Capítulo 29

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"¿Vas a estar bien?" preguntó Lauren, poniéndose su abrigo.

"¿Es esta la parte en la que no me tratas como a una niña?"

"No, esta es la parte en la que te trato como a una mujer que acaba de superar estar enferma".

"¿Estás segura de que no quieres que vaya contigo?"

"¿Desde cuándo te ofreces como voluntario para ir de compras?"

"Solo pense-"

"Pensaste que ya que te estás ofreciendo a ir, aprovecharía la oportunidad para sacarte de la casa, olvidando por completo que has estado enferma. Bueno, buen intento, cariño, pero te quedas en casa para que puedas descansar".

"Pero no estoy cansada", dijo Camila, dejándose caer en el sofá.

Divertida por el puchero de Camila, Lauren se acercó y le dio un ligero y rápido beso en la mejilla. "No, estás aburrida, pero todavía no vas. Vas a quedarte en casa y tomar una siesta. Es una orden".

Al escuchar el timbre de la puerta, Lauren no esperó la respuesta de Camila, salió trotando de la habitación y, abriendo la puerta, le sonrió a su invitada. "Hola. Entra. Llegas justo a tiempo".

"¿Justo a tiempo para qué?" preguntó Dinah, desabrochándose el abrigo.

"Para hacerle compañía a Camila mientras voy de compras", dijo Lauren, recogiendo su bolso. "Acaba de recuperarse la gripe y necesita descansar. No debería tardar mucho, pero ¿podrías asegurarte de que vuelva a la cama?"

Echando un vistazo a la sala, Dinah le sonrió a Camila y luego volvió a mirar a Lauren. "Considéralo hecho".

"¡Oye! ¿No tengo algo que decir en esto?" Gritó Camila.

"No", dijo Lauren, dándole a Dinah un guiño rápido antes de salir por la puerta.

Arrojando su abrigo en una silla, Dinah entró en el salón. "Te ves terrible".

"Gracias. Me alegro de verte también".

"Gripe, ¿eh? ¿Te sientes mejor ahora?" preguntó Dinah mientras se sentaba.

"Sí. Lauren me cuidó".

"Sí, parece que lo hizo", dijo Dinah, estirando la mano y limpiando la mancha de lápiz labial rosa pálido de la mejilla de Camila. Al ver a Camila sonrojarse por el descubrimiento, Dinah se rió. "Parece que ha llevado el viejo adagio de reposo en cama y muchos líquidos a un nivel completamente nuevo".

"Compórtate", dijo Camila con el ceño fruncido.

"¿Qué? Yo no soy la que tiene una mancha de Precious Pink en la mejilla".

"Lauren acaba de darme un beso de despedida".

"¿En serio? ¿Desde cuándo te besa Lauren?"

"¿Qué estás, celosa?"

"No, intrigada".

"Oh".

"¿Que esta pasando?"

"Nada".

"Vamos, Camila. Me confiaste lo del psiquiatra, ¿por qué no esto?"

Haciendo una pausa por un momento, Camila dijo: "Lauren y yo tuvimos una conversación anoche".

"¿Sobre qué?"

"Le dije cómo me siento. Le dije que la amo".

"¿Qué? ¡Oh, Camila, eso es genial!" dijo Dinah, dándole un abrazo. Mirando hacia la puerta del dormitorio, dijo: "Entonces, ¿debería suponer que anoche ustedes dos... um..."

Dame una Razón (camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora