Genshin Impact, Brisa a Través de Teyvat 『 1 』

Capítulo 56 - ¿Sigilo? No Gracias...

Venti se resignó, "... Muy bien... Parece que no podremos tomarlo prestado después de todo... simplemente tendremos que robarlo."

"¿Robar la Lira? Pero eso es un poco..." Lumine miró a Venti, quien solo le devolvió la mirada sin decir nada. Ella se sintió erizarse, los ojos entrecerrados ante su aparente falta de preocupación por la idea.

A Yomite, por otro lado, realmente no le importaba robarlo, diablos, ya era un ladrón si lo pensabas.

Saquear cofres al azar en todo el mundo e incluso en la ciudad de Mondstadt ya lo hizo bastante evidente.

Ya era un convicto en cierto sentido y fue por una buena causa.

"Bueno, ¿Tienes alguna otra idea? ¡Soy todo oídos!"

Paimon tenía una mirada pensativa en su rostro, pero no se le ocurrió nada.

Hasta que finalmente, a Lumine se le ocurrió una idea bastante buena.

"¡Lo sé! Podemos ir con Jean y pedirle permiso para la lira..."

Venti intervino. "No, ¡Lo necesitamos lo antes posible! No tenemos idea de cuándo Dvalin podría recuperarse y causar estragos nuevamente... Bueno... no es una cuestión de 'si'. Mientras Dvalin esté sufriendo, él no se detendrá..."

Yomite gimió, presionando una mano contra su rostro con exasperación. Esta conversación había estado dando vueltas por un tiempo y el sol ya estaba en el horizonte.

Incluso la cabeza de Paimon se había sobrecalentado por las conversaciones difíciles y ella desapareció en su dimensión de bolsillo para descansar, dejando a los tres discutiendo sobre la logística de posiblemente robar la lira.

"Exactamente, escucha al Bardo, Lumine. Cuanto antes terminemos con esto, antes podrías obtener información sobre tu hermano de ese viejo abuelo de Liyue, que Venti mencionó antes." dijo Yomite.

"Sé que soy un gran Bardo. Pero antes de ser un Bardo, soy un Dios, por favor no olvides que-"

"Solo piénsalo, Lumine, ¿Por qué molestarte en perder el tiempo?" Yomite interrumpió a Venti, mirando la expresión poco dispuesta de Lumine.

"..."

"...Está bien." Lumine murmuró, de acuerdo con el tren de pensamiento de Yomite.

Decidió que no discutiría de ahora en adelante y seguiría cualquiera que fuera su plan.

En ese momento, la puerta de la iglesia se abrió y la Monja de antes salió, cerrando la entrada.

Todos se escondieron y esperaron pacientemente hasta que se perdió de vista.

"Parece que no hay nadie más allí. ¡Rápido! ¡Debemos decidir qué hacer!" Venti corrió hacia la puerta y envió una ráfaga de viento dentro del ojo de la cerradura, forzando de alguna manera la cerradura de la puerta para que se abriera.

'... ¿Todos en este mundo son tan hábiles para forzar una puerta? Primero Hu Tao, y ahora Venti... Será mejor que aprenda esa habilidad yo mismo. Tendré que pedirle a Hu Tao que me enseñe después de que la regañe por lo que hizo antes.' Pensó Yomite.

"En cualquier caso, ustedes serían más adecuados para tal tarea. Además de cantar, realmente no tengo ningún otro talento. La entrada a la cripta donde guardan la lira está más adelante, pero tengan cuidado, ya que Seguro que hay Caballeros de Favonius protegiéndolo, por lo que puede ser un poco difícil hacerlo."

'Te ves y suenas como una chica, pero estoy un poco en conflicto si eso cuenta como un talento...' Yomite suspiró internamente.

Tosió y respondió: "Nombro a nuestra querida Lumine, para que tome uno para el equipo, de ninguna manera me estoy escabullendo, nunca fui bueno en los juegos de sigilo..."

"¿Sigilo... juegos?"

"No le hagas caso."

Las cejas de Lumine se alzaron sorprendidas, "... ¿Yo?"

Ciertamente no esperaba que ella fuera la designada para esto.

Pero ahora que decidió que los ayudaría en esto sin importar lo que quisieran de ella, no tenía más remedio que aceptar.

Tomando una respiración profunda, se alejó, entrando en el sótano de la cripta y dejando atrás a Venti y Yomite.

Cuando la despidieron, le dejaron algunas palabras de "aliento".

"¡Adiós~!" "¡No mueras con nosotros!"

***

Esperaron pacientemente su regreso.

"Dime... ¿No deberíamos esperar afuera? ¿Qué pasa si suena una alarma o algo así y todo se cierra... podríamos quedar atrapados aquí..."

"Por tener una presencia tan aguda e imponente, seguro que eres un gato asustadizo, mi querido Yomite. ¡No te preocupes, conmigo aquí, no habrá problemas!"

"Se trata más de ser cauteloso que asustado... pero está bien, puedes interpretarlo como quieras..."

Venti dejó escapar una risita ante su comentario mientras se sentaba en un banco en el área, tarareando para sí mismo, pero su estado de ánimo pronto cambió.

"¿¡Pero puedes creerlo!? ¡Yo, un Dios! ¡Fui prohibido en mis propios terrenos sagrados!"

Su afición por el dramatismo entró en acción, pasándose una mano por la frente. "Oh, soy un alma tan pobre, un simple bardo que solo quiere lo mejor para Mondstadt, pero no puedo..."

Abrió un ojo para mirar a Yomite. El hombre se quedó allí, con una sonrisa medio oculta en los labios.

Claramente puso los ojos en blanco ante la reacción exagerada de Venti y eligió sentarse en el banco a su lado.

"Deberías haber ido a robar la cosa tú mismo. ¿No te gustaría crear una cortina de humo de viento o algo así y agarrarla rápidamente? Recuerdo que tenías esa barrera insonorizada, por lo que crear algo así no puede ser difícil."

Venti jadeó en estado de shock, "¿Yo? ¿Robar? ¡Nunca podría cometer un crimen tan atroz!"

Yomite le dio una mirada inexpresiva de 'Realmente acabas de decir eso, ¿No?'

El Bardo se rió de él, sacándole la lengua juguetonamente.

"Bueno, para ser justos, el Héroe Lumine es el que lo está robando, ¡si lo piensas bien! ¡Solo somos cómplices!"

"Eso, sinceramente, no lo hace mejor..."

"Ahora que lo pienso, ¿Por qué no fuiste con ella?" Venti reflexionó.

"Solo piénsalo... Cuantos más vayamos, mayor será la probabilidad de que nos descubran. Además, lo mencioné antes, pero soy muy malo para el sigilo... ¿Quieres que este tipo alto vaya a escondidas? Lumine tiene una probabilidad de éxito mucho mayor con su pequeño cuerpo."

Venti parecía intrigado, "Nunca lo pensé de esa manera. Pensé que eras tan perezoso como yo para ir allí y escabullirte entre las telarañas y otras cosas, pero supongo que estaba equivocado."

"Oh, bueno, por supuesto que me da pereza hacer eso, solo tenía que pensar en algunas excusas para darles a ustedes, de antemano."

Ambos se rieron, pero al momento siguiente, una alarma sonó, asustándolos hasta volverlos locos.

"¡Mira, te lo dije! ¡Sabía que esto sucedería! ¡Deberíamos habernos quedado afuera!"

"Sí... Pero, no estamos atrapados, ¡lo cual es genial!" Venti se rió.