Ha sido tenebroso pensar que
De ti ya nada debo esperar
Ningún rastro quedo, quedo, quedo
Tu paraíso cerró
Sus puertas y albergo otra alma
Y en un rincón mis cenizas
Es tan frio tu corazón
Me niego llorar más
Es tan difícil concluir que ya
No sé
Te...
Estos días solo para Cho fueron una tortura completa, prefería morir, los malestares de las primeras semanas eran horribles. Se sentía enojado, cansado y aveces lloraba de la nada.
Pero aguantaría todo eso, tenia que ser fuerte no podia rendirse, tenía que demostrar lo fuerte que es
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Por otro lado Cristiano estaba discutiendo con su padre, sobre el futuro de aquella empresa la cuál el manejaba.
-Ya dije, si no tienes un hijo o pareja no dejare está empresa en tus manos, tienes que demostrar que era lo suficientemente responsable- dijo el padre de Cristiano de una forma enojada
-Es enserio padre? Te dejas guiar de esos rumores
-Rumores dices? Hijo..hay fotos y videos, si eso llega a la prensa, será nuestro final.
Dicho lo último que padre salio de esa habitación. Cuando uno de sus problemas acaba llega otro más grande, estaba jodido. Penso durante horas y recordo a Gue-sung, le llamo y dijo que quería hablar con el, en esa llamada insistio un poco para que el chico coreano aceptara y lo logro, en una hora tenian que verse.
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Aquel chico coreano estaba en la parte trasera de un auto, Cristiano habia mandado a recogerlo, por "precaución", el sabia que habia gato encerrado y pronto descubriría que pasa.
Está vez no fue a ese departamento si no a su empresa, realmente debe ser algo serio para ir hasta ahí. Fue en ascensor al último piso que es donde estaba su oficina, cuando su secretaria noto su presencia le dijo que Cristiano lo estaba esperando. Cuando entro a esa gran oficina, Cristiano le dijo que se sentara.
-y bien que deseas- dijo Cho serio
-Que? Acaso no puedo pedir verte- dijo Cristiano con sarcasmo
-Creo que hace unos días te deje en claro todo¿verdad?
-Gue-sung.. yo no quiero eso, lo que quiero es estar contigo..
-Escuchame Ronaldo, esto debe ser una de tus bromas y yo para bromas no estoy.
Dicho lo último, Gue-sung se levantó de ese sillón y se dirigió a la puerta, pero unos fuertes brazos lo rodearon por atrás en un abrazo fuerte.
-Porfavor.. prometo que cambiare por ti y por nuestro bebé.
Lo último resonó en la cabeza del coreano, en realidad ¿El cambiaria por el?.
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