Cap 42: Morir de amor

609 52 4
                                        

...

Maldita sea es una delicia -dijo Eddie mientras comía-

Lo es -dije masticando- Aunque debo admitir que pensé que no soportarías el picante

Soy muy fuerte Ally -dijo sonriendo-

¿Puedes comer esto? Estoy muy llena -dije poniendo las manos sobre mi abdomen-

Sólo quieres hacer que engorde ¿Verdad? -dijo tomando mi plato-

Ese es mi plan mcfly, hacerte mío, engordarte y comerte después -enumeré con los dedos-

Porque eres una bruja malvada -dijo con una voz dramática-

Y tú un satánico come niños -dije riendo-

La pareja ideal -dijo mordiendo uno de mis tacos-

Oye ¿Crees que dejen ir a Will a mi casa?

No lo sé cariño, quizás sí aunque recomendaría que lo llevaras cuando los bastardos no estén ahí

Tienes razón -dije dándole un sorbo a mi bebida-

¿Ya me dirás que te dijo tu madre?

No -dije riendo-

Vamos, ¿También me odia?

Mi padre no te odia, de hecho ni siquiera sabe que salimos

Bueno, algún día lo sabrá

Y tendrá que aceptarte, eres un buen chico y hasta el momento no me has hecho daño así que eso es lo suficiente

Es lo que te mereces Ally, lo que siempre te has merecido -acarició mi mano-

~No pude evitar sonreír, pasé tanto tiempo en una relación de mierda que ahora lo mínimo que hiciera Eddie me hacía morir de amor. Además me sentía la chica más afortunada del mundo por ser a quien miraran esos hermosos ojos cafés~

No hagas eso -dije tomando su mano con mis dedos-

¿Hacer qué? -dijo curioso-

Me vas a volver loca Eddie, en serio -reí-

¿No era eso parte del plan?

-sonreí- Te quiero mcfly -dije apretando su mano-

Yo te quiero a ti mi amor -dijo acariciando mi mano-

Sólo pregunto sobre ti, tu nombre y esas cosas -dije-

¿Y por qué no me lo querías decir?

No lo sé, me daba vergüenza -reí- puedes pensar que soy muy intensa por hablarle a mi madre de ti

Para nada, es lindo -sonrió- Yo a todos les hablo de ti, y si mis padres no fueran una basura también se los diría no por eso dejas de ser especial para mí

Lo sé -sonreí-

Creo que nunca te he contado de mis padres ¿Verdad?

A la mitad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora