5. el misterio de lee minho

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los chicos y yo nos quedamos en silencio, esperando la respuesta del apuesto castaño que tenia al frente.

aprete mis labios en una fina linea, ansioso por no saber lo que pasaba en la mente de minho. escucho a mis espaldas como mis amigos susurran cosas entre si, tal vez poniendose de acuerdo en como se van a burlar de mi, en caso que me rechazara.

si lo pensaba bien, habia una gran posible que él aceptara a enseñarme a besar ya que, a lo que investigue, si le gustaba hacerlo. minho tiene una lista bastante grande de personas que habia besado.

entonces, ¿por que no enseñarle a este chico desesperado en busca de salvación?

pero por otra parte, también habia probabilidades de que me terminara rechazando, porque todas las chicas con las que hable me dejaron en claro una sola cosa: no te ilusiones, no te encariñes, mucho menos te enamores, ya que el solo te sacaba a una sola, no más.

no sabia muy bien la razon por la cual él hacia eso, teniendo a docenas de adolescentes de la escuela queriendo ser algo mas que una sesion de besos. si bien solo sabia de él su nombre y apellido, haciendolo misterioso y dandole ese aire de chico malo, por alguna razón, yo no lo percibía asi.

si, era un misterio, pero hasta hace unos días no le habia puesto mucha atención que todas las personas del colegio le daban. tengo en mi memoria algunos recuerdos de él, desde hace mucho años cuando coincidiamos en las clases, pero nunca me habia acercado a él para preguntar su nombre o viceversa. habiamos sido completamentes indiferentes, hasta ahora.

aunque si recordamos nuestro encuentro en la clase de matemáticas, el si parecia conocer mi nombre, un detalle que no habia tomado en cuenta hasta ahora.

comienzo a mover mis dedos sobre la mesa, impaciente, mientras lo veia tomar el milkshake, como si lo que le acababa de decir no lo sorprendio ni un poco.

eso, o no presto atención a lo que le pedi.

¿seria buena idea preguntarle de nuevo o huir como el buen cobarde que soy?

-¿cada vez que te dirijas a mi vas a decir mi nombre completo? -dice, sacandome de mis pensamientos. levanto mi mirada, encontrandome con la suya. tenia una sonrisa juguetona- no lo tome a mal, lindo, de hecho me gusta que pronuncies mi nombre, pero guardalo para cuando estemos solos.

no me di cuenta que estaba a unos centimetros de mi cara hasta que senti como su mechon de pelo me rozó la cara cuando se quito la gorra, dejando su pelo caer. como reflejo me separo, ya que los dos nos habíamos inclinado al centro de la mesa.

me recargo en el respaldo del asiento y segundos después el hace lo mismo, satisfecho al ver que me habia descolocado.

-de lo que te pregunte ¿de verdad fue eso lo que te importo? -le pregunto- y además, esos chamuyos no funcionan conmigo. -digo con voz clara.

-pero logre ponerte nervioso ¿no?

¿nervioso? no. pero si me sorprendio verlo tan cerca de un momento a otro. entonces, es ahora cuando el jisung valiente y atrevido sale a la luz.

vuelvo a inclinarme hacia adelante, levantando mi cuerpo para acercarme a él. no me importa que alguien mas pudiera vernos.

-para nada ¿sabes por que?

minho se acerco otra vez a mi, alzando un poco el rostro ya que estábamos a desnivel.

-iluminame -sonrie.

-porque a mi ya me gusta otra persona, tampoco sos la gran cosa.

y con eso dicho, me retiro otra vez y me acomodo en el asiento, dejandolo sin habla. punto para mi. jisung con dos puntos, minho cero.

buen planDonde viven las historias. Descúbrelo ahora