6

414 18 1
                                    




Era jueves por la tarde, ayer nos acostamos tarde y nos hemos levantado tarde.
Esta mañana no he hecho apenas nada. Ahora estoy buscando vuelos de avión para mañana ir a Barcelona. Por la noche había quedado con Blanca y sus amigos, así que probablemente acabaríamos tarde, por lo que cogí el vuelo por la tarde.
Cogí mi móvil para mandarle un mensaje a Pierre y decirle que había cambio de planes.

Pedrito 💥

E-Pierre
E-ha habido un cambio de planes
E-llegaré por la tarde a Barcelona

           P-ok,avisa a Pyry cuando estes llegando             para que alguien te recoja

E-Entendido, suerte en los libres Pedrito

                                                   P-gracias Emmita 
                                                            P- te espero

Después de reservar los billetes, mi madre me dijo que iríamos a visitar a mi tía. Subí a mi cuarto y me puse los mismos vaqueros de ayer y una camiseta que encontré en el armario de mi madre, pero que era mía.
El trayecto a la casa de mi tía no fue muy largo.
Allí , lo único que hice fue contar por décima vez como me trataba la vida y jugar con el pastor alemán de mis tios.

2 horas más tarde, eran las 8 pm, tenia que llegar a mi casa y prepararme para la cena. Mi madre no se queria ir todavía, así que mi primo acepto amablemente llevarme a casa.
Salimos a la calle donde tenia el coche aparcado, nos montamos y nos dirigimos a mi casa. Durante el camino escuchamos musica y cantamos a todo pulmón,echaba de menos esto. La relación con mi primo siempre había sido super buena y teníamos mucha confianza, tanta que no se corto en preguntarme por mi vida amorosa y demás.

-Emma
-dime
-Como son los italianos en la cama- me pregunto sin rodeos, mirándome rápidamente subiendo y bajando las cejas.
-Juan, por dios-dije gritando alargando la ultima letra y poniéndome roja a la vez.
-vamos, alguno has tenido que probar.
-si lo he hecho, pero no te daré ningún detalle.- en mi primera semana en Milan me enrollé con un tipo, pero nada importante.
-vamos prima, no me puedes decir que si y ni siquiera decirme como se llamaba.-dijo riendo
-Adriano, contento-respondí
-no, quiero mas.-dijo mientras hacia un gesto con la mano incitándome a contarle mas. Como siempre de tanto insistir, lo terminaba contando con tal de que se callara.
-está bien, que quieres saber-dije derrotada por sus existencias.
-Dónde, cómo lo conociste, esta bueno.-pregunto ansioso
-En su casa, en una discoteca y si, mucho- respondí seguidamente.

-Que te.- no le deje terminar porque sabia cuál era la pregunta.
-Mira ya hemos llegado.- paro el coche y me baje corriendo.-gracias por traerme primito -le lance un beso-nos vemos.
-Adiós, milanesa-arranco el coche y lo vi irse por donde habíamos venido.

Me dirigí a la puerta de mi casa, esta vez si conseguí abrir la puerta, entre en la casa y mire la hora. Las 8.30.
Subí a mi cuarto, entre en el baño y me duche. Cuando termine salí enrollada en una toalla, me dirigí a mi maleta y escogí un mono con estampado de zebra y unos tacones negros.
Me deje el pelo suelto con unas ondas. De maquillaje, algo sencillo con un poco de gloss en los labios.

Sali de mi casa ya lista, las diez menos cuarto marcaban en mi reloj, cuando toque el timbre de la casa de Los Sainz.
Justo cuando deje de pulsar el timbre, me acorde de Carlos, y que probablemente estuviese en casa y me vería. Como acto reflejo me retoque algunas arrugas del mono y  en la cámara de mi móvil revise mi maquillaje.

La puerta se abrió, dejándome ver a Reyes.

-Pasa Emma- me dijo amablemente- que guapa estas
-gracias.
-Blanca ya esta casi lista, algunos amigos están en el jardín, sal si quieres.
-claro, gracias.

Quien lo diría - Carlos Sainz Jr.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora