Lo que empecé a sentir cuando terminé de leer esa carta era inexplicable. Sentí como me empezaban a temblar las manos y como unas húmedas lágrimas empezaron a bajar por mis mejillas. "Adiós Valeria" decía la última línea. Me dejé caer en mi cama lentamente mientras notaba como me iban saliendo y saliendo las continuadas lágrimas. Sentí unos pasos en el piso de abajo y unas voces que indicaban que mi madre había llegado. Me llama; no tengo fuerzas para responder, mi voz se debilita cada vez más. Me vuelve a llamar y sigo sentada con la carta en las manos. Oigo pasos en las escaleras que me indican que está viniendo a mi habitación; en otras circunstancias me hubiera importado que me viese así pero ya me da igual todo.
- Se puede saber que pasa?!?! Por que no me respondes cuando te llamo??- Su voz disminuye al ver mi cara enrojecida por la llorera- Qué te ha pasado?
Le entrego la carta que tengo en mis manos, la lee y dice:
- Cariño, el primer amor es duro de superar pero Marco se ha ido, ya no hay nada que hacer.
Sí, el momento del enfado:
-QUE SE HA IDO? Oh mamá me prometió amor eterno y me ha dejado por una furcia que no le conviene, yo soy mejor para él! - Noto como el rencor acumulado penetra en mi interior. Mi madre no dice nada; se limita a abrazarme y a sonreír. Pasan unos minutos, me suelta y vuelve a la cocina para preparar la cena; mi familia es así, muy independiente. Cuando mis lágrimas han dejado de caer y mi cara está más decente decido bajar a la cocina para hablar con mi madre cuando recibo un WhatsApp de Carla:
"-Esta noche al Pinks!!"
Exacto el mensaje que me cambió la noche, bueno esa y todas.
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No comimos perdices
RomansaY eso de "Vivieron felices" solo existe en los cuentos; el vacío que sentía en mi interior era inmenso... Hasta que todo cambió... y esta vez para siempre. Leerlo para contarlo; contarlo para vivirlo <3