The Flowers [ Parte 0] Editando

Capítulo 15: Primer día y ya comenzando a odiar.

Sólo puede ser feliz siempre el que sepa ser feliz con todo.

Confucio.

Lunes, 2 de diciembre del 2019.

Flor de Lotto.

Después de las fuertes declaraciones sobre la reina, nos dan a cada una las llaves de nuestras habitaciones, ya que paramos a lo que sería en la Tierra, una residencia de estudiantes, pero aquí los llaman simplemente Guinez, creo que en honor a una figura representativa de este planeta.

Los cuartos son sencillos, consisten en una cama personal, pero bastante cómoda, una mesita de noche con una pequeña lámpara de contornos muy bonitos color amarillo, además de dos puertas una de un closet y la otra del baño, que al igual que todo lo demás no tiene nada de otro mundo, aunque pensándolo bien, estoy en otro mundo. Aún no supero que Edwards haya sido todo este tiempo el famoso M.I, y admito que estoy un poco decepcionada, me imaginaba a un chico diferente y es raro todas esas notas parecían real.

Empiezo a desempacar y a ordenar mi habitación, hasta que por debajo de mi puerta alguien desliza una nota. Por un breve momento mi corazón se acelera, pensando en que podría tratarse de M.I, siglas que ni siquiera sé que significan, me causan curiosidad, supongo que puedo preguntarle después a Edwards. Recojo dicho papel que anuncia breve y escuetamente que estoy invitada a un baile real a las 22 horas en presencia de la reina y que no puedo faltar. Básicamente no me dan la opción de quedarme en casa, aunque no tenga problemas con ir, encima de la cómoda hay un reloj que marca que son las 16 horas, así que aún queda tiempo. Pero si hay algo que me preocupa y es que creo que estos tipos de eventos se va de gala, según Edwards y bueno yo no tengo nada parecido. No pienso sobrecargarme ahora mismo con ese asunto, y voy a seguir ordenando mi nueva habitación.

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Han pasado 3 horas y llamo a Paz para que me ayude con el asunto del vestuario, ya que minutos antes ésta me afirmó que podía comprarme un vestido en una especie de pequeña tienda del planeta y que me acompañaría. Tocan la puerta y sé que se trata de la puntal Paz, lo que no me esperaba era ver también a Ross.

-Hola- dice Paz. - ¿Ya estas listas?

-Sí- menciono de espalda a ellas recogiendo unos cuantos objetos mundanos que aquí equivale a mucho dinero, según Paz. En un gesto torpe se me cae todos los objetos al piso y entre ellos estaba un viejo espejo que se hizo tricitas- ¡Mierda! - exclamo, mientras las chicas entran rápido al cuarto para ayudarme. – Necesito limpiar esto- hago un puchero y de la pared se deforma hasta salir una escoba con un recogedor.

- ¿Todas vieron eso verdad? - pregunta Paz señalando el lugar por donde salieron los utensilios.

-Pues sí, lo vimos, aún no estás loca- afirma Ross.

En lo que recogemos los vidrios nos damos cuenta que ese lado de la pared de donde surgió la escoba tiene un botoncito encima y puede ofrecernos cualquier cosa que se pueda necesitar en una habitación. Mientras seguimos limpiando llega Isabella con una bolsa negra grande en sus manos.

-Buenas- saluda Isabella que trae una gran bolsa negra. - Alexa esto es para ti, mandado por la reina.

Entrecierro mis ojos hacia ella. - ¿Qué es? - le pregunto a Isabella.

-Ábrelo y verás- es su respuesta. Me acerco a Isabella quien me entrega la bolsa y en el pase sus dedos rozan con los míos y rápidamente me aparto.

-Espero y no haya una bomba. – trato de hacer un chiste para aligerar el ambiente en el que se formó un incómodo silencio. Con delicadeza abro la bolsa y me quedo maravillada al observar el gran vestido color turquesa. Lo tomo entre mis manos y ojeo el escote en forma de V, las mangas con vuelitos hacia abajo, y bordados finos de encajes blancos que dibujan flores, es hermoso.