Bloody Heart - Wednesday Addams

Amor

Dahlia POV

-¿Adónde vas? Son las 6 a.m- Dije restregando mis ojos.

-A buscar mis cosas-

-¿Tus cosas? Pero si tu uniforme está aquí-

-No, mis cosas. Me quedare contigo en tu habitación, desde ahora... ¿Puedo?- Wednesday me miró algo nerviosa, jugueteando con sus dedos.

-¡Claro que puedes!- Exclamé llena de felicidad, aunque básicamente ya dormíamos acá siempre.

-Te protegeré más si estoy contigo en cada momento- La mire con pena, ella solo suspiro.

-Yo haré lo mismo, cariño-

-Sigue diciéndome así- Sus ojos se iluminaron.

-¿Te gusta?- Pregunte sorprendida, me parecía demasiado tierno.

-No lo despreció, tú sabes que a mi no me gusta nada, eso sería horrible- Rodé mis ojos, ese tipo de negaciones eran completamente innecesarias.

-Claro... Iré a darme una ducha, cariño- Hice como que le arrojaba un beso y Wednesday se sonrojó, después salió rápido.

Cuando me levante de la cama sentí como mis piernas estaban débiles, mordí mi labio sabiendo el motivo.

Aún no lo veía como real, mi cerebro no procesaba del todo que Weds realmente me quisiera, era tan difícil de imaginar. No porque no la viera capaz, si no porque no creía que alguien pudiera quererme, por favor... ¿Quién sería capaz de amar a un ser que se alimenta de la sangre de otros? ¿Un ser maligno?

Entendía que ella estuviera atraída hacia ese tipo de cosas, pero lo encontraba increíblemente terrorífico.

Me saque la pijama y mi short cayó al piso sin querer, me incline para recogerlo y cuando lo jale vi un trozo de tela negra. La tomé con curiosidad, era una bufanda de terciopelo. La estiré y vi que tenía bordado unas iniciales.

X.T.

¿Xavier Thorpe? Mi estómago se revolvió.
¿Él trato de matarme? Mierda.

No dejaría que Wednesday se expusiera más, esto lo resolvería yo misma. Escondí la bufanda entre mis cosas en el closet y me dirigí al baño.

Prendí la ducha y apoye mi cabeza en la baldosa fría de la pared, dejé que el agua mojara todo mi cuerpo. Una sonrisa triste se apoderó de mi rostro, estaba tan feliz por Weds... pero tenía miedo del que podría pasar.

No sé cuánto rato estuve perdida en mis pensamientos, pero Wednesday golpeó mi puerta preguntándome si estaba bien, apague el agua y salí envuelta en una toalla.

Abrí la puerta y la vi de espaldas, mirando algo. Me acerqué y mire la cama.

Sonreí con sentimiento, ella había puesto en medio de las almohadas el pequeño peluche que le había regalado en el parque de diversiones.

-Se ve adorable- Apoye mi cabeza en su hombro, tarea algo difícil, nuestra diferencia de altura era obvia.

-Se ve perfecto, como si perteneciera entre la oscuridad de esta habitación- Susurró cautivada por la vista, y es qué para Wednesday este tipo de cosas la hacían pensar en lo bien que se sentía estar con Dahlia.

-¿Como nosotras nos pertenecemos?-

-¿Uhm?- Ella se dio vuelta confundida, me coloqué enfrente.

-¿Qué somos Weds?-

-Eres mía y yo soy tuya- Estiro su mano y arrullo mi rostro entre sus dedos.

-¿No crees que deberíamos tener un nombre? ¿Novias, pareja?- Ella abrió sus ojos y levantó sus cejas con algo de sorpresa, pero felicidad.