado lo que piensan de mí. Por eso estoy estudiando arquitectura. Creo.

Mis converse negras de plataforma me sirven para mantener el equilibrio hasta que llego al pabellón donde se celebra el juego. No hay collar esta vez, es una pulsera.
Hay varios participantes, creo contar que casi treinta. Creo que este es el juego donde he estado con más gente.

Abro los ojos de par en par cuando distingo al rubio de mi anterior juego, el juego de las cartas. Pero no me acuerdo de cómo se llama.

¿Cómo se llamaba?

—La inscripción se ha cerrado, hay 32 participantes.—Trago.—Dificultad: 5 de picas.

Mi primer juego fue un 8 de picas, tampoco está tan mal. Sobreviví de aquello solamente con un tobillo herido qué ahora ya está sanando, creo poder con esto. Y si no puedo, entonces moriré y ya está. Supongo que ese será el final.

—Juego: Pica la pared.—Frunzo el ceño.—Los jugadores tienen que llegar a la meta antes de que se acabe el tiempo.

Miro hacia delante, la meta esta muy lejos, tendré que correr. Entonces me acuerdo de mi tobillo, joder, joder.

—Reglas: De mientras que el robot esté girado podréis correr, si el robot ve a un jugador moverse, game over para ese jugador.—Achico mis ojos para divisar un robot mirándonos.—Las armas no están permitidas. El tiempo es de veinte minutos.

memento mori - shuntaro chishiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora