Genshin Impact, Brisa a Través de Teyvat 『 1 』

Capítulo 77 - La Sinfonía de la Batalla

El aliento de Dvalin brilló de color azul verdoso, el color que representa el elemento anemo, cuando golpeó la plataforma con una fuerza poderosa.

Como respuesta a su ataque de aliento, se encendieron llamas ardientes dentro de dos de los miembros del grupo de Yomite.

Las hechizantes llamas de color escarlata del Claymore de Diluc ardían aún más alto, mientras las incoloras bolas de energía del viento, arremolinándose con el poder de anemo y el poder de la tormenta, chocaron contra él con un abandono desenfrenado y... llamas de destrucción total.

Mientras tanto, el viento de Dvalin también fue aceptado por las espeluznantes llamas rojas oscuras de Hu Tao, actuando como si hubiera derramado galones de aceite sobre él: la fuerza de las llamas aumentó exponencialmente a medida que se transformaba en una columna de fuego ardiente y calor mordaz.

El viento dividió el fuego, haciendo que dicho fuego se arremolinara y lo esparciera en todas direcciones, lo que solo extendió aún más su alcance destructivo.

La llama violenta fue absorbida por el viento, transformándose en una serpiente de fuego que se arrastró por el piso deformado, causando estragos y destrucción sin sentido a su paso, diezmando todo lo que se interponía en su camino.

En ese instante, las ondas de choque se extendieron por las plataformas, haciéndolas temblar y retumbar, y comenzó una danza macabra entre los usuarios de Visión, el Dios del Viento, Dos Forasteros y el Dragón que Gobierna los Cielos...

***

Las estrellas que adornaban el cielo de medianoche se arremolinaban y ondulaban en el gran vacío de oscuridad. Ni siquiera existía la sensación del vacío, solo el lienzo sombrío de la oscuridad siempre extendida que adornaba la infinidad de los cielos.

Estaban separados por más de doscientos mil millones de años luz, pero en este mismo momento, parecían estar presentes, dando testimonio de lo que estaba a punto de suceder.

Era como si de alguna manera estuvieran agrupados por una fuerza desconocida y su presencia agregara algo aún mayor a la oscuridad, observando la pelea que estaba a punto de comenzar.

Aunque la vista era realmente espectacular, también era insignificante.

Aparte de una idea de la inmensidad del universo, su presencia no tenía otro significado.

Solo otra cosa para ser ignorada como la mayoría de los otros sentidos que podrían haberse dado a conocer, pero no lo hicieron...

Sin embargo, una cosa mantuvo al Dragón en estado de shock.

Para un humano, enfrentarse al aliento de viento de un Dragón real era una hazaña para admirar.

Yomite bloqueó por completo el ataque de Dvalin con su Claymore, bloqueó el poder siempre envolvente de la tormenta arremolinada y las llamas ardientes y redirigió todo hacia el cielo; poniendo fin al estado de destrucción sin sentido que la combinación de viento y llamas trató de poner al descubierto sobre ellos.

Sin embargo, sentir que se formaban algunas grietas en su arma hizo que su rostro se estremeciera de molestia.

(Realmente necesito un Claymore mejor... este también es basura...)

"No está mal, hermano de Kaeya. No está mal." Diluc elogió y aprovechó esta oportunidad, que Yomite creó para ellos, para infligir un daño considerable al escudo de Dvalin.

Yomite puso los ojos en blanco en respuesta, "Déjalo, imbécil."

Diluc dejó escapar una pequeña risita de diversión, lo cual era bastante inusual en él.