𝐧𝐨𝐰 | Enzo Fernandez

𝐧𝐨𝐰 V

"Nuevo día, nuevas oportunidades" diría mi mamá, pero la verdad no sé qué oportunidad se me puede presentar hoy estando en una reunión con señores y señoras de la tercera edad.
De verdad sentía que me moría del aburrimiento, lo único que estaba haciendo ahí es anotar las ideas que iban cayendo y perfeccionar algunas para que se ajustarán a nuestro presupuesto.
Después de 2 horas de reunión, por fin le dieron fin, cerrando la sesión con un fuerte aplauso de parte de todo el equipo.

Sonreí, algo exhausta pero al fin y al cabo de a poco se iba cumpliendo todo. Me levanté de mi lugar y guarde todos mis papeles en la carpeta roja que es de Carlos, acomode unas últimas cosas antes de salir atrás de todo en un intento desordenado de abandonar de aquella sala.
Aunque sea mi primer día me incluyeron mucho en las ideas y planes, me hablaron mucho y me asignaron varias cosas.

Al salir del edificio que estábamos todos ocupando, tomé mi celular y le marqué a Juli para que viniera a buscarme, habíamos arreglado que cada vez que yo tuviera que ir o volver algún lugar él me iba a acompañar para así evitarme molestias con el idiota de Enzo, pero lo iba a tener que esperar, y como consecuencia bancar al pelinegro que se acercaba a mi con una sonrisa en labios.

-¿Ya te vas? -me preguntó mientras pasaba su brazo por mis hombros, excediendo una fina línea de confianza que había.-

-Sí, estoy esperando a Juli, así que podés irte. -saqué su mano, evitando cualquier contacto y futura conversación.-

-Lo podemos esperar juntos, total no le va a molestar que te cuide.

Ayer tuvimos una sesión de besos que yo sola corté, me baje del auto y me fui, no podía estar así con él, no podía seguir así.
Después de eso solo lo tuve que ver hoy en el saludo general y lo ignore el resto de la sesión, y ahora lo tengo acá, pegado como chicle, intentando hablar.

Rogaba al cielo que llegue Juli, necesitaba unos cariños de él, salir un ratito.
Juli es mi curita al alma, pero aunque no parece, conozco más gente acá; Male es una de esas personas, una amiga que tengo desde chiquita, nunca supo porque me fuí ni porque volví, pero siempre hablamos y nunca me dejó tirada, una mina del bien. Después tengo a Feli, que actualmente esta jugando en River, es mi orgullo ese pibe al igual que Juli, siempre fueron ellos tres en mi vida, pero hasta ahora no tuve la oportunidad de verlos a los otros dos, aunque ya estamos organizando.

Enzo seguia hablando solo, y digo solo porque ya ni le respondía. A los minutos, veo un auto gris estacionar en frente mío, por lo que sonreí y me acerque a este.

-¡Amor mío! ya te extrañaba. -exagere cuando me acerque a la ventanilla abierta, Juli solo rio al ver al pesado de Enzo atrás mío y entendió mis palabras.-

-Gorda, no estuvimos tanto tiempo separados, no exageres y subí. -respondió mientras me abría la puerta, esperando a que me suba de una vez.- gracias por cuidarmela, amigo. -le gritó a Enzo mientras sonreía.-