Pornstar (+18) [MichiDou]

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Michikatsu escuchó su celular sonar y al ver las notificaciones que recibió gruñó encantado guardando la foto en su galería. -Si te dono más dinero, ¿gemirías mi nombre?-

Douma rió al leer el mensaje y respondió. -Eso depende de la cantidad que me dones.-

Sin dudar un segundo, Michikatsu donó dos billones de yenes.

-.....- Douma se sonrojó aún más si era posible y hundió el rostro en el cuello del maniquí. -A-Ahhh~ K-Kokushibo~ ¡M-Más duro Kokushibo~!-

El pelinegro gruñó encantado y comenzó a embestir con fuerza al maniquí mientras Douma montaba casi a la misma velocidad a Raúl.

Solo bastaron unos cuantos sentones para que Douma eyaculara sobre el maniquí gimiendo fuertemente el nombre de su nuevo seguidor multimillonario. -¡K-KOKUSHIBO~!-

-¡Douma!- Gruñó el pelinegro encantado eyaculando una gran cantidad de semen en el interior de su maniquí. -Sin duda... Vas a ser mío esta noche~-

Un pelinegro de coleta con un traje negro, camisa morada abierta los tres botones superiores, cola y orejas de lobo en color negras y máscara con seis ojos rojos estaba de pie de brazos cruzados en la puerta del salón junto al presidente que vestía una yukata morada, unas alas blancas, una aureola dorada y una máscara blanca; y un robot exactamente igual a el con un traje y corbata morada, camisa blanca, gorro de bruja morado y máscara morada.

-¿Realmente lo quieres secuestrar, Michikatsu? Sabes que por los favores que me hiciste desde hace diez años en la Universidad y sigues ayudándome. Realmente aprecio tu apoyo y amistad, pero una cosa es alguna que otra ilegalidad, pero secuestrar y abusar de una persona... En eso si que no te cubriré.- Habló con voz tranquila Kagaya.

-Vaya... Sería una lástima que tu querida Amane sepa que realmente eres homosexual, estás casado con ella por dinero y te acuestas con hombres.- Susurró con voz fría y seria el pelinegro.

-.... Le diré al Sargento Shinazugawa que cubra tus rastros.- Susurró el de marcas moradas bufando cansado y se acercó a los primeros invitados para recibirlos.

Michikatsu sonrió triunfante dejando el robot en la entrada con Ubuyashiki y se sentó en la barra pidiendo al mesero un trago.

Bebía de su copa mientras observaba ansioso a los invitados que iban llegando, al menos así fue hasta que lo vió a él. Acompañado por su hijo, su yerno, el hermano de Michikatsu junto a su cuñado y el robot. Vistiendo un pantalón y una camisa blanca junto a su capa roja con capucha y su máscara roja.

-Se ve tan follablemente sexy.- Pensó observando de pies a cabeza al ojiarcoiris mientras sentía su pene removerse entre sus pantalones. -Esta será una noche muy larga y placentera.-

Un peliplata de ojos arcoíris reía a carcajadas sentado junto a sus acompañantes, todos en un claro estado de alcoholismo.

-Y entonces le dije "¿Viste aquí a mi bebé?" y Michi me dijo "¿Qué bebé? Si no tienes hijos estúpido." y entonces le dije "A mi bebé Muzy." y Michi me dió un sape y se fue en silencio.- Contaba Yoriichi una anécdota que tuvieron en los primeros tiempos de novios cuando aún vivía en casa de sus padres con su hermano gemelo y su novio ahora esposo.

Michikatsu rió bajito mientras se terminaba su copa y se acomodaba su gorrito de brujo. -Si, en esos tiempos eras menos idiota. Mientras más te enamoras de Muzan más idiota te haces.- Negó con la cabeza entre risitas y luego miró a la persona frente a el. -¿Y tu Douma? Hoy conocí a tu hijo, pero no conocí a tu esposa.-

-Nah, larga historia. Con la madre de mi peque lo intentamos pero nunca paso nada. Acabamos en un acuerdo "amistoso".- Explicó haciendo comillas.

-Ohh entiendo entiendo. ¿Y no estás con nadie? Digo, tal vez sea incómodo para Inosuke.- El robot de Michikatsu lo miraba con curiosidad fingida, puesto que al ser un objeto no tiene sentimientos, sin embargo, su dueño le ordenó recolectar la mayor información posible, por ello fingía interés y curiosidad en todos en aquella mesa, especialmente el peliplata, quién es el objetivo de su dueño.

-Nop. Lo intenté nuevamente, pero nunca pasó nada más que sexo, por lo que acababa rápido antes de que surjan sentimientos. De hecho hace unos diez años, antes de que Muzan conozca a Yoriichi fuimos a una cita.- Reía bajito recordando esa tremenda relación fallida de la cuál no surgió ni el sexo.

-Joder que incómodo fue eso. Recuerdo que fuimos a cenar y como no cobraban con tarjetas tuvimos que quedarnos a lavar platos hasta muy tarde y cuando por fin pudimos ir a mi casa nos quedamos dormidos en el sofá sin siquiera quitarnos los zapatos.- Reía el pelinegro de ojos rojos sentado en el regazo de su esposo. -A la siguiente semana conocí a mi Yorii.-

-Hijole que suertudos. Inosuke y yo nos conocemos desde que tenemos cinco años y nos enamoramos desde que teníamos seis, pero recién nos declaramos hace dos años cuando cumplimos los quince, apenas hace un mes intentamos hacer algo, pero no pudimos tener nuestra primera vez porque no decidimos quien será activo y quien pasivo.- Hizo un puchero Zenitsu sentado en el regazo del pelinegro con puntas azules.

-A la mierda que se tardaron.- Se burló Yoriichi. -Nosotros con Muzy al otro día de conocernos ya nos pusimos a follar, fue muy difícil de someter pero lo conseguí, y al día siguiente a ese ya nos pusimos de novios.-

Muzan se sonrojó ante la anécdota que contaba su pareja y le dió un fuerte codazo en el estómago. -Cállate idiota, sabes que no me gusta que sepan que soy pasivo.-

-Pues de lejos se not.- Douma fue interrumpido por su celular sonando y miró la pantalla. -Número desconocido. Tal vez sea alguna oferta laboral.- Aceptó la llamada. -¿Hola?- Escuchaba una voz, pero no podía entender ya que estaba muy fuerte la música. -¡HOLA COÑO HABLÉ FUERTE PINCHE WEBON O WEBONA QUE NO SE LE ESCUCHA NI UNA VERGA!-

El robot de Michikatsu rió bajito y alzó una mano llamando la atención de Douma. -Dou, la música está muy alta, tal vez debas ir afuera para escuchar.- Aconsejó con una falsa sonrisa amable.

-Buena idea, gracias Michi.- El peliplata se puso de pie y caminó a la salida de emergencia más cercana, la cual daba con un callejón. -Ahora si, ¿hola?-

-Al fin te tengo mi amor.- Susurró una voz ronca a sus espaldas que también se oía por el teléfono y rápidamente puso un trapo con cloroformo en su boca y nariz provocando que el celular de Douma caiga al suelo.

-¡MMMM!- Douma pataleaba abriendo sus ojos como plato del miedo mientras llevaba las manos hacia su atacante y arañaba el brazo con el que lo sujetaba firmemente de las caderas, mientras que con la otra mano arañaba la mano del contrario para librar su boca y gritar por ayuda.

Un robot idéntico a Douma se acercó y agarró el celular para luego sonreír dulcemente como el real siempre lo hacía. -Vaya, creo que era un número equivocado.- Rió bajito y miró a los ojos a su dueño. -Buena suerte amo.- Sonrió de lado ingresando al bar nuevamente.

Michikatsu retrocedía hacia su auto mientras sentía a Douma patalear cada vez más despacio mientras sus arañazos se hacían más débiles. -Tranquilo cariño~ Solo te dormiré para que no te aburras~ Tendremos un viaje muy muy largo~- Dejó un beso en el cuello del contrario sintiendo como al poco tiempo se quedaba profundamente dormido entre sus brazos. -Al fin eres mío~- Sonrió radiantemente subiendo al asiento de atrás dejando al ojiarcoiris en su regazo mientras observaba a su robot peliverde de ojos verdes. -Rápido Vid, tenemos solo cuatro horas hasta que el cloroformo deje de hacer efecto.- Ordenó Michikatsu acariciando embelezado la cintura de Douma mientras veía su rostro relajado al dormir.

-Si amo.- Contestó Vid para luego encender el auto y comenzar a conducir a rápida velocidad.

Lo bueno de esa fiesta es que no había nadie en la calle, tan solo algún que otro Policía, pero no les dirían nada ya que tenían órdenes de Shinazugawa de no frenarles, es más, debían abrirles el paso si llegaba a haber otro auto en la calle.

Lo que Michikatsu ya deseaba era tener a su amado en el lugar hermoso que le preparó en el sótano.