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El rey era asistido por los maestres y doncellas que se encontraban en sus aposentos. Después de las ya comunes curas que se le practicaban al monarca por la extraña enfermedad que lo aquejaba, se encontraba vistiéndose con su bata de dormir cuando sin previo aviso alguien abrió las puertas de par en par dejando a todos en la sala con la sorpresa y confusión plasmados en sus caras. La princesa hervía en furia mientras avanzaba con pasos largos y apurados.
- Fuera, todos! - los presentes se miraron entre sí sin saber como actuar ante la situación - Ahora! - sin queja alguna todos se encaminaron hacia la puerta siguiendo las órdenes de la princesa y dejándolos solos a ambos. El rey se sentó en una de las sillas con semblante cansado.
Vysenia caminó hasta la chimenea tratando de encontrar la calma en su interior. Con una respiración profunda encaró a su padre sin moverse del lugar.
- Dime por favor que no lo hiciste... - a pesar de estar furiosa el tono con el que la princesa formuló la última frase parecía de súplica, como si en su interior aún tuviera la vaga esperanza de que hubiera alguna equivocación en lo que Daemon le había confesado.
- No entiendo de que hablas hija.
- Tu ordenaste que encerraran a Daemon el día de la boda? - la cara del rey palideció más de lo que ya lo estaba si tal cosa era posible - Contéstame, fuiste tu?
- Vysenia... - su cara le dio la respuesta que necesitaba y eso la hizo sentirse traicionada.
- Como pudiste? Él es tu hermano.
- Ibas a cometer una locura Vysenia, lo vi en tus ojos!! Te salve de un error del que te hubieras arrepentido después.
- Es mi vida! No tenías derecho a alejarlo de mi.
- Él no es bueno para ti Vysenia! No lo conoces como lo hago yo.
- Por qué reniegas tanto de tu propio hermano? Cuando casi todo lo que ha hecho a sido para probarse a sí mismo frente a ti, para conseguir tu balidación! Nadie en esta puta corte te era tan leal como él. Recuerdo perfectamente cuando el gran consejo se reunió para decidir la sucesión. Daemon reunió a todo un ejército para luchar en tu nombre si era necesario y defender tu reclamo al trono de hierro y aún asi jamás viste nada de lo que hizo por ti - Vysenia limpió las pequeñas lágrimas que escaparon de sus ojos - Daemon no es una blanca paloma, lo sé perfectamente. Pero la sombra del hijo de puta de Otto Hightower te ha creado una imagen de él errónea padre.
- Visenya esto no se trata de como es conmigo sino de como será contigo. Solo sé acerca a ti para poner sus manos en el trono de hierro.
- Si el quisiera el trono de hierro lo hubiera conseguido hace mucho tiempo. Estoy segura que todo Westeros lo preferiría a él como heredero sobre mi pero aún así no lo hizo, porque lo único que ha querido es estar a tu lado, protejerte porque te respeta y porque conocía mis incesantes esfuerzos por demostrarte que yo podía ser una buena heredera, mientras tu seguiste buscando a tu preciado hijo barón y en el camino te llevaste a mi madre! - Esa fibra tan delicada para ambos hizo que el rey despertara un dolor que aún quemaba su corazón. El sufrimiento se hizo visible a los ojos de su hija, por un momento se arrepintió de haber tocado el tema, pero la necesidad de sacar todo lo que la atormentaba era más grande que su arrepentimiento - Y a pesar de que nos tenias a Rhaenyra y a mi decidiste seguir buscando a tu deseado hijo y te casaste con la mejor amiga de mi hermana, sin importarte si destruias su relación y creando una posible amenaza a mi reclamo en el trono de hierro.
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𝑉𝑌𝑆𝐸𝑁𝐼𝐴-𝑫𝒂𝒆𝒎𝒐𝒏 𝑻𝒂𝒓𝒈𝒂𝒓𝒚𝒆𝒏-
FanfictionVysenia Targaryen era la primogénita de el rey Viserys Targaryen y la reina Aemma Arryn, hermana mayor de la princesa Rahenyra Targaryen y la sobrina predilecta del hombre más peligroso de todo Westeros, el principe Daemon Targaryen. Nadie negara su...