turn back time -yoonseok-

-13-

Gracias por aparecer un día cualquiera,
y cambiar mi mundo para siempre.

Cesar Ortiz

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Siempre se pregunto si el día también podía estar triste, si la belleza del sol se perdería o extinguiría, su padre le decía que eso era imposible, no era lógico, que hombre tan equivocado, como bien se dice el sol es una estrella y las estrellas en algún momento de su "vida" se extinguen, explotan y simplemente desaparecen.

Si las estrellas podían desparecer, lo lógico era que también las personas, en algo el padre de Min no mentía, nadie era para siempre, y así como su padre murió y se convirtió en un hermoso recuerdo, el también pasaría a ser aquel recuerdo.

Por su mente jamás paso que el primero en irse sería el, quería decir que si, estaba listo, que no pasaba nada y que todos mueren, eso abría dicho si el hombre que estuviera sobre la cama no  fuera Jung Hoseok.

Min Yoongi quería no llorar, quería ser fuerte para sus hijos pero no le estaba saliendo, abrazado a Jungkook y cargando al pequeño Jimin, miraban al hombre perfecto que no supo cuidar.

Jung Hoseok, el dueño de su corazón, la luz de su vida, el dueño de sus sueños y su razón de vivir.

Justamente recuerda la plática que tuvo con él en la noche:

-yoon, se que esto no será fácil, yo moriré lo sé, por eso te pido que luches por nuestros hijos, se fuerte por ellos y recuerdales lo mucho que los amo. Diles cuanto... lucho por vivir pero... Pero se que no podré contra está enfermedad- unieron sus manos. Yoongi llevo una de ellas y la beso.

Parecía que sabía que se iba, se había despedido de su hermana y de Jackson, había pasado todo el día con los niños, diciéndoles lo mucho que los quería y lo que daría por cada uno de ellos.

Ahora caminar no tenía sentido, moverse era una perdida de tiempo y el simple hecho de respirar lo agotaba, a pesar de el dolor en su cuerpo se levantó y miro al par que dormía a su lado.

Ambos niños tenían rastros de lágrimas en las mejillas, suspiros de tristeza salían de sus labios.

Por un momento Yoongi se pregunto si todo era real, si en verdad Hoseok estaba muerto, parpadeo muchas veces, pellizco sus pálidos y delgados brazos pero nada, no despertaba de la terrible pesadilla en la que vivía, quiso gritar con toda su fuerza, daría todo por reemplazar al amor de su vida, ser él el que muriera y no Hoseok.

-¿Listos?- incluso hablar le dolía, miro a el mayor de sus hijos asentir sin levantar la cabeza, mientras que el pequeño se escondió en su cuello.

Si su dolor era terrible no imaginaba el de ambos hermanos, los dos niños habían visto morir a su padre, ambos tomando su mano y llorando, pedía a gritos que despertara pero el pálido Hoseok no se inmutó.

Jungkook caminaba sosteniendo una flor roja, jugaba con ella mirando el piso en un intento de que nadie mirara sus lágrimas.

Sus pasos eran doloroso y sus respiraciones pesadas, todo lloraban por la muerte del dulce hombre, decían frases amables hacia la famila y repetían cosas que kook no intento recordar y no lo haría, estaba tan perdido en su dolor que al ver bajar el ataúd de su padre bajar a dónde sería su tumba, no aguanto más y cayó de rodillas recordando los bellos momentos que le dió su adorado padre.