Cama

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El sonrojo en mis mejillas era evidente cuando volví a mirar a Dahlia, ella parecía querer evitar nuestro contacto visual.

-El pastel está muy delicioso- Hable para tratar de contar la tensión.

-¿Qué? El pastel.. oh si, claro, el pastel está muy rico- Dahlia dijo algo confundida tomando un profundo trago de su copa.

-Ya es tarde, se pondrá el sol- Le mencione mirando al cielo, ella me estaba mirando a mi.

-Dentro de un poco, deberíamos volver- Respondió sin apartar sus ojos de mi, con otro movimiento de su mano todas las cosas desaparecieron, me levante y sacudí mi vestido, ella hizo lo mismo con su uniforme.

Volvimos creando una conversación amena, podría decir... que algo "agradable".

Cuando llegamos a nuestros dormitorios, Dahlia trato de abrazarme, pero la esquivé.

-Fue un buen día, gracias por aceptar salir conmigo- Asentí tratando de hacer una mueca que se asemejara a una sonrisa.

-Cuando quieras aquí estoy- Con eso entre a mi cuarto, por fin podría pensar.

-!¿Qué se supone que estabas haciendo con Dahlia?!- Enid gritó sobresaldome un poco, me di vuelta a mirarla con los ojos bien abiertos.

-!Enid, no grites!- Ella corrió hacia mí frenéticamente.

-!Respóndeme, ¿Si sabes que es un vampiro?!- Me sacudió de los hombros alterada.

-Claro que si- Le respondí sin ningún sentimiento.

-Oh, okay, ¿Pero qué hacían? ¿Trato de chuparte la sangre?- Su rostro cambio por uno de preocupación extrema, con sus manos agarró mi rostro para revisarlo.

-¿Qué? No, solo... ella preparó un picnic- Me sonroje otra vez y empuje sus manos.

-¿Un picnic? ¿Como una cita?- Enid levantó sus menos en son de paz pero sus cejas se movían seductivamente.

-¿Qué cosas dices? Obviamente no, ¿nosotras? Nunca- Me moví para ir al balcón, si Enid veía mi rostro sabría que estaba mintiendo.

No me volvió a seguir cuando salí al balcón, tampoco me pregunto más cosas. Así que toque algo de Cello.

Ese día me dormí temprano, y volví a soñar con los labios.

A la mañana siguiente decidí maquillarme un poco, no era algo común pero tenía ganas de hacerlo, apliqué un poco de labial y gloss en mis labios que difuminé con mis dedos. Me eche un poco de mascara de pestañas y perfume, uno que había guardado hasta ahora. Mi madre me lo había regalado y me dijo que lo guardara para cuando encontrara a alguien "diferente".

Dedos hacia señas con sus dedos para burlarse de mi, fingiendo que estaba enamorado. Lo pellizque y el salió huyendo.

Cuando entre a clase, Xavier agarro mi brazo y dijo.

-Te ves bien hoy, Wednesday- Lo mire fijamente y asentí. El me sonrió como siempre.

Dahlia estaba sentada mirándonos fijamente, al verla avance hacia nuestros asientos. Y ella siguió mirando por algunos segundos más.

Las primeras clases siempre eran aburridas, la profesora nos pasaba materia de historia antigua que por mi parte, ya sabía al derecho y al revés. Cerré mis ojos para tratar de dormir sentada.

A los minutos Dahlia me enterró su dedo en mi brazo para despertarme, la miré con ojos asesinos.

-Es de mala educación dormir cuando alguien enseña algo- Inclinó su cabeza para verse más amenazadoramente.

-Para mi no es nuevo, esto ya lo sé- Le respondí con odio, mientras me acomodaba en mi silla para dormir.

-Igualmente no duermas-

-¿Qué pasará si lo hago?- Levante mi ceja.

-Dibujare y garabatearé tu cara- Ella dijo y me saco la lengua.

Decidí no dormir, no quería andar con mi hermoso rostro sucio. Dahlia río un poco.

Al final de las clases, el profesor nos dejo una tarea de matemáticas, yo odiaba matemáticas con todo mi ser. Las entendía pero prefería ignorarlas.

-¿Te gustaría hacer los deberes junto a mi?- Mi compañera me preguntó, con curiosidad.

-Uhm, está bien-

-Tengo un promedio impecable en matemáticas, nos irá bien-

A los minutos después llegamos a su cuarto, decidí tomar asiento en uno de los sofás. Ella se sentó frente mío.

Extendimos los cuadernos y sacamos las hojas entregadas para el trabajo. Era sobre los catetos y la hipotenusa.

Avanzamos unos cuantos sin mayor problema.

-¿Quisieras algo para comer, beber?- Sus ojos se tornaron violetas, listos para hacer aparecer lo que le pidiera.

-Un refresco estaría bien- Ella asintió y dos refrescos aparecieron, unas deliciosas coca-colas frías.

Ahora con más energía casi termine todo, pero me distraje mirando a Dahlia. Su hermoso cabello caía por el lado de su cabeza, dejando ver su rostro. Esos grandes ojos y labios tan besables.

No sé qué en momento paso, me entre la ensoñación me dormí.

Dahlia POV

Como Wednesday había avanzado con varios ejercicios me concentre en terminarlos, al percatarme del silencio la mire.

Ella estaba dormida sobre mi sofá, su brazo apoyado en el borde para sostener su cabeza. Sus labios estaban algo abiertos y su rostro entonaba una paz contagiosa.

Sonreí con ternura, verla así era... adorable.

Cuando ella dejaba caer esa máscara de odio era una chica muy dulce, casi tanto como su belleza.

No quería que estuviera incómoda, así que la tomé en brazos. Con mucho cuidado para no despertarla, la levante y lleve hasta mi cama. Quite sus zapatos y la tape solo con una manta, no hacía frío.

Me fui a terminar el último ejercicio, cuando estuvo listo anote nuestros nombres y cerré la carpeta.

Era obvio que ella no despertaría por ahora, así que tome la novela que estaba terminando de leer, me coloqué mis gafas y me perdí en la lectura.

Vi como el sol se ponía lentamente, Wednesday parecía no despertar ni cambiar su posición.

Me acomode en mi sofá después de ponerme la pijama y decidí dormir ahí. No eran sofás pequeños, pero no eran como mi cama de grandes y suaves.

Pero una noche de incomodidad no eran nada comparado con saber que ella dormiría cómoda en mi cama.

Dejé que morfeo me arrollara, y cuando caí entre el sueño, sonreí porque poco a poco, podía conocerla mejor.

***

¿Debería hacer que la relación de estas dos avanzara más? ¿Ustedes que piensan?

Bloody Heart - Wednesday Addams Donde viven las historias. Descúbrelo ahora