Un nuevo día se presentaba en la cabaña del albino y su "familia" y en la habitación del susodicho había una situación un tanto peculiar pues alfia quién había dormido con Bell estaba desesperada buscándolo dio vuelta toda la habitación para encontrarlo resignada salió de la habitación para buscarlo por la cabaña hasta que sintió un agradable aroma se dirigió hasta el lugar donde provenía dicho aroma y allí subido en una silla para alcanzar todos los utensilios de cocinas y poder cocinar estaba Bell ella se quedó parada viendo tenía que admitirlo tanta Maestría en la cocina era increíble
Alfia: Porfin te encuentro Bell
Bell: ah buenos días señorita alfia ¿como durmió?
Alfia: mejor que nunca pero dime Bell ¿por qué te levantas tan temprano?
Bell: para preparar el desayuno y hacer mis ejercicios diarios
Alfia: Ya veo y esos serían?
Bell le contó todo lo que hacía a diario ganándose una mirada una tanto molesta de alfia aunque Bell estuviera a poco de subir a nivel dos aún era un niño aunque quién era ella para reprocharle después de todo cuando estaba en orario su método de enseñanza no eran tan convencionales
Alfia: ¿no crees que es mucho para tu edad Bell?
Bell: no lo sé al principio me costó demasiado pero después me acostumbre se podría decir que ahora lo hago sin pensar por cierto señorita alfia a que hora iniciará mi entrenamiento?
Alfia: Después del desayuno por cierto dejaras de hacer esos ejercicios.
Bell: !!ehh!! ¿Por qué?
Alfia: Tsk necesitarás tener todas tus energías si quieres que te entrene y creeme incluso te faltarán
la peliplata ya estaba molesta por su sobrino no sabe cómo pero se estaba aguantando para no darle un golpe en la cabeza para que entienda que no debe gritar
Esas palabras hicieron que Bell le diera un escalofrío haciéndole caso a su maestra ya no haría esos ejercicios
Poco después de esta pequeña conversación se dirigieron al comedor alfia ayudo a poner los cubiertos mientras Bell llevaba el desayuno
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Poco después se levantó Zeus y unos minutos después Hera quién por el aroma no aguanto más y se dirigió al comedor como ya era habitual la comida de Bell era exquisita ganándose varios elogios por parte de la diosa y de alfia
Después de comer la peli plata y el albino se dirigieron al patio para poder empezar el entrenamiento mientras que Zeus se dirigía al pueblo para mandar una carta a cierto dios viajero, ya era hora de darle su regalo a Bell pensó el dios del rayo
Alfia: bien Bell antes de empezar primero quiero ver tus habilidades sin la espada ven y pelea con todo lo que tengas
El albino se dirigió a toda la velocidad que su estado le otorgaba pero para alfia quién era una nivel siete capas de rivalizar con personas de mayor nivel no era absolutamente nada, veía los golpes de Bell en cámara lenta
