Mi mundo es la soledad// Trilogía imperfecta.

Capítulo 17 "Algo va a salir mal..."

Valeria

Lúa y yo nos estamos preparando juntas como siempre cuando vamos a una fiesta, para el cumpleaños de Hugo, su cumpleaños número diecisiete. La verdad esta fiesta no me da buena espina, hoy me he levantado con la necesidad de estar sola con mis libros, mi mente, estar simplemente con mi yo interior. Claro que no me voy a negar a una fiesta, pero hoy no me siento yo, como si esa Valeria divertida, alegre y deslumbrante que había en las fiestas no estuviera y que solo fuera la Valeria amargada, deprimida y aburrida del instituto.

—Estoy lista, ya nos podemos ir —me dice Lúa segura.

—Últimamente te echas mucho más maquillaje ¿por qué? —pregunto.

—¿Por qué no?

Contesta ella, y yo me encojo de hombros, ella coge su bolso y sale corriendo de la habitación, sin ganas la sigo hasta el primer piso. Esta vez no íbamos a llegar tarde, pero, aun así, Lúa hacia todo rápido, sin calma.

—Lúa relájate, llegamos bien.

—Lo sé, pero estoy muy nerviosa.

—¿Por qué?

—Nada importante, solo déjame seguir a lo mío. —dice dando vueltas por todas partes —¿No tienes la sensación de que algo va a salir mal? —dice de repente.

Eso me dejo impactada, no es que tuviera la sensación de que algo iba a salir mal, era todo, todo el alrededor era raro, y eso no es muy buena señal.

—Lúa tranquilízate, no va a pasar nada.

Como puedo saco a Lúa de casa, cada vez que intentaba salir ponía una pega distinta. "Se me ha olvidado las llaves" "no he apagado la luz" "¡El móvil!" estaba muy nerviosa y cada vez estaba más preocupada por ella.

Estamos llegando a casa de Hugo, y Lúa sigue tratando de tranquilizarse, pero no lo logra, su mala sensación no la deja tranquila. Ella es una persona que siente las cosas, como un sexto sentido, siempre que previene algo se cumple.

Llamamos a la puerta y Hugo nos recibe con un fuerte abrazo, como siempre.

—¡Chicas! 

—¡Felicidades Huguito! —dice Lúa.

—Felicidades, ¿cómo estás?

—Genial, pasad —nos dice haciéndonos paso hacia su casa — ¿Queréis algo de comer o beber?

—No, gracias—decimos las dos.

Cuando pasamos a su casa aún no había mucha gente, su casa era grande y algo desordenada.

—Chicas venid al patio, es mejor que estar aquí dentro.

—¿No hará más frío? —pregunta Lúa.

—Sí, bueno, se está bien en realidad —contesta Hugo.

En el patio están varias personas del instituto y en una esquina Alena y Dylan hablando con unos vasos en la mano.

—Hugo ¿cuánta gente va a venir? —pregunto mirando a toda la gente que estaba en el patio.

—Todo el instituto que quiera venir. 

Al escuchar eso mi cara pasa de ser una mirada normal a una de asombro ¿Cómo que todo el instituto? ¿Está bromeando no?

—Y otra cosita Hugo, no habrá alcohol ¿verdad? —pregunta esta vez Lúa.

—No, claro que no. —Me alivia —. Aquí cien por ciento sanos.

—Mejor —susurra ella.

Antes de ir donde Dylan y Alena se encontraban, me acerco a la mesa de bebidas donde cojo Fanta de naranja, y por el frío que hace no me hecho hielo. Vuelvo a mirar a los demás y los encuentro sentados en el suelo en forma de circulo.