𝐧𝐨𝐰 | Enzo Fernandez

𝐧𝐨𝐰 VII

Estábamos todos sentados en el pasto jugando al chinchon, Juli estaba cebando unos mates mortales que juro por mi vida que son los mejores mates del universo.

Ya íbamos por la sexta partida, y yo ya había ganado las cinco anteriores, soy una genia en el chinchon, invensible, inigualable, nunca nadie me gano y si alguien lo hizo es porque yo no estaba jugando en serio, cosa que nunca pasa.

-¡Chinchon! -grito Enzo, tirando sus cartas a la vista de todos, una escalera perfecta de espada.-

-¡Muy bien, mi amor! -chillo Valentina, agarrándolo por la cara y dejándole besos en esta de forma repetitiva.- sos el mejor de todos, ¡ninguna te puede ganar!

No es por nada, pero me parece tan desagradable esa chica, no me cierra nada de lo que hace, y encima que dice "ninguna" refiriendose a mí, me dan ganas de arrancarle los pelos.

-Te destronaron, amiga. -dijo Facu, fingiendo tristeza.- pero bueno, tenía que llegar en algún momento.

Todavía lo miraba a Enzo con odio, no se me puede ganar en mi juego, es horrible la sensación que tengo.

-Fue pura suerte, no estaba conectada con el juego. -me excuse mientras juntaba las cartas.- igual el cinco le gana al uno, así que yo gano.

Me tire en el piso acostandome con los ojos cerrados, ignorando que todos me estaban tratando de mala perdedora, ¿mala perdedora yo? sí, muy mala perdedora, podía pasar.
Al rato sentí como se acostaron a un lado mío, por lo que abrí un poco mis ojos y me encontré con Juli, quién me miraba en silencio, hasta que se acercó un poquito a mi oído.

-¿No te parece que ya tendríamos que terminar con lo de que somos novios? -preguntó por lo bajo, intentando que nadie más escuché.- podemos decir que quedamos como amigos y ya no nos tenemos que matar mintiendo.

-Tenes razón, pero les decimos después, ahora pásame un mate y déjame afrontar mi derrota. -dije mientras fungía llorar, por lo cuál el río y me dió un leve codazo.-

Deje pasar los minutos y me senté otra vez, aunque ahora estaban todos hablando sobre las fiestas, y es que la verdad falta muy poco, menos de una semana para navidad y dos semanas para año nuevo. Solo me dedique a escuchar, la verdad no tengo nada para aportar en esta conversación donde se quejan de sus familias, después de todo lo único que planeo hacer es comprar un pan dulce, sidra y brindar conmigo misma, si lo pensas mucho es deprimente, pero no tengo más opciones.

-La verdad yo me cansé de pasar navidad con mi familia, siempre es lo mismo. -soltó Lua con un puchero.- me gustaría ir a la playa estás fiestas, creo que sería muy lindo brindar a las doce en la arena, bailar cerca de una fogata, meterme al mar a la noche. -siguio agregando, mientras cerraba los ojos y sonreía proyectando esas imágenes en su cabeza.