Capítulo 12: Levitando hacia un planeta de locos

13 6 0
                                    

Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.

Miguel de Cervantes, Novelista, poeta y dramaturgo, España.

Sábado, 26 de octubre del 2019.

Rosa 🥀

A mi lado siguen durmiendo mi mamá y mi hermana, pero me despierto porque me llega el mensaje que he estado esperando a las 2:00 AM.

Ronald <3: Estoy fuera de tu casa. ¿Vienes?

Muerdo mi uña sin saber que responder por unos minutos.

Yo: Bajo en 5 minutos.

Me pongo de pie delicadamente tratando de no despertar a mi madre y jimagua. Recojo mi celular de la mesita de noche, me coloco mis pantuflas de conejitos y camino en puntillas hacia la puerta. Cuando la abro esta hace un sonido terrorífico, más bien un chirrido que por un momento pienso que despertará a mamá, quien sigue con suaves ronquidos confirmándome que sigue durmiendo. Cierro la puerta del terror y emprendo mi camino por el pasillo que conduce a todas las habitaciones de la casa. Paso la habitación de papá quien, si ronca como un tractor, luego el cuarto de mi hermano, que está vacío, ya que se fue de fiesta, giro a la izquierda y encuentro mi tan atesorada habitación. Rápido entro y cierro la puerta quedándome recostada a la misma y suelto un ruidoso suspiro de alivio.

Rebusco en mi armario algo sexy, pero a la vez que no parezca de zorra, algo bonito, pero no exagerado. Hasta que me desespero y decido no cambiarme mi pijama que consiste en una camisa de tiras y un short azul. Me miro en el espejo y lavo mis dientes. Luego bajo sigilosamente las escaleras para abrirle la puerta a Ronald.

-Hola- dice cuando abro la puerta con una sonrisa de oreja a oreja, esconde su teléfono en su bolsillo del pantalón que lleva puesto. Siento una brisa fría y enseguida me erizo ante el frio que experimento al estar fuera de la calefacción.

-Hola- digo y suelto una risa nerviosa. Desinteresadamente rasco mi ceja derecha y entreabro un poco más la puerta. - ¿Qué haces aquí?

- ¿Cómo estás? - Me ignora. Y debo decir que me hace un escaneo de pies a cabeza.

-Yo bien – digo susurrando y con voz aguda. - ¿Y tú? - pregunto. Él como siempre se ve bien sexy a pesar de no poder apreciar bien su cara por la falta de iluminación, ya que las únicas luces es la luna cuarta menguante y las pequeñas farolas que alumbran el pequeño portal delantero de mi casa, pero a pesar de ello, tiene puesto un pullover con un cartel que dice "Love myself " de color gris y le queda perfecto.

-Con ganas de besarte. - dice y siento como al momento mi piel se pone fría como un iceberg. Y bueno ahí queda la plática hasta que me acerca a él y me besa como ya lo hemos hecho en otras dos ocasiones, que ha venido a mi casa, pero siempre quedó ahí. Este beso no tiene comparación con los demás, es más fuerte, necesitado, con ganas de más, y me lo demuestra apretujando mi trasero con sus manos. Así que sin pensármelo mucho, lo arrastro hacia la puerta. Entramos y chocamos con el perchero donde se cuelgan los abrigos.

-Shh- le susurro y rio cuando deja besos regados por mi barbilla y cuello. Lo aparto, le doy un beso un poco más suave y húmedo, hasta guiarlo al sótano de mi casa.

#

- ¿Quieres acompañarme? - pregunta mientras se sube la cremallera de su pantalón.

- ¿A dónde? - digo aun sin aire, no soy virgen, pero hay que admitir que el sexo agota.

-A casa de un amigo, es cerca, vamos hacer una pequeña fiesta.

-No sé, es que ...- dudo por un momento, en verdad no quiero volver a escaparme de casa, pero tengo ganas de ir a una fiesta... decisión difícil.

The Flowers [ Parte 0] EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora