Capitulo 6

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Sabado 18 de Junio de 2022
7:40 pm

Los nervios me estaban matando. Emiliano le había pedido mi numero de teléfono a Daniela y me había llamado a eso de las 15:00pm para asegurarse de que nuestra cena seguía en pie.
Estaba aterrada. Realmente no sabia como iba a hacer para mantener la calma al lado suyo. En el predio era fácil, lo veía bastante pero en lapsus de tiempo muy cortos. Hoy iban a ser un par de horas seguidas juntos, teniendo que conversar… ¿Y yo de que le voy a hablar a este tipo?
Me di un baño relajante con agua tibia para deshacerme de los nervios. Cuando sali, me maquille y vesti. No quería que pareciera que me había arreglado para el, aunque era exactamente lo que había hecho.
Eran las 8:30pm y Emiliano me había enviado un mensaje.

- Eli, estoy afuera.

¿Eli? Nadie me había dicho nunca de esa manera, pero sin embargo, me encantaba que fuera el quien lo hiciera por primera vez.

Sali y ahí estaba, parado frente al coche con una sonrisa y la mirada clavada en mí. Me saludo con un beso en le cachete y me abrió la puerta del auto. Me senté mientras el rodeaba el coche para posicionarse en el asiento del conductor.

Emprendimos viaje mientras hablábamos de temas variados. El suave sonido de la radio de fondo le daba una ambiente semejante al de un hogar. Las luces de las calles iluminaban en intervalos de algunos segundos el rostro de Emiliano, en esos momentos, se me hacia el hombre mas hermoso del mundo.
Era complicado para mi aceptar que tenia estos sentimientos por el. Ya que lo odiaba tanto como me encantaba.

Llegamos a un gran restaurante. Se veía caro y sofisticado, nunca me habían importado ese tipo de cosas, pero estaba tan nerviosa que no podía dejar de mirar todo lo que me rodeaba.
Entramos y Emiliano saludo al guardia de la puerta como si fueran grandes amigos. Me extraño, pero supuse que era normal.

Llegamos a nuestra mesa que estaba cubierta por un hermoso mantel blanco. El lugar tenía una tenue iluminación que daba la sensación de privacidad.
El mozo rápidamente nos alcanzo el menú y ambos escogimos lo que queríamos degustar esa noche.

- Estas muy hermosa. – Dijo Emiliano tratando de no mirarme a los ojos.

Este gesto de timidez, en un hombre como el, era algo inesperado. Pero genuinamente me daba mucha ternura.

- Muchas gracias. – sonreí levemente, no quería que se notara mi emoción.

Transcurrió la noche hablando de temas variados, gustos personales, chistes tontos y anécdotas viejas.

- No enserio no, no puede ser que me estes diciendo que nunca en tu vida viste Los Juegos Del Hambre. – Mire incrédula y fingiendo estar ofendida.

- ¡Es que no se! – Se rio Emiliano. – Juro que si vi Harry Potter. – Me dijo tratando de escusarse.

- Dios mío, te voy a obligar a ver toda la saga completa Martínez. – Resople.

- ¿Juntos? – sonrió tergiversando las cosas.

- Ya empezamos. – Me rei y negué con la cabeza.

El mozo nos trajo la cuenta y como ocurrió aquel mediodía junto a Daniela, el hombre dejo debajo del recibo de pago un pequeño papel con su numero de teléfono.
Cuando Emiliano lo vio, su rostro cambio por completo. El divertido y dulce Emi se había esfumado.

- ¿Y a este pelotudo que le pasa? – Dijo sosteniendo con bronca el papel.

- ¿Que te molesta? – Dije con intensión de ponerlo mas nervioso. – ¿Estas celoso?

- ¿Qué? ¿Yo? ¿Celoso de vos? – Soltó entre risas nerviosas. – Seguí soñando.

- Uh.. Bueno entonces no te molestara si llamo al mesero para poder dejarle mi numero también ¿No? – Sonrei inocentemente.

- No. No me molesta. – Dijo apretando los dientes.

Llame el mozo, el cual rápidamente volvió a la mesa con una sonrisa plasmada en su rostro.

- ¿Si? – Dijo el joven muchacho.

- Me gustaría darle mi num- Instantaneamente Emiliano me interrumpió.

- Le gustaría darle la propina en mano. – Dijo atropellando una palabra sobre la otra.

- Bueno. – Se quedo expectante el joven.

Yo le entregue la propina en la mano e inesperadamente, antes de desvanecerse entre los comensales, el joven muchacho se dio la vuelta, señalo el papel con la mirada y le dedico una sonrisa a Emiliano.

- Ay.. no. – Se tapo la cara por la vergüenza mientras se reía.

- La puta madre. – No paraba de reírme.

Salimos del elegante restaurante, nos subimos al auto y manejamos hasta mi casa. Una vez que habíamos llegado, Emiliano se bajo del coche y me abrió la puerta. Me acompaño hasta el porche y se quedo en silencio mirándome a los ojos.

- ¿Y ahora que te pasa? – Dije en un tono burlón.

Emiliano amago a decir algo pero se detuvo y ese rostro sonriente se volvió a tornar serio y frio como el que veia todos los días.

- Nos vemos el lunes. – Dijo seco y regreso al auto.

Me quede perpleja frente a la puerta una vez que ya había entrado. La noche había sido muy linda y no tenia porque terminar así.
Sin hacer ruido intente subir las escaleras hacia mi cuarto, pero fue en vano, la jefa de la casa estaba despierta esperando explicaciones.

- ELENA VENI PARA ACA. – Cuando mama pronunciaba esas cuatro palabras, sentía que debía prepararme para mi funeral.

- Me despido de mi amigos, conocidos y familiares. – Dije riéndome nerviosa. – Que me han acompañado durante todos estos años de vida… - Llegue al cuarto y mama estaba intentando no reírse conmigo.

- Elena no podes desaparecer así. – Me miro tensa. – Tenes que avisarme.

Me acosté suavemente a su lado mientras ella seguía hablándome sobre lo preocupada que había estado.

- No lo hagas mas. – Me miro. – Pendeja de mierda. – Se reía como siempre.

- Yo también te quiero mama. – Le sonrei.

- Y… ¿Te viste con un chico? – Me miro divertida.

- Digamos que si. – Conteste cortante. Los cambios de humor de este chico me tenían desconcertada.

- ¿Hay algo que tenga que saber? – Me miro atenta.

- No, tranquila, yo lo voy a solucionar. – Le di un beso en la frente y subi a mi cuarto para dormir tranquila.

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Yo se que Emi esta siendo medio un pelotudo, pero ya van a ver, no se preocupen :b

𝑼𝒏 𝒔𝒆𝒓 𝒅𝒆 𝒍𝒖𝒛 / 𝑫𝒊𝒃𝒖 𝑴𝒂𝒓𝒕𝒊𝒏𝒆𝒛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora