Capitulo 33

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Sabado 4 de Febrero del 2023

Narra Elena

Habian pasado unos meses desde la descompensación de mama. La boda ya tenia fecha y mi vida parecia reacomodarse. La ceremonia se llevaria a cabo el 23 de Junio y aunque parecia que faltaba mucho, en realidad estaba muy cerca. 

Me encontraba en la clinica acompañando a mama. Los medicamentos que habia estado probando no le habian producido ningun malestar. Habiamos hecho los analisis y ese mismo dia teniamos consulta con el medico de cabecera de mi mama. Por fin sabriamos el resultado y como tocaba seguir. 

No tuvimos mucho tiempo de espera, nos llamo y rapidamente tome la silla de mama para llevarla al consultorio. Me temblaban las manos. 

La doctora muy amablemente nos saludo con un beso en la mejilla y tome asiento. Se sento frente a nosotras y abrio las planillas con la informacion de los analisis.

- Silvia Ribas, usted a tenido mucha suerte. - Sonrio. - Lo logro. 

- ¿Enserio? - Estaba anonadada.

- Si, el cuerpo de su madre acepto correctamente el corticoides y los antibióticos asignados. - Mama estaba emocionada, sus ojos se habian vuelto llorosos. Me levante de mi asiento y la abrace, por fin podia respirar despues de tanto tiempo.

Lleve a mama a casa y la deje a cargo de la tia Claudia. Me dirigi a la casa de Emiliano, o bueno, a mi nueva casa. Habiamos acordado que ese seria el lugar donde viviriamos apartir del compromiso. Amaba esa casa y tenia recuerdos hermosos en ella. 

Entre y esta estaba vacia. Pise alguna remeras que estaban tiradas en el piso, Emiliano era un desorden con patas. Deje mis cosas en la barra, que se encontraba proxima a la puerta. Me bañe rapido y me cambie. Tendriamos una cita como todos los sabados. 

Nos encontramos en el mismo cafe de siempre. Me esperaba al lado de la puerta, muerto de calor. Vestia una remera de polo blanca, unos pantalones de jean y unas zapatillas blancas. Lo veia anodada desde lejos. Ese hombre era mi futuro esposo. 

Una vez frente a frente, me beso y nos adentramos en el establecimiento. Se sento a mi lado mientras esperabamos al mozo. 

- ¿Que van a pedir? - Dijo amable el joven.

- Un ca- Emiliano me interrumpio.

- Un capuccino con una porcion de torta de chocolate. - Me guiño un ojo. - Y un cafe con leche y dos medialunas. 

- ¿De que iba a querer las medialunas? - Sonrio el mozo.

- De m- En ese momento lo interrumpi yo.

- De manteca. - Le guiñe un ojo a lo que rio.

Nos conociamos bien. Casi de memoria. Y aunque no era tanto el tiempo que hacia que nos conociamos, se sentia como si lo hicieramos desde toda la vida. Tomo mi mano con suavidad y me dedico una sonrisa hermosa.

- Que hermoso te queda el anillo. No puedo creer que vayamos a casarnos.


Viernes 10 de Febrero del 2023 

21:34hs

Ese dia Daniela y yo nos habiamos pedido el dia en el trabajo debido a que en la noche seria mi despedida de soltera. Me di mi tiempo para prepararme con tranquilidad. Esa noche la pasaria con muchas de mis amigas, entre ellas, Daniela, Julia y Sofia. 

La fiesta iba a ser en casa de Dani, y eso era todo lo que sabia. Se habian negado a contarme los detalles y yo me moria de la intriga. Cuando llegue a la casa, ya estaban todas las invitadas. Me abrio Sofia la puerta, Dani y Julian estaban muy ocupados.

- Julian ya te dije que te vayas. - Se quejaba Daniela.

- Pero que van a hacer ustedes aca solas. - Insistia Julian. - A ver y si traen tipos... - Abrio los ojos. - ¡¿Strippers!? No, no, y no. Yo de aca no me muevo.

- ¡JULIAN! - Espetaba Daniela intentando empujarlo, pero no lo conseguia.

- No quiero. No me pienso mover.

- Ay dios mio. - Dijo Julia. - Veni para aca. - Tomo la oreja de Julian y lo arrastro hasta la puerta. 

- Nooo!! - Gritaba agarrandose del marco de esta. 

- Yo quise ser delicada Alvarez, pero no dejaste opcion. - Daniela decia agitada desde dentro de la casa. - Nos vemos mi vida. - Le lanzo un beso y entre carcajadas cerramos la puerta.

La noche transcurrio tranquila. Bebimos alcohol durante un par de horas y nos preparamos para juntarnos en un boliche del alto palermo. Llegamos y cuando el patovica nos reconocio, nos hizo pasar instantaneamente. Nos mezclamos entre la gente y bailamos millones de canciones.

Me diverti como nunca y hubiera sido la mejor noche, si no fuera por Lucas. De alguna u otra manera se habia enterado de la fiesta y consigo habia traido a Lucila. En medio de una cancion senti unas manos que me tomaban con fuerza del brazo y me arrastraban entre la gente. No podia ver quien era, pero ya me daba una idea.

Lucila me encerro en el baño y en un intento de recuperar a Emiliano, comenzo la violencia. Gritaba y lloraba desconsolada.

- Sos una zorra, me lo robaste - Gritaba indignada y yo solo queria dejar el lugar.

- No te robe nada Lucila. - Decidi enfrentarla por primera vez y esto la sorprendio.

- Mirala a la mosquita muerta. Parece que habla. - Se rio.

- Dejame salir. - Espete.

- ¿Porque deberia dejarte salir? Me robaste lo que era mio. Sos una perra, una atorranta, una sucia.

- Yo no te robe nada Lucila, el no es una cosa. Y te duela lo que te duela, me eligio a mi. - Recibi un golpe por parte suya en el rostro. Solte una lagrima debido al dolor.

- Ay ¿Enserio vas a llorar? Anda pedirle ayuda a tu mami, aunque bueno - Se rio. - No creo que pueda ayudarte mucho la paralitica esa. 

Me hirvio la sangre y fue tanta la furia que el golpe que solte le rompio la nariz. 

- Todo joya, pero con mi vieja no. - Sali del baño y despues del boliche. Volvimos a el departamento de Daniela y ahi termino la fiesta.

Emiliano me paso a buscar y una vez llegamos a casa no podia parar de gritar. 

- La odio ¿Me entendes? la detesto con toda mi alma. Esa mina no tiene ni idea de lo que es pasar por lo que paso mi vieja y se viene a dar el tupe de denigrarla.. Ojala nunca le pase, porque ahi se va a arrepentir de todo lo que solto hoy por la boca. - Emiliano me abrazo intentando calmarme. 

- Ya esta Eli, no podes hacer nada ahora. Es una mala persona y no va a cambiar nunca. - Acariciaba mi cabeza. - No te hagas mas mala sangre mi vida.

En esa misma posicion nos dormimos sobre el sillon. Estaba exhausta y el enfrentamiento con Lucila me habia agotado mas de lo que ya estaba. 


𝑼𝒏 𝒔𝒆𝒓 𝒅𝒆 𝒍𝒖𝒛 / 𝑫𝒊𝒃𝒖 𝑴𝒂𝒓𝒕𝒊𝒏𝒆𝒛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora