CAPITULO 16: CONSECUENCIAS

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Cada acción tiene su consecuencia ya sea buena o mala y puede ser de manera inmediata, nuestro protagonista lo sabe muy bien después de decirle a Cleopatra lo que pasó con Nefertari supo que provocar la ira de una de sus amadas no era una buena idea, mucho menos para su corazón...

En este momento, el iba cruzando el gran desierto mientras iba perdido en sus pensamientos, estaba tan pensativo que no le importo cruzar la gran tormenta de arena

Bell: me convertí en lo que jure destruir,  en un maldito mujeriego cómo mi abuelo y no puedo culparlo, ya que no soy un niño, tengo la capacidad y edad suficiente para tomar mis propias decisiones, aunque no me arrepiento de la que tome anoche, pude hacer feliz aunque sea por un momento a Nefertari pero a qué costo, lo perdí todo, a pesar que puedo aceptar mi realidad las palabras de Cleopatra duelen demasiado

2 horas antes

El albino estaba despertando de su larga y agotadora noche mientras Fénix seguía durmiendo en su pecho cosa contraria a Cleopatra que ya estaba despierta, pero no podía moverse por obvias razones

Bell: Ahh que bien dormí decía a la vez que comenzaba a estirarse

Fénix: de...déjame dormir Bell dijo entre sueños la pelirroja

Cleopatra: ¡Bell Kun!, ¡No puedo mover mis piernas! Exclamo sonrojada como un tomate

Bell: enseguida te curo, Cleopatra dijo avergonzado

El albino comenzó su cántico para poder curarla, después de eso se vistió mientras adquiría todo el valor que podía para hablar con ella y Fénix, aunque tenía miedo de hacerlo, incluso pensó en mentir, pero su corazón no le permitía cometer tal acto, mucho menos a ellas que eran todo para el

Salto de tiempo

En este momento todos estaban desayunando menos Nefertari que seguía durmiendo, el ambiente como siempre era de alegría, pero Bell no estaba así, era todo lo contrario, claro que no lo demostraba después de todo aprendió de Alfia a ocultar sus emociones

Netocris: ¿Estás bien, Bell san?, no has tocado tu desayuno dijo preocupada por su amigo

Bell: Sí, descuida no tengo mucha hambre decía con su típica sonrisa

Ra que estaba con ellos pudo notar la mentira de Bell, pero no dijo nada porque él sabía que no le gustaba que se metan en sus asuntos

Cleopatra: por cierto, ¿han visto a Nefertari? La emperatriz estaba extrañada por no ver a su alegre hermana con ellos

Bell: Cof-Cof

El albino se atoro con su té mientras pensaba en como decirles a ellas lo que pasó entre Nefertari y él

Fénix: ¿Are? La pelirroja miro curiosa a su amado que se puso pálido cuando ella le dirigió la mirada

Hatshepsut: lo más probable es que este durmiendo todavía, después de todo anoche la vi sacando una botella vino, aunque ella no me vio dijo mientras bebía su te

Bell al escuchar eso palideció más porque cabía la posibilidad de que Hatshepsut los haya visto entrar a la misma habitación, pero su habilidad suerte aún no lo abandonaba

Después de tomar el desayuno, Bell, Cleopatra y Fénix se fueron a la habitación por petición del albino que ya había tomado su decisión y no había vuelta atrás

Cleopatra: ¡Bien!, ¿de qué quieres hablar, Bell Kun? dijo mientras se tendía en su gran cama al igual que Fénix

Bell: es de algo importante decía más serio de lo normal, lo cual hizo que ambas se sentarán para escuchar atentamente

Danmachi: El Mago Y Sus HadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora