Capitulo 7

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Kagome bajo a la ciudad junto a su trio favorito de travesuras, iba por delante con un a-yuan entusiasmado en sus brazos saludando a los comerciantes mientras wen Ning y Wuxian caminaban detrás de ella y notaban que nadie los miraba con recelo y les daban saludos respetuosos al joven patriarca.

--Buenos días señorita Higurashi! Veo que hoy viene acompañada de jóvenes guapos! ~pero ninguno mas guapo que este joven caballero ~–arrulló una joven que atendía un puesto de dulces. Mientras le entregaba una brocheta. –aquí tienes pequeño príncipe este es un regalo de esta jiejie por cuidar tan bien a nuestra joven doctora.

--Gracias jiejie! Hoy vine con mis geges a hacer negocios.—exclamo el niño inflando su pecho con orgullo.

--ohh es maravilloso! Entonces no les quito mas su tiempo, pasa luego antes de irte así llevas un paquete de pan dulces para que lleves a casa.

--Nos vemos luego y gracias por el obsequio, como sigue su madre? Ha mejorado?.

--Gracias a su milagrosa medicina cuando vino a tratarla esta curada, este lote de panes ella los preparo como agradecimiento ya que usd. No acepto un pago.

--No podría hacerlo cuando la señora Naoling es tan considerada con todos los habitantes del pueblo del patriarca. El siempre me dice que hay que ayudar desinteresadamente a la gente buena y trabajadora.—dice mientras se retiran del puesto luego de despedirse.

Wuxian y Wen Ning se miran desconcertados mientras a unos pasos escucharon la conversación. El joven de rojo y negro la mira expectante de una explicación mientras siguen avanzando por los puestos y siguen recibiendo obsequios de los comerciantes y proclaman la bondad de la sanadora que adjudica su actuar al patriarca de Yiling y a su pueblo.

--Eehh.. Kagome, me explicarías que es todo esto? –pregunto el patriarca mientras el y Wen Ning iban con los brazos cargados con obsequios de comida y frutas en sus brazos.

--Esto, mis queridos y guapos escoltas, es el trabajo de mas de seis meses que realice con ayuda de Wen Qing.—hizo un gesto con la mano indicando a su alrededor –Alguien esparce rumores de la maldad y actos aberrantes que realizas con tu supuesto ejercito, así que pensé que teníamos que contrarrestarlos creando unos nuevos. En si estos meses eh bajado de la montaña solo con a-Yuan y trate con los comerciantes y les di tratamiento y medicinas. Al principio fue difícil, no creí que tuvieras tan mala imagen.. nadie confiaba en ti, pero luego de la primeras semanas donde mis hiervas y medicinas se hicieron famosas en la ciudad, los habitantes de la ciudad al vernos pasar a mi y a-Yuan me preguntaron si yo era la nueva medica que realizaba las medicinas milagrosas, obviamente lo confirme y junto que los túmulos ya no tienen resentimiento, te adjudique todo el merito diciendo que domaste los túmulos funerarios y me trajiste a vivir en la montaña contigo para ayudar a la ciudad de Yiling que todas las demás sectas han abandonado. – dijo dramáticamente con una mano en el pecho y a-Yuan hacia un tierno puchero. –Esta lindura de aquí cerro la nueva imagen que tienes ahora … porque como puedes ser el cruel patriarca con un terrible ejercito que roba doncellas para tus macabros deseos cuando crías a este pequeño y dulce príncipe!.—dijo mientras le daba un ataque de besos en el rostro del niño que se reía de las locuras de la miko.

El dúo que cargaba las ofrendas de los habitantes de la ciudad estaban asombrados de la eficacia del plan de las dos mujeres, no habían tomado en cuenta el poder de los rumores y la efectividad que tenían al soltarlos estratégicamente junto con un par de actos supuestamente desinteresados. En menos de un año paso de ser el centro del mal y tratar de destruir el mundo, a ser el epitome del trabajo y amabilidad en la ciudad con el centro de mayor actividad de energía resentida.

--¿Entonces eso que significaría para todos nosotros?

--Significa mi benevolente patriarca de Yiling que pueden deambular por toda la ciudad de Yiling y nadie los van a señalar con el dedo y mucho menos atacar, aquí en esta ciudad somos libres y aceptados. Aunque para salir de aquí creo que tendríamos que dejar el apellido de Wen, aquí no hay problema, pero mas allá no puedo asegurar nada … por ahora.. –dijo con los ojos entrecerrados y una mirada calculadora.

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