Capítulo 1

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En dos horas sale el vuelo y aún tengo que llevar el gato a la casa de mis padres con todas las indicaciones, y dejar a mi hijo con su padre (también con todas las indicaciones). No suelo estar lejos de él más de 3 noches, este viaje va a ser una tortura. Pero confío en que su padre le va a brindar todo lo que necesite en mi ausencia.

Estoy separada hace poco tiempo y aún no me acostumbro a compartir de esta forma la crianza de mi hijo de casi 6 años, Salvador. Crecí en un hogar muy unido, mis padres llevan juntos 35 años, aprendí con ellos a afrontar las tormentas y tempestades juntos. Eso esperaba al momento de formar mi familia, pero lamentablemente luego de experimentar una serie de infidelidades super dolorosas, tuve que ponerle fin a la relación. Hoy en día me llevo excelentemente bien con mi ex, él ya tiene una nueva pareja y tenemos muy buen vínculo, pero fue un proceso difícil aceptar, sanar y avanzar.

Soy traductora y profesora de idiomas (portugués, inglés y coreano), y fui una de los profesionales seleccionados para viajar al Mundial de Qatar 2022. Seguro habrán quedado conformes con mi trabajo, ya que también asistí a la Copa América de 2021 en Brasil.

- Dale Salva que se hace tarde! - Grité al pie de la escalera rogando que mi hijo se apurara, mientras metía al gato dentro de su bolso de viaje y tomaba las llaves del auto. Me vi una ultima vez al espejo buscando la auto-aprobación, "nada mal" pensé. Había elegido ponerme en una pollera negra ajustada, una camisa roja y un blazer negro. En los pies opté por mis clásicos stilettos negros.

- Ya voy mamá

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- Ya voy mamá. - Dijo agarrando su mochila, y bajó apurado casi tropezando, cosa que hizo que casi me de un infarto. Subió al auto, guardé lo que faltaba y salimos rumbo a casa de su padre.

- Por favor que coma verduras, no puede ser que le des papas fritas todos los dias. Que no esté al sol antes de las 4 de la tarde, y que se abrigue cuando haga frío.

- Si capitana, algo más? - Dijo Gonzalo, mi ex en tono de burla.

- Ja, ja, que gracioso. Te digo en serio, me voy un poco más de un mes, entendés lo que va a ser para mi?

- Si, Selena, pero el nene ya tiene 5 años, no te necesita 24/7 como cuando era un bebé. Va a estar bien, no te preocupes. Te voy a mandar fotos, y cuando puedas hacemos videollamada.

- Bueno, está bien. Después mis viejos te van a mandar para ver qué dias lo llevan a su casa. Me voy porque se me hace super tarde. - Dije y me dirigí a mi hijo. - Amor de mamá, me tengo que ir pero voy a volver apenas termine el mundial, vas a ver que vamos a ganar y te voy a llevar a festejar, sabes?

- Si mamá, decile a Messi que es el mejor. - Dijo y me abrazó fuerte.

- Si mi amor, yo le digo.

Y así partí rumbo al aeropuerto, no sin antes hacer una parada fugaz en lo de mis padres para dejarles el gato, Rufus.

Era 9 de noviembre, el mundial no comenzaría hasta el 20 pero todas las selecciones debían estar ahí para instalarse e ir concentrando. El Seleccionado Argentino junto con el cuerpo técnico habían viajado el 7 de noviembre. No podía esperar para ver de nuevo a Ota, el Papu, Rodrigo, Leandro, y ni hablar de Scaloni, ya que ellos fueron los que más se acercaron a mi en Brasil, y con los que más disfrute las distintas conversaciones que tuvimos.

¿Adiós Monogamia? (Scaloneta) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora