11. Indiscretos.

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Categoría:
Funny / Slice of life
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Indiscretos.

Chifuyu creía que podía engañar a su mamá. Lo que no sabía es que simplemente su madre se hacía de la vista gorda.

Había que admitir que ellos trataban de ser discretos... y vaya, digamos que se estaban esforzando. No obstante, son adolescentes y están enamorados. A esa edad y en esas condiciones, se suele ser estúpido.

Bastante estúpido.

Ambos tenían que ser sumamente ingenuos para pretender que esté tipo de circunstancias pasarían desapercibidas por la señora Matsuno.

Y es que, bien dicen que el diablo sabe más por viejo que por diablo...

La delgada mujer resopló y masculló una pequeña maldición.

"Chifuyu Matsuno, me vas a oír..."

Indiscutiblemente, cuando su hijo y su novio apenas van... ella ya había ido y regresado.

Porque aunque Chifuyu y Keisuke no lo han dicho, ella sabe que son novios... o al menos espera que lo sean porque tiene la certeza de que tienen encuentros sexuales y, aunque se ha pasado de permisiva, ya no va a tolerar que le estén viendo la cara de tonta en su propia casa.

Había omitido ya dos veces que se dio cuenta. No ha regañado a Chifuyu porque no pretende avergonzar a su hijo... ¿pero una tercera ocasión? ¡Ya es una desfachatez!

La primera vez que lo notó, intentó hacer que Chifuyu se lo dijera pero no lo logró.

Definitivamente él ya no era el niño que le confiaba todo a su madre...

Y tampoco es como que quisiera enterarse de los detalles, pero al menos esperaba seguir conservando el puesto de "mamá moderna y amiga de su hijo adolescente".

Pero las cosas no son para siempre...

Aquel día, había llegado tarde del trabajo y sabía que Keisuke se quedaría en su casa después del colegio.

—Chifiyu, ¿Qué hicieron Keisuke y tú toda la tarde?

—Estudiar mamá. —Contestó seguro de sí mismo.

Al muy sinvergüenza no le importaba mentirle...

—Ah, ya veo... entonces, ¿qué hace aquí tirado este cinturón?

Su madre sostuvo la evidencia frente a su cara a punto de explotar.

Chifuyu estaba completamente rojo. Y tartamudeaba al tratar de explicarse.

—Este... Baji-san debió olvidarlo cuando se cambió el uniforme mamá... yo se lo devolveré mañana.

Y no volvieron a hablar del tema.

Bien, tampoco era tan grave... suponiendo que lo que decía su hijo fuese verdad.

Pero no lo era y ella estaba segura.

Para la segunda ocasión, no perdió la oportunidad de darle una charla larga y tendida sobre sus responsabilidades en casa.

Las sábanas de Chifuyu estaban impregnadas de un olor peculiar... Sabía lo que había ocurrido y ella definitivamente no iba a lavarlo.

Obligó a su hijo completamente avergonzado a tomar las sábanas y lavarlas él mismo.

—¡Si estás lo suficientemente grandecito para hacer cosas, entonces tendrás que mantener aseadas tus sábanas!

Chifuyu se mordió la lengua para no contestar de manera grosera.

—Chifuyu... —La señora suspiró. —Creeme que lo que menos deseo es avergonzarte.

—No quiero hablar de esto. —Chifuyu mantenía la cabeza agachada...

Bien, no se hablaría más del tema.

Hasta hoy.

Hoy fue la gota que derramó el vaso.

—¡CHIFUYU MATSUNO! ¡Ven para acá inmediatamente!

Chifuyu corrió a su habitación como nunca antes lo había hecho. Su departamento tampoco era tan grande pero reconocía ese tono de voz y sabía que estaba en graves problemas.

—Quiero que en este mismo momento me expliques si Keisuke y tú son novios formalmente...

El rubio estaba confundido.

—¿Qué?

—¡Habla Chifuyu! —La señora tenía una mirada inquisidora. Mentirle no era opción.

—S-sí. Lo somos... desde hace tres meses. —Contestó. Decir que estaba nervioso era poco.

—Bien. —Se llevó una mano a la frente tratando de no explotar frente a él. —Escucha, no quise invadir tu privacidad... pero debes de mostrar un poco más de respeto hacia mi.

Chifuyu estaba perplejo.

—Mamá, perdóname... no sé que decirte... ¿cómo lo sabes?

—Ay, por favor... Keisuke y tú se exponen solos. Al menos sé que se cuidan. —Contestó cruzando los brazos.

—¡Mamá!

La señora lo tomó del brazo y lo arrastró dentro de su habitación.

—Mira. —Señaló. —Peke J jugó con tu basura. ¿¡Crees que se ve muy bonito este condón usado y con un nudo aquí en el suelo!?

Si Dios existía, Chifuyu deseaba que lo desapareciera de la faz de la Tierra.

—Chifuyu, comprendo que son adolescentes pero deben aprender a no dejar cinturones en la casa... las sábanas apestosas y los condones a la vista.

—Mamá, te juro que yo... que nosotros no...

—Chufuyu ya, por favor.

—No pero yo...

—Chifuyu...

—En serio, mamá agradezco tu comprensión. —Chifuyu agachó la cabeza. —No esperaba hablar contigo de esto... no así.

—Chifuyu... —Repitió.

—Estoy muy avergonzado...

—¡Chifuyu!

El chico pegó un respingo. ¿La situación podría empeorar?

Observó con pudor a su madre quien nuevamente señalaba firmemente; esta vez, hacia su cama. Específicamente, estaba señalando hacia la cabecera.

La situación definitivamente se puso peor.

—No vuelvan a dejar ropa atorada entre la cabecera y la pared. —Declaró más como una orden que como una sugerencia.

Chifuyu palideció.

—La próxima vez que Keisuke ponga un pie en esta casa, le dices que tengo que hablar con él.

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NA: Tardé una eternidad en actualizar porque el 15 de febrero me fui al concierto de Super Junior y apenas estoy superando la depresión post concierto TT___TT una disculpa, pero ahora que me siento mejor vengo con motivación :') gracias por leerme!!!

Feelings [Bajifuyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora