Feelings [Bajifuyu]

1. Caricias.

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Categoría: Soft / Slice of life.
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Caricias.

A Keisuke le encanta que su novio le haga mimos en el cabello.

Hay algo en la forma en la que el rubio lo acaricia que logra que se derrita. Él, tan salvaje y hostil, se vuelve indefenso bajo los dedos de Chifuyu.

Simplemente adora regresar de la escuela y arrojarse a descansar en su casa o en la de él. Chifuyu sabe que tiene que cruzar las piernas y dejar que el moreno se acueste en su regazo. Keisuke le pide que le acaricie el cabello, las orejas y la cara. Al principio, le pedía con palabras que lo consintiera... ahora, simplemente se posa encima suyo, cierra los ojos y espera a que su novio comprenda lo que quiere.

A veces Chifuyu se apoya de un bolígrafo, de algunos palillos o de un pincel. Le contornea los rasgos y Baji sonríe; recibir sus atenciones lo hace feliz. Definitivamente se consideraba a sí mismo un cabrón con suerte.

Porque había escuchado que un montón de oficinistas cuarentones y frustrados pagaban porque les acariciaran la cabeza... y él tenía este privilegio ahí, como si nada...

¿Si Chifuyu se enteraba le cobraría?

Esperaba que no.

Esa tarde, el rubio se quedaría en su casa. Su madre lo había invitado a cenar y a ver la televisión con ellos, con un poco de suerte, se quedaría a dormir. Ambos se encontraban en la habitación del mayor mientras la señora Baji terminaba de preparar lo que comerían.

—Chifuyu... —Lo llamó interrumpiendo su tarea. Llevaba ya un rato dándole caricias en el cabello.

—¿Si?

—Nada.

Deseaba poder decirle que se veía lindo desde su ángulo o que adoraba la forma en la que lograba relajarlo... pero no podía admitirlo tan fácilmente.

Y Chifuyu lo entendía.

Comprendía que en sus silencios había más amor que en cualquier frase.

—Vale, me lo dirás cuando estés listo. —Le hizo saber susurrando cerca de su oído, dejando que su aliento chocara contra su piel.

Keisuke se sonrojó. Aunque él no era de los chicos que tenían ese tipo de reacciones. El rubio definitivamente lo sobrepasaba.

—¿Cómo sabes?

—¿Qué? —Contestó dando un respingo sin dejar de tener la cabeza del moreno apoyada en sus piernas.

—Lo que quiero decirte.

—Ah, bueno... te conozco. —Chifuyu sonrió cerrando los ojos.

Iba a contestarle algo irreverente. No quería dejarle ver que tenía esa batalla ganada... pero el grito de su madre indicando que la cena estaba lista interrumpió su plan.

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NA: ¡Espero que les guste este proyecto! (: