Quien lo diría - Carlos Sainz Jr.

20

~Carlo's pov:~

En ese momento exacto me di cuenta de que no la quería...

Verla entrar en mi cuarto, mi refugio, y admirar todo lo que hay en el, que es exactamente lo que soy yo; y verla sonreír de esa manera solo me hizo darme cuenta de una cosa. La amaba. La amaba con todo mi corazón.

Ella se giró aún con la sonrisa en la cara y me abrazó.
Yo la abracé lo más fuerte que pude.
Era uno de esos momentos que quisiera congelar.

Después de unos minutos abrazados se separó y volvió a mirar mi habitación.

—Sabes, es la primera vez que entro a tu habitación. La primera vez en 23 años.

—Si te soy sincero no me sorprende, me acuerdo que tu hermano ponía la silla de mi escritorio detrás de la puerta para que ni tu ni mis hermanas entraseis.

Ella abrió la boca sorprendida.

Reí ante su expresión y me fui acercando a ella.
—Oye pero que me alegro de que estés aquí.
—Si?—me preguntó con una sonrirsa tímida.
—Si, mucho.

Me acerqué más hasta juntar mis labios con los suyos. Un beso delicado, con amor.

Desgraciadamente el momento que estábamos teniendo fue interrumpido por unos golpes en la puerta. Emma se separó rápidamente.
La puerta se abrió y Blanca asomó la cabeza.

—Carlos, ¿has visto a Em—paró en seco al ver a Emma al lado mia—Emma que haces aquí—su expresión era de sorpresa. Esperaba que Blanca no nos hubiese visto tan juntos.
—Yo, yo estaba preguntándole a Carlos por mi hermano—hablo nerviosa—,está muy raro últimamente.
—Bueno, luego me cuentas. Bajas??—le hizo un ademán con la mano para que la siguiese.

Blanca salió de la habitación

—Ahora nos vemos—me sonrió y lanzo un beso.

Al salir cerró la puerta. Yo entré en el baño a ducharme.

~Emma's pov:~

Seguí a Blanca escaleras abajo y salimos al jardín. La mesa estaba lista y los padres estaban preparando la carne para la barbacoa.
Nos sentamos a la mesa junto con nuestras madres que cotilleaban.

Unos cinco minutos más tarde Carlos bajó. Traía el pelo mojado, unas bermudas y una camiseta que se amoldaba a su tronco. Guapísimo.

Cuando la carne estuvo lista todos nos sentemos a la mesa y cenamos. Al terminar, recogimos y nos volvimos a sentar para charlar un poco.

—Bueno chicos, yo quiero saber un poco más sobre vuestros "amigos"—hablo mi madre.

Mucho estaba tardando en preguntar.

—¿A qué se dedica la chica?—preguntó Carlos padre.
—Es modelo.—respondió rápido.

Yo lo mire, que estaba haciendo, podría haber dicho que es bibliotecaria o algo así, no que se dedique a lo mismo que yo.

—Anda!—hablo Blanca—A lo mejor Emma la conoce.
—No creo—dijimos los dos a la vez.

—Entonces si es modelo tiene que ser guapa.—comentó Reyes.
—Lo es, y también es una increíble persona.—Sonreí ante su comentario. El me dirigió una mirada rápida.

—Y tu amigo Emma.—llamo mi atención Blanca—¿es guapo? Seguro que lo es. ¿Como es físicamente?

Solté una carcajada—Demasiadas preguntas.—le di un trago a mi bebida.—Bueno, no es un pivon, pero esta bien.

Carlos bufó.

—Se parece a Carlos.

Carlos me miro con una expresión graciosa.

—Me refiero a que es moreno con los ojos oscuros, alto.
—Seguro que mi Carlos es más guapo que ese chico—dijo mi madre abrazando de lado a Carlos que estaba sentado al lado suya.

Yo no respondí, me limité a sonreír.

—A qué se dedica este muchacho—intervino mi padre en la conversación.
—Es abogado.
—Un trabajo formal. Me gusta.—le sonreí a mi padre. —Cuando lo conozca terminaré de darle el visto bueno.

—Ai no, no creo que lo vayáis a conocer algún día. Al menos no por ahora.
—Entonces habrá que conocer a la amiga de mi hijo antes.—hablo Carlos padre.
—Cuando ella quiera. A mi no me importaría que la conocierais ya.—Carlos me miro.

Yo fruncí el ceño. Que quería decir con eso.

—Mejor cambiemos de tema. — Me levante y recogí los platos que quedaban en la mesa. —Voy a ir recogiendo.

Lleve los platos a la cocina y los metí en el lavaplatos.
Cuando fui a salir de la cocina choqué contra un cuerpo.
Carlos me empujó de vuelta dentro de la cocina y cerró la puerta detrás de él.

—Estoy bien? No soy un pivon.
—Que querías que dijera. Tú podrías haberte inventado otra profesión.
—No me ha dado tiempo a pensar. Así saben que eres guapa.
—Ya claro, como si fueses a salir con una fea.
—¿Y por que no?
—Eres Carlos Sainz, no sales con feas.
—Eso no lo sabes.
—Hazme caso, si lo sé—reí—yo era la fea hace unos años.
Se frotó los ojos—Podemos dejar esa conversación para otro día. Por favor.
—Si, lo siento. Cambio de tema. ¿Quieres que tu amiga conozca a tus padres YA?

—Solo he dicho que no me importaría que la conociesen ya. Pero, tú—me señaló con el dedo índice—parece que no quieres que me conozcan.

Suspire—Estoy bien así. Sin que nadie lo sepa. Solo tú y yo. Por lo menos durante un tiempo. Tampoco quiero que se enteren por los medios.

—Eso puede ser difícil. Pero cuando tú quieras contarlo, está bien. —abrió los brazos y me achucho en un fuerte abrazo.

—Te quiero—las dos palabras salieron de mi boca sin yo esperármelo.
—Y yo.—Se separó un poco de mi y dejó un beso en mi cabeza.—Por cierto, ¿abogado?

—Cállate—reí