𝐧𝐨𝐰 | Enzo Fernandez

𝐧𝐨𝐰 XV

Tener veinte llamadas perdidas de Enzo, tres de Julian y una llamada entrante de Carlos es preocupante, pero más preocupante es escuchar los gritos de la psicótica de Valentina afuera de mi casa.

Sí, afuera de mi casa.

No pasaron ni dos horas de aquel lindo encuentro que tuvimos y la loca ya se dió el tupé de hacer una escena en la calle.

Bah, loca.

Loca soy yo. Soy una persona que no respeto una relación ajena y se metió por la venganza.

-¡Baja!, ¡Baja cagona! -volvió a gritar desesperada.-

lo único que tenía para hacer es ignorarla hasta que se cansé, aunque mi mayor preocupación es que entre y rompa todo, incluyendome.
¿Ahora que le confirme la sospecha viene a joder?
Vivía diciendo cosas sin saber, ahora que sabe se enoja.

Pero un ruido, además de los gritos desaforados de la rubia, me saco de mis pensamientos, y era el teléfono; Enzo.
Lo dude lo suficiente como para que el tiempo de espera hiciera que la llamada se corte, pero Enzo llamo nuevamente y contesté.

-¿Hola? -dije con duda.-

-¡Emma!, por dios, ¿qué te pasa que no contestas?-

-No tengo muchas ganas de hablar la verdad. -y en cuanto las palabras terminaron de salir, Valentina dio otro grito.-

-¿Dónde estás? -preguntó el pelinegro con una leve risa.- parece que estás en un psiquiátrico.

-No es un psiquiátrico, es tu mujer que está afuera de mí casa.

Y el silencio reino.

-¿Valen está ahí?

El tono de su voz cambio completamente, y eso me hizo estremecer.
Claramente él no sabía de eso, no tenía ni idea de que literalmente mí casa era un desastre de gritos y amenazas.

-Si, pero tiene sus razones, no pasa nada la verdad. -mentí- ya se va a cansar y se va a ir.

-Ya voy para allá.

Y cortó.