𝑉𝑌𝑆𝐸𝑁𝐼𝐴-𝑫𝒂𝒆𝒎𝒐𝒏 𝑻𝒂𝒓𝒈𝒂𝒓𝒚𝒆𝒏-

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 3

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Toda la familia real estaba congregado en aquel páramo a las afueras de la ciudad, era una ceremonia privada, los únicos fuera de la familia que se encontraban ahí eran Otto Hightower, su hija y los Stark por petición del rey. En la pira se encontraba el cuerpo ya envuelto de la reina y un poco más abajo el pequeño príncipe quien solo vivio unas pocas horas despues de nacer. El rey estaba unos pasos mas adelante que los demás, aun lloraba, no solo por la perdida de su esposa y su tan esperado barón, sino también porque sabia que sus hijas lo odiaban, sobre todo Vysenia, jamas podria sacar de su cabeza los gritos de su hija, el rechazo y odio en su mirada lo tenian desconsolado. Rhaenyra se encontraba con la cabeza recostada en el hombro de Raehgar, aún lloraba y el príncipe trataba de brindarle todo el apoyo que podía a ella y a Vysenia, aunque la mayor se había alejado un poco de todos, su primo la conocía bien, sabía que estaba tratando de contenerse por su hermana, no quería que la viera derrumbada. Después de lo que pasó en los aposentos de la reina, de la batalla de los guardias para desprenderla del cuerpo de su madre, la princesa sólo se dedicó a consolar a su hermana, ambas habían permanecido juntas hasta ese momento.

Drogon estaba en lo alto de la colina que estaba cerca de la reunión, esperando por la orden de su jinete. La tradición decía que el esposo debía hacerlo pero debido a que el rey no tenía dragón la responsabilidad caía en los hombros de el primer hijo o hija.

- Están esperando por ti - Daemon estaba parado detrás de la princesa.

- Espero que en las pocas horas que vivió mi hermano el rey alla encontrado la felicidad - Vysenia hablaba con el nudo en la garganta asfixiandola.

- Tu padre las necesita a las dos, más de lo que jamás lo ha hecho.

- Nosotras jamás seremos un varón - Vysenia avanzó un poco para quedar a la vista de su dragón quien la miró esperando su orden - Dr.... -
Las emociones se quedaron atascadas en su garganta, el hecho de que al decir esas palabras lo que quedara de su madre desaparecería la estaba matando. Miró a su padre a unos pasos de ella, aún con la vista en el suelo con lágrimas en sus ojos y la certeza de que su hija lo observaba, pero el no tenía el valor para mirarla. Vysenia sintió que alguien sostenía su mano desde atrás, reconocía el tacto a la perfección, Daemon apretó su mano apoyándola, no sabía que otra cosa hacer, no era bueno en el apoyo emocional pero ella agradeció el gesto de la misma forma - DRACARYS.

Drogon descendió la colina y liberó las llamas sobre ambos cuerpos, Vysenia no podía soportar ver esa escena así que se dio la vuelta rápidamente y se refugió en los brazos de su amado, aunque todos allí tomaron la escena como la de un tío consolando a su sobrina. Nadie sabía la complejidad que escondía ese abrazo, dos personas que se amaban con locura pero jamás se lo habían dicho al otro. Ella porque sabía que era un camino sin retorno en el que podría salir lastimada de infinidad de formas y él porque no se creía digno de ella, no quería arruinar aquella luz de esperanza que ella representaba para él, pero aún así se necesitaban, eran como imanes que se atraían.

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Vysenia dejó a Rhaenyra en su cuarto dormida y decidió que no quería estar encerrada, la fortaleza roja la asfixiaba en ese momento así que entro en su habitación y abrio la puerta secreta que se escondia detras de un mueble, caminó por los pasadizos y llegó a la salida secreta de la fortaleza, se encaminó hasta el poso de los dragones en busca de Drogon. Su montura ya estaba lista así que se subió a su lomo y se fue a su lugar especial.