Ella Sabe [Miraculous Ladybug]

Peacock

[...]

-¡Félix, Kagami!-Exclamó con furia la mujer azabache llamando la atención de los dos muchachos adolescentes—Liberenme ahora si no quieren que a ambos los haga yo pedácitos, los meta en una bolsa negra, los queme, los arroje al mar y me quede con su herencia.

Los jovenes pádilecierón. Pero eso no fue todo.

-¡Félix!-Gritó de nuevo.

-¿Q-qué...Nathalie...?

-¡Dame tú Miraculous, el del pavo real!

-¿Qué? ¡Ni hablar! Mejor hazme picadillo...¡No me arriesgare a que nos hagas desaparecer!.-Félix frució el ceño, mientras que Kagami la desataba.

-¿Crees qué le haría eso a Adrien? ¿O a Marinette? No. Félix, encerio lo necesito, te prometo que te lo devolvere, pero encerio, lo necesito.-Exclamó Nathalie haciendo que Félix dudara.

Su madre...su primo, Kagami...el...No podía hacerlo, pero la mirada de Nathalie parecía sincera y sabía que la asistente de su tío no era una mujer de bromas. Siempre cumplia su palabra.

-¿Cómo se qué no lo haras para lastímarnos?

-Lo juro por Emilie.

Félix suspiró. Cerró los ojos con fuerza. Espera no arrepéntirse de eso...

-Duzzu, renuncio a tí.

Félix se quitó aquel amúleto mágico, mirandolo con cierta preocupación. Estaba dándole literalmente su vida, la de su madre, la de Kagami y la de Adrien a las manos de Nathalie. Literalmente...

Sólo Esperó que Kagami terminara de desatarla.

La chica azabache de los ojos marrones lo miró con compasión mientras que, dudosamente, le entregaba su miraculous y su vida a Nathalie Sancoeur.
El kwami azúl pavo real, apareció viendo de inmediato a uno de sus antigüos portadores.

La opinión "personal" de Duzzu, era buena sobre Nathalie. Sabía que solo había sido impúlsada por Gabriel, por amor. Ademas, Nathalie nunca la maltrató, así que se alegraba de Verla.

Nathalie agarró dudosa el pródigio, ya que se acordó automaticamente el daño quele causo. Pero, finalmente se lo pusó

-¡Duzzu, esparce mís plumas!

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Gabriel estaba lavandó los platos, con malhumor...

<<Estupido Lavaplatos>>

Adrien entró a la cocina, algo déprimido.

-Padre...-Masculló mientras se sentaba en el comedor de la cocina, algo triste.-¿Aún no se sabe nada de Nathalie...?-Cuestionó y observaba su desayuno. Extrañaba a Nathalie. No quería que desapareciera como su madre lo hizó.

Y Gabriel igual. Jamas creyó que no le iba aféctar la falta de presencía de Nathalie...tanta falta...su voz, su cabello...sus ojos...su personalidad tan particular...