Bloody Heart - Wednesday Addams

Tiempo y hogar

Dahlia POV

Los días pasaron, dejé de cortar después de una semana y media. Teníamos una pequeña rutina establecida con Enid, cuando ella no estaba, estaba yo.

-¿Segura que estás bien?- Enid me pregunto como siempre antes de irse. Esa chica era tan dulce.

-Lo estaré, físicamente ya me recuperé. Es solo que... sin ella no me siento viva- Suspiré y Enid me abrazó de lado, solo duro un par de segundos y se levantó.

-Lo entiendo pero Dahlia, esto te está consumiendo- Asentí, era verdad. Tenía hambre, necesitaba sangre y lo había olvidado.

-Descansaré... lo prometo- Ella me miró u se despidió.

Pero hoy fue distinto, decidí cantar algo.

All my friends ask me why I stay strong
Tell 'em when you find true love, it lives on
That's why I stay here

Cante despacio, sin tratar de hacer mucho ruido. Amaba que la melodía de esta canción fuera tan suave, y tan como yo en este momento.

And there's no remedy for memory, your face is like a melody
It won't leave my head

Pensaba en ella, en sus ojos brillantes cuando me miraba al despertar. Lo anhelaba tanto...

Your soul is haunting me and telling me that everything is fine
But I wish I was dead, dead like you.

Algunas lágrimas cayeron de mis ojos, porque a pesar de todo me negaba a pensar en la muerte. En su muerte.

Every time I close my eyes, it's like a dark paradise
No one compares to you
But there's no you, except in my dreams tonight

Sentía calma al cerrar mis ojos porque la oscuridad me recordaba a ella, me recordaba a como me asfixiaba el amor cuando nuestras miradas se juntaban y como nuestros labios desesperados por un beso nos dejaban sin respiración.

Dejé de cantar cuando me perdí en mis recuerdos, acoste mi cabeza en la cama y cerré mis ojos. Creí que caí dormida cuando una mano toco mi cabeza.

Unas dulces caricias me hicieron levantar mi rostro rápidamente, Wednesday estaba ahí, despierta. Con una lágrima cayendo por su mejilla.

-¿Weds, cariño?- Hable con temor, pensando que solo era un sueño.

-¿Por qué dejaste de cantar? Amo esa canción- Su mano se posó en mi mejilla acunando mi rostro.

-¿C-como? ¡¿Despertaste?!-

-Desde que comenzaste a cantar, fue como si me guiaras por la oscuridad para encontrar la luz del despertar. Y cuando abrí mis ojos te vi a ti, así que tiene sentido porque desperté-

-Oh Wednesday... tuve tanto miedo-

-Yo también Dahlia... por un momento pensé que moriría-

-Lo hiciste, tu corazón dejó de latir por 6 minutos. 6 malditos minutos sin latir. Casi morí junto a ti- Las lágrimas caían por mis mejillas.

-Que bueno que no lo hiciste... recuerda que soy más fuerte que esto. Me abría despertado sola sin ti, y no abría resistido ni un minuto sin querer volver a morir- Sus ojos me miraban con tristeza.

-¡No! ¡No lo entiendes! ¡Y no digas eso! Estuviste ahí en la camilla pálida, entubada. Con máquinas para mantenerte despierta y viva. Wednesday no eres invencible, aunque te sientas así te lastimas y me lastimas a mi haciéndolo-

-Y-yo... lo siento. Nunca me preocupe por otra persona que no fuera yo misma, cuando actúo impulsivamente no pienso en los demás. Pero Dahlia todos estos días solo podía pensar en ti, te veía en mis sueños y sabía que tenía que abrir mis ojos. Por ti, por nosotras- Ella acarició mi rostro y se detuvo en mis labios, tocándolos despacio.

-Te amo Wednesday- Confesé.

-Yo también te amo Dahlia-

Wednesday sonrió mostrando sus bellos hoyuelos, me levante y no me aguante para juntar nuestros labios despacio, tratando de no lastimarla.

-Nunca más harás algo así, no puedo perderte. Promételo- Ella asintió y junto nuestras frentes, mis manos se aferraron a su bata de hospital, negándome a sentirla lejos.

-Lo prometo, Cara Mia- Sonreímos nuevamente, apreciando el momento.

Unos minutos más tarde informe a las enfermeras de que Wednesday había despertado, ellas la examinaron y le dieron el visto bueno para el alta. Me sorprendía el nivel de sanción de Weds cuando estaba despierta, claramente aún no descubríamos todo el potencial de sus poderes. Mi pequeña psíquica poderosa.

Le dejé un mensaje a Enid para ver si podía traerle algo de ropa a Wednesday, ella emocionada respondió inmediatamente.
Poco después llegó y por la magia, como si nada hubiera pasado nos pudimos ir.

-Yo las dejo, ahora que veo que estas bien en manos de tu amada- Wednesday entrecerró sus ojos ante el comentario burlesco de Enid, pero se rindió y le sonrió, tomó su mano y la apretó amistosamente. Era su forma de agradecerle. Yo mire a Enid y sentí en modo de despedida, sin ella me habría enloquecido.

Una limusina nos recogió, era mía. Un regalo de mi padre. Esta comenzó un recorrido largo, a las afueras de la cuidad.

-¿Tengo perdonadas las inasistencias a clase? No me gustaría repetir un año- Wednesday estaba preocupada, confusa.

-¿En serio estás pensando en eso ahora? La nueva directora nos dejó el resto del año optativo, solo haremos tarea desde casa y podremos asistir a la graduación- Abrí mis brazos y ella se acurruco en mi pecho.

-Dahlia... ¿Donde viviremos?- Esta vez me pregunto con algo de miedo, también había estado aterrada de pensar en que nos tendríamos que separar. Pero mi familia era buena para algo, y eso era el dinero.

-No te preocupes de eso, ya lo tengo resuelto- Acaricie su cabello y por media hora más, nos adentramos entre los recónditos lugares de la mitad de la nada.

Wednesday se durmió en mi, abrazándome. Cuando llegamos suavemente la desperté.

-Llegamos a casa- Sus ojos confundidos se abrieron rápidamente, se levantó y miró por la ventana.

Una casa de dos pisos estaba frente a nosotras, era de un tamaño normal, nada muy ostentoso. Era de madera, toda la casa era de un color oscuro, caoba y negro. Un bello techo alto, dándole algo de estilo gótico antiguo.

Un porche acogedor decorado en flores nos daban la bienvenida, al igual que el jardín. Se conectaba libremente con el gran bosque, y toda la casa estaba rodea de bellas flores.

Sentí como mi corazón se llenaba, porque este sería nuestro hogar.

-Dahlia cariño, ¿Qué es esto?- Wednesday me miró derramando algunas lágrimas.

-Nuestra casa, desde ahora y para siempre-

-Es... es perfecta-