𝐧𝐨𝐰 IV

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La alarma sonaba de forma muy fuerte, sentía que me iba a quedar sorda, gire a un lado y estaba Juli hecho una bolita durmiendo, me dió ternura, así que lo deje dormir un rato más, aunque yo ya tenía que irme

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La alarma sonaba de forma muy fuerte, sentía que me iba a quedar sorda, gire a un lado y estaba Juli hecho una bolita durmiendo, me dió ternura, así que lo deje dormir un rato más, aunque yo ya tenía que irme. Antes que nada y que se piense que me acosté con mi mejor amigo, aviso que dormimos en camas separadas porque la casa era así y tenía así todo organizado, aunque estuvimos boludeando mucho antes de dormir, hablamos y le conté todo lo que pasó con Enzo, a lo cual solo se reía de mí, me decía que era una pelotuda y que ya lo van a tachar de gorreado.
Después de un rato caímos dormidos los dos, y esa fue la mejor parte de mi día, de verdad.

Me levanté de la cama con mucha fiaca, si es por mi ni me levantaría pero hay que sacar el país adelante laburando, y hay que sacar el plan adelante averiguando más sobre esta gente.

Busque una camisa blanca, un pantalón negro de vestir, unos borcegos negros que no voy a mentir, estaban con una mugre de otro mundo, un conjunto de ropa interior y una toalla para meterme a bañar. Tenía que ir lo más presentable que pudiera, tenía que causar una buena impresión

Cuando termine de bañarme, me vestí, me lave los dientes y me peine. Me mire un rato al espejo, primero para verme los defectos que tenía, después para decir que soy la mina más linda de toda la Argentina, y bueno, a los quince minutos salí del baño ya lista, preparé mis papeles, mi currículum, y otras cosas no muy interesantes.

Le toque el brazo a Julian para que se despertara y le dije que me iba, que cuando se quisiera ir tenía la puerta abierta, y que me avisará si necesitaba algo, a lo cual solo me dijo "sí, sí, chau", el rey de los amorosos es.
Agarre mis llaves antes de salir completamente del departamento, y salí a la calle.
Estaba caminando hasta una remiseria cuando de la nada un auto freno al lado mío, me gire un poco con miedo, pero me encontré con la cara que menos quería ver al menos por hoy.

-Buenos días, morocha. -Saludo mientras sonreía.-

-¿No es muy temprano para molestar? -Dije mientras seguía caminando, esperaba a que se vaya pero lo conozco, no sé rinde.-

Enzo se bajó del auto y camino hasta alcanzarme, me agarró de la mano y me volvió a sonreír, dios, es muy temprano para tener que aguantar esto.

-Déjame llevarte, dale, si no te vas a hacer mala sangre para llegar.

-¿Vos no estás casado? anda a hacerte cargo de tu mujer, fíjate si ella necesita que la lleven a algún lugar.

Lo mire fijo mientras sacaba su mano de arriba mío y seguí caminando, se esta confundiendo, y coger no nos lleva a que él me cuide y me quiera tratar como si le interesará, cuando es obvio que no.

Como era obvio, no se rindió, y se puso a caminar al lado mío mientras silbaba, estaba irritado todos mis sentidos.

-Esta pesado el día, a ver si entendés, no quiero ir con vos, puedo ir sola y arreglarme sola. -Me frene en seco en frente suyo, mientras lo miraba con enojo.- deja de joder, posta te digo, anda a hacerte cargo de tus cosas.

𝐧𝐨𝐰 | Enzo Fernandez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora