Dame una Razón (camren)

Capítulo 31

Después de despertarse de su siesta el sábado por la tarde, Lauren bajó las escaleras justo cuando Camila colgaba el teléfono. Como Camila nunca abría la puerta ni usaba el teléfono, la frente de Lauren se arrugó. "¿Quien llamó?"

"Nadie. Estaba llamando a un taxi".

"¿Un taxi? ¿Qué ocurre?"

"Nada. Es para esta noche".

"¿Esta noche?"

"Sí. Te llevaré a cenar", dijo Camila con total naturalidad.

"¿Me llevarás a cenar?"

"¿Vas a repetir todo lo que digo?"

"Hasta que las cosas empiecen a tener sentido, sí", dijo Lauren, inclinando la cabeza. "Camila, ¿qué está pasando?"

"Te lo acabo de decir. Te llevaré a cenar, así que llamé un taxi para que ninguna de nosotras tuviera que conducir. Eso es todo".

"¿Eso es todo? ¿Eso es todo?" Lauren murmuró. "¿Quién eres y qué has hecho con Camila?"

Imitando la sonrisa que ahora aparecía en el rostro de Lauren, Camila dijo: "Todavía estoy aquí, Lauren, y todavía estoy nerviosa y asustada y todas esas otras cosas, pero quiero hacer esto. ¿Okey?"

"Por supuesto, está bien. ¡Es genial!"

"Bien".

"¿Entonces adónde vamos?"

"Es una sorpresa, pero puedo decirte que es bastante elegante, por lo que deberás vestirte en consecuencia".

Lauren miró su reloj y dijo: "Espera. ¿Cuándo estará aquí el taxi?"

"Bueno, la reserva es para las siete-"

"¡Siete!"

"¿Es eso un problema?"

"Pero ya son las cuatro".

"Es bueno saber que puedes decir la hora, Lauren, pero no veo-"

"Eso solo me da unas pocas horas para prepararme. No tengo ni idea de qué ponerme y, por supuesto, necesito una ducha-" La boca de Lauren se cerró de golpe cuando se dio cuenta de que Camila se estaba riendo de ella, pero en lugar de enfadarse, el corazón de Lauren se derritió. Entrecerrando los ojos, preguntó: "Hiciste esto a propósito, ¿no?"

"Solo sabía que si te lo hubiera contado antes, me habrías molestado para obtener detalles-"

"Yo no molesto".

"Ciertamente lo haces, y en caso de que no te hayas dado cuenta, estás perdiendo un valioso tiempo para arreglarte", dijo Camila, señalando el reloj en la repisa.

Las líneas de risa aparecieron en las esquinas de los ojos de Lauren mientras miraba a Camila. "¿Dame una razón por la que debería correr como una idiota por ti?"

Camila invadió el espacio personal de Lauren, y después de darle un ligero beso en la mejilla, le dijo en un susurro entrecortado: "Espero darte muchas".

***

Con tiempo más que suficiente para arreglarse, Camila se duchó tranquilamente y luego se paseó por la casa en bata durante otra hora antes de regresar a su habitación para vestirse. Con el invierno acercándose rápidamente, apartó varias blusas de su guardarropa y tomó un suéter gris de cachemir con cuello vuelto. Pasándoselo por la cabeza, Camila sonrió ante su suavidad mientras ajustaba el drapeado del cuello. Sacó su pantalón de cuero del armario, se lo puso y terminó su conjunto con botas negras hasta los tobillos.