Capítulo 2: Hola Jaz

38 17 17
                                    

Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: construir o plantar. Los constructores un día terminan aquello que estaban haciendo y entonces les invade el tedio. Los que plantan, a veces sufren con las tempestades y las estaciones, pero el jardín jamás para de crecer.

                   Paulo Coelho.

Sábado, 31 de agosto de 2019

Jazmín

Aún me siento muy culpable por la muerte de mi perro Can Can, no puedo creerlo todavía, estoy en estado de shock [1]. Y todo por la estúpida sal de nitro. Creo que nunca más haré experimentos. Por suerte Paz tomó el control del asunto junto con mi hermana. Pero si Lolo piensa que la voy a perdonar tan fácil está muy equivocada.

Estoy acostada en la cama de mi habitación mirando donde justo estuvo mi cachorro hace unos momentos y siento que me llega un mensaje Whats App a mi celular. El cual no tengo ni puñetera idea de donde podrá estar. Mi cuarto parece un chiquero ya que hoy de verdad no estoy de humor para recogerlo, pero supongo que lo tendré que hacer tarde o temprano ya que mamá llegará en cualquier momento. A quien ahora mismo no me apetece ver, tan solo de pensar su reacción ante la desaparición del perro, hace que ya me ponga de los nervios. Obvio voy a decirle que se escapó, ni a jodida le digo que maté a su preciado perrito, que tal parece que es más de ella que mío, incluso creo que el animal la quería más a ella.

Martes, 25 de diciembre del 2018.

(Pasado)

Era navidad y no sabía que iba a regalarle a mis amigos o familiares. Nunca se me dio bien eso de elegir regalos por eso siempre me decidía por dejarlo a cargo de mi madre, total ella era quien tenía el dinero para comprarlos. Como todos los años mi familia va hacer una súper fiesta con alcohol incluido,para todo el vecindario por lo que Alexa, también estaba invitada, además del resto del grupo The Flowers, o sea mis amigas.

La casa es un desastre de gritos de mi madre por doquier y mi padre obedeciendo sin parpadear, ojalá siempre hubiese sido así. Mi melliza y yo nos dedicamos a observar en silencio, ya que mi afortunado hermano se fue a un crucero a celebrar la navidad. Ya casi es de noche, así que después de unos cuantos regaños de mi madre decido cambiarme para la celebración.

Típico.

#

Tardo una hora aproximadamente en la que ya están aquí mis amigas, excepto Alexa.

- ¿Dónde está Alexa? - pregunta Aleida, mi melliza, con curiosidad.

-No sé- me encojo de hombros.

- ¡Mira mami, son las mellizas! - grita una niña, dirigiéndose hacia nosotras.

Quien parece ser su madre, Nina, mejor amiga y vecina de la familia, se ríe. - Si, ve a jugar con ellas.

Oh no, si hay algo que no soporto a parte del picadillo son los niños pequeños, me enferman. Por suerte a mi hermana le encantan.

-Ay, pero que niña más linda, y grande. - dice Aleida cargándola en sus brazos.

La pequeña sonríe en sus brazos- ¡Quiero jugar! - grita la niña tupiendo nuestros oídos, lo que provoca las carcajadas desmesuradas de Paz.

-Parece que Amalia se ha encontrado una nueva melliza Aleida. - se burla Paz.

-No es gracioso. - me enfurruño.

-¡Urra! Tengo también una melliza y es mía. - celebra la niña lanzándose literalmente hacia mi desde los brazos de mi hermana.

The Flowers [ Parte 0] EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora