Especial Navidad

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Navidad, tiempo de alegrías, tiempo para estar con la familia, tiempo de dar y recibir. La familia Seo se preparaba para festejar este tiempo, mientras las pequeñas niñas observaban con brillo en sus ojos aquella nieve que cubría cada parte del bosque.

—Mami, ¿podemos salir a jugar en la nieve?

—Lo siento mis pequeñas, pero los invitados ya casi van a llegar y además hace mucho frio no quiero que se enfermen.

—Pero nuestros poderes nos lo impiden —dijo la mayor de sus hijas—.

—JiYoo sabes muy bien que tu hermana aun no desarrolla esas habilidades. Ni siquiera sabemos si los tendrá —susurró lo ultimo para que las menores no la escucharan—.

—¿Por que nunca nos dejan salir? —preguntó la menor y mas curiosa de la casa—.

—Ay muchos peligros —acarició el cabello de la menor.— Y mientras estemos juntos nada nos pasará, nosotros no somos como los demás los humanos no lo entenderían. Es por eso que tuu Jiyoo —miró a la nombrada.— debes cuidar bien a tu hermana, no importa que, ni a que costo, recuerda que la familia es primero.

[...]

Todos los invitados habían llegado, la familia reunida mientras charlaban tranquilamente, demasiado para la mayor de las Seon.

Una tranquilidad muy inusual estando ahí su hermana menor.

O tal vez ni si quiera estaba.

JiYoo recorrió con su mirada cada uno de los rincones de sus casa, era una chica muy observadora así que nada se le escapaba. Al no ver a su hermana se extrañó demasiado, decidió buscarla en las habitaciones pero no vio a nadie, salió al patio y nada, fue entonces cuando solo se le ocurrió un solo lugar en el que no ah buscado.

Miró atentamente el bosque debatiendo mentalmente el ir o no.

Nunca entren al bosque.

Recordó las palabras de su madre.

Debes proteger a tu hermana, no importa que.

—Debo proteger a mi hermana...te voy a encontrar.

Seguido de eso se dirigió al bosque.

. . .

—¡Jini! —gritaba sin recibir respuestas.— ¿Dónde estas?

¡Jiji! —escuchó el grito de su hermana lo cual la alarmó—.

—Espera ¡iré para allá! —se dirigió hacia donde escuchó el grito llegando al lago que se encontraba en medio del bosque, el lago estaba completamente congelado pero lo que alarmó a JiYoo fue ver a su hermana en medio de este a tan solo unos metros de ella. El hielo parecía querer romperse en cualquier momento.

—¡JiYoo! —dio un paso provocando que el hielo se agrietara mas—.

—¡Espera! No te muevas.

—¡Ayúdame hermana! —comenzó a llorar—.

JiYoo comenzaba a desesperarse pues no sabia que hacer, sus habilidades aun no estaban bien desarrolladas y no podía ir a pedir ayuda pues no quería dejar sola a su hermana.

De repente el hielo comenzó a romperse mas y mas hasta que de pronto se detuvo.

—JiYoo —dijo la menor con temor dirigiendo su mirada lentamente hacia abajo, de pronto el hielo se rompió y ella cayó—.

—¡¡JinSol!! —corrió hacia el lugar sin importarle correr el riesgo de caer igualmente, miró a través de aquel hoyo intentando buscar a su hermana.— Jini!! —comenzó a llorar por primera vez hasta que sintió pasos acercarse detrás de ella—.

Giró su cabeza lentamente hasta encontrarse con un hombre alto, vestido elegantemente y con una mirada seria e intensa.

—Puedo ayudarte —le dijo a JiYoo.— Puedo salvar a tu hermana. Pero tendrá un precio.

Ni a que costo, la familia es primero.

JiYoo aceptó.

Los ojos del hombre se volvieron verdes brillantes mientras de su dedo índice el cual tenia extendido hacia la niña también tenia un destello del mismo color, lo mismo pasó con JiYoo solo que el color de esta era rosa intenso. Juntaron sus dedos haciendo que el destello se intensificara.— Es una promesa —soltó el hombre con una sonrisa—.

De pronto todo se volvió obscuro para JiYoo, lo ultimo que vio fueron esos intensos ojos verdes.


[. . .]

—Jiyoo despierta,— habló preocupada su madre—.

La pelinegra poco a poco abrió los ojos, lo primero que observó fue la cara preocupada de sus padres y hermana.

—Que alivio —suspiró su padre—.

—¿Qué ah pasado? —preguntó confundida recordando poco de lo que pasó—.

—Tu me salvaste —soltó la pequeña niña viendo a su hermana mayor con ojos de admiración.— Cuando caí tu corriste y entraste al lago y me sacaste. ¡¡Me salvaste!!

Fue entonces cuando la mayor de las hijas Seo recordó todo— Si...—pausó.—...te salve.

Narradora omnisciente.

Después de ese pequeño "incidente" la familia decidió seguir con su pequeño convivio familiar celebrando su navidad y estando un poco mas pendientes de las chicas.

Lo que para Jiyoo fue solo un momento de preocupación que luego olvidará para aquel hombre fue el inicio de la tortura en contra de aquella familia.

Ya que JiYoo aun no sabe bien como funcionan las cosas en la vida de un mantis y no sabe en lo que acaba de meterse.


Por que para un mantis una promesa es muy valiosa y hay que tener cuidado, si no la cumplen...tendrán que aceptar las consecuencias.


Y aquella promesa fue el inicio de la tortura.



// ☙𝓞𝓑𝓢𝓔𝓡𝓥𝓐𝓝𝓓𝓞❧ // ᴸᵉᵉ ʸᵉᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora