Dame una Razón (camren)

Capítulo 28

"Toma, bebe esto", dijo Ally, entregándole un vaso a Camila.

"¿Qué es?"

"Solo un poco de agua", respondió Ally, sentándose junto a su paciente temblorosa.

Había pasado más de un mes desde su primera sesión y durante esas semanas se había formado un fuerte vínculo médico-paciente. Reuniéndose dos veces por semana, ya veces más, Ally había logrado que Camila hablara sobre su familia, sus sentimientos y, por supuesto, Thornbridge. Hoy se habían centrado en la paliza más brutal que había recibido Camila cuando estaba en aislamiento, cuyo resultado la tuvo en la enfermería durante más de dos semanas.

"Lamento que hoy haya sido un poco duro para ti", dijo Ally en voz baja mientras tomaba su taza de té.

"Simplemente no puedo entenderlo", dijo Camila, mirando a Abby. "Pienso mucho en esa noche. Cuando entró en mi celda, lo primero que pensé fue que no parecía malvado. Parecía... parecía normal. No estaba descuidado ni era brutal como muchos de los tombos, y aunque solo me dijo unas pocas palabras, me di cuenta de que había recibido una educación formal, pero luego simplemente... comenzó a golpearme, desgarrándome con ese puto cinturón. ¿Cómo puede un hombre hacerle eso a una mujer? ¿Cómo puede un hombre hacerle eso a alguien? ¿Cómo golpeas a alguien así y luego lo dejas en el suelo, desnudo y sangrando, sin pensarlo dos veces? ¿Cómo?"

"¿Fue entonces cuando dejaste de confiar en la gente?"

"Sí. Mi percepción de él estaba sesgada debido a su apariencia y su acento, pero me demostró que estaba equivocada y siempre me propuse aprender de mis errores. Después de eso, no confié en ninguno de los hombres".

"¿Los hombres? ¿Qué pasa con las guardias femeninas?"

"Llegaron más tarde".

"¿Debería guardar ese tema para otro día?"

"Si no te importa".

"Por supuesto que no", dijo Ally, recostándose en el sofá. "Entonces, ¿cómo les está yendo a ti y a Lauren estos días?"

"¿Sabes que me preguntas eso cada vez que nos vemos?"

"Sí, lo sé, pero después de la pelea que tú y ella tuvieron la noche que volvimos a casa de la discoteca-"

"Nos reconciliamos unos días después, como siempre lo hacemos. Te lo dije".

"Sí, pero también sé que ella tuvo una cita el sábado pasado, y no estaba segura de cómo fue".

"Bueno, no volvió a casa borracha, si eso es lo que estás preguntando".

"Eso no era lo que estaba preguntando, y lo sabes".

"¿Que quieres que haga? ¿Pedirle que ponga su vida en espera mientras trato de averiguar la mía?"

"No, pero creo que al menos deberías decirle cómo te sientes".

"¿Y exactamente qué lograría eso? Le digo que me gusta-"

"¿No querrás decir que la amas?"

Cruzando los brazos sobre el pecho, Camila dejó escapar un suspiro exagerado. "Pensé que los psiquiatras no debían poner palabras en la boca de sus pacientes. ¿No hay un código contra eso o algo así?"

"Yo no puse palabras en tu boca. Acabo de corregir tu uso de una palabra en particular".

Camila lanzó una mirada maligna en dirección a Ally, pero cuando vio la brillante sonrisa de la psicóloga, su ira se disolvió al instante. "Cristo, eres un dolor en el culo como Lauren. No es de extrañar que sean amigas".