Capitulo 32

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Habiamos estado al rededor de 3 horas acompañando a los chicos y conociendo sus historias. Unos periodistas se enteraron de lo que estabamos haciendo y vinieron a registrar el acto de caridad del que habiamos sido participes. Pasamos la noche en el hospital. Entre las sillas de la sala de espera. Dormi sobre Emiliano toda la noche. 

En la mañana nos llamaron de recepcion y nos avisaron que ya podiamos pasar a verla. Tenia nervios y estaba aterrada. No sabia si era algo leve o si podia significar algo mucho mas grave. Llegando a su habitacion, cai en cuenta de que mama no conocia a Emiliano. Los nervios terminaron de adueñarse de mi. Apretando su mano, entramos al cuarto donde yacía mi mama sobre la cama. 

- Hola Mami.. - Elena se sento a su lado y tomo su mano. Emiliano se quedo en la puerta.

- Hola cielito. - Le sonrio. 

- Señora, me presento, yo soy Em- La madre de Elena lo interrumpio.

- Ya se quien sos. - Hizo una pausa que asusto al hombre, pero prosiguio. - ¿Quien no conoce al mejor arquero que haya tenido la seleccion Argentina? - Ese gesto de amabilidad, acompañado de una sonrisa orgullosa, le recordo a su madre.

Emiliano se sento del otro de la cama para hacer compañia a ambas mujeres. Despues de un rato de charlas, Elena se dirigio a la cafeteria del hospital y los dejo solos.

El rostro de Silvia, la mama de Elena, se torno serio. Y la preocupacion en Emiliano fue instantanea. 

- Emiliano. - Lo llamo.

- ¿Si? - Respondio evitando el contacto visual. 

- No estoy bien. 

- ¿Como? - Esperaba todo tipo de amenaza sobre el cuidar de su hija. No pensaba que podria tratarse de la salud de su suegra. Se sintio pesado solo con escuchar esas palabras. Tenia miedo por Silvia, pero aun mas por Elena.

- Me tienen que recetar nuevos medicamentos para aliviar los dolores que me genera la paralisis, porque los que estaba consumiendo ya no me sirven. El problema es que, no se si vamos a encontrarlos. - Sus ojos se volvieron vidriosos. - Yo creo que si. Pero estoy aterrada por Elena. No podria morir en paz sabiendo que la abandono. - Emiliano tomo su mano. - Porfavor, pase lo que pase, cuidala. 

- Lo prometo. - Hizo una pausa, ahora si, mirandola a los ojos. - Pero vas a estar bien Silvia. No te preocupes. 

Elena entro a la habitacion y le paso un cafe a Emiliano. Se lo entrego en la mano y se sento al lado de su madre denuevo. Ahora, bebia su cafe.

- ¿De que hablaron? - Sonrio.

Los dias pasaron y la madre de Elena por fin tenia el alta. Iba a probar nuevos medicamentos que pudieran adormecer el dolor que le generaba su paralisis. Durante esas semanas, Emiliano y Elena comenzaron los planes de la boda. Su madre no sabia, era momento de sorprenderla.

Elena, le llevo a una cafeteria hermosa, la misma donde solian ir Emiliano y ella. La subio a su silla de ruedas y felices se encontraron con el en la cafeteria. Aunque la paralisis de Silvia era un impedimento para casi todo su cuerpo, su hija se encargaba de ayudarla a seguir viviendo momentos hermosos.

Llegaron y se acomodaron en una de las mesas. El cafe estaba vacio, eso simplificaba mucho las cosas.

Cada quien pidio lo que deseaba consumir y entre charlas llego el mozo con los pedidos. Se los entrego amablemente y Elena se coloco al lado de su madre para ayudarla a beber su cafe. Seguian hablando alegremente y algo energicos. 

- Silvia. - La llamo Emiliano y Elena supo inmediatamente lo que seguia. - La invitamos aca para, contarle algo muy importante. O bueno, en mi caso, pedirle algo. - Sus manos sudaban y trataba de secarlas en su camisa. - Silvia, yo... queria pedirle la mano de su hija. - Sonaba retrogrado, pero Emiliano lo veia como algo tierno. Sabia que no era literal lo que estaba haciendo, pero sentia que de esa manera involucraba mas a la madre de Elena. Asi le aseguraba que el iba a protegerla por siempre. 

- Me sorprende que piensen que no veo la television. - Se rio silvia. - Por supuesto que les doy la bendicion. - Emiliano se puso de pie y le dio un beso en la mejilla a la madre de Elena.

- Muchas gracias Silvia.

Pasaron los dias, y mientras Elena estaba distraida buscando presupuestos para su boda, Silvia tuvo una descompensacion denuevo, los medicamentos no eran los correctos. Esto se estaba volviendo frustrante, eran demasiadas cosas para la joven de tan solo 25 años. Daba lo mejor de si e intentaba pensar en positivo, pero parecia que el mundo estaba en contra de ella. La recuperacion fue rapida, y denuevo volvieron las pruebas de los medicamentos.

2 de Febrero 2023

17:25pm

Elena se encontraba detras del mostrador junto a Daniela. Hablaban sobre la organizacion de su boda mientras completaban algunos archivos.

- Estoy tan emocionada. - Elena no dejaba de sonreir.

- Yo tambien. - Dijo Dani con una risa divertida.

- ¿Vos porque?

- Y... porque a mi me toca organizar la despedida de soltera.

𝑼𝒏 𝒔𝒆𝒓 𝒅𝒆 𝒍𝒖𝒛 / 𝑫𝒊𝒃𝒖 𝑴𝒂𝒓𝒕𝒊𝒏𝒆𝒛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora