A la mitad

Cap 68: Siempre

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Mi amor -dije limpiando mis lágrimas- Si, siempre va ser un sí -lo abracé-

Te amo -besó desesperadamente mis labios- Gracias mi amor por tu regalo

Te amo Eddie, eres mi densidad -lo tomé de las mejillas para evitar que se separara de mi- Quédate

Siempre -sonrió-

~Nos separamos, tomó mi mano temblorosa y puso el anillo en el dedo anular, no podía creer que ahora estaba comprometida con alguien que realmente amaba, quien había cambiado mi forma de ver la vida~

¿Bailan conmigo? -preguntó mientras me tomaba de la mano y la otra la ponía sobre mi abdomen-

Por supuesto -dije tomándola-

~Comenzamos a bailar, puse mi cabeza en el pecho de Eddie quien comenzó a cantarme al oído. Todo era perfecto ahora sí lo pensaba jamás había Sido tan feliz.~

Mañana tendremos que ir a verlo

¿Ya sabremos que puede ser?

Aún no lo sé -dije riendo- No sé cuántas semanas tenga

Si hacemos cuentas -hizo una pausa- Quizás fue en California ¿No?

O el día de el baile de invierno

Mierda amor, si que tuvimos sexo como locos

Ahora ya no podrá ser así

Por supuesto que sí, mientras él duerme en otra habitación o esté con alguno de sus tíos papá puede estar con mamá

-negué con la cabeza mientras sonreía- No puedo creer que vayamos a tener un bebé

Un pedacito de nuestro amor -soltó una risita- ¿Crees que tú papá se enoje?

No lo creo, quizás sea raro pero tendrá que aceptarlo

Entonces, cómo ahora ya estamos esperando podemos hacerlo sin cuidado -dijo sonriendo de lado-

Bueno, tienes un punto mi amor -reí-

Quiero comerte a besos señora Munson -dijo deslizando sus manos a mi trasero-

Quiero que me comas a besos -dije viéndolo a los ojos-

¡Uh! Quiero cogerte aquí mismo

Es una propuesta -dije sobre sus labios-

Es una amenaza

~Eddie comenzó a besarme, fue de una manera ruda y algo desesperada una de sus manos me apretaba contra él mientras la otra tomaba con firmeza mi cuello haciendo que no pudiéramos separarnos~

Amor -dije soltando un gemido- No creo que quieras traumar a tus empleados

No los conozco, Kai fue quien los contrató -dijo entre besos-

¿Kai lo sabía?

Amor no hablemos de Kai antes de coger -dijo riendo-

Lo siento -sonreí-

Pero tienes razón, tendré que esperar a que lleguemos a casa -suspiró-

O hasta la camioneta -arquee una ceja-

Mierda, por eso te haré mi esposa -dijo apretando mis mejillas-

Te espero en el asiento trasero -le guiñé el ojo y caminé hacia la camioneta-