◇Los Secretos De JASÓN ◇

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La cena para los invitados de Jason está lista, busco la manera de que mi hermana pueda notar lo que pasa y me ayude a irme de aquí. Tapo con maquillaje los moretones y cuando la esponja impacta con el moretón los recuerdos de sus golpes me invaden. No he sufrido intrusiones, mi mente está ocupada buscando la forma de preservarme.

Aunque a decir verdad estoy viviendo una intrusión constante, mis pensamientos obsesivos con Jasón se hicieron realidad, aquellos dónde el abusaba de mi, dónde me obligaba a decirle que era su puta. Ahora al fin logro entender que esos pensamientos no eran intrusiones, sino que fueron pautas que le mostraron a mi cabeza que corría riesgo con este hombre.

Debi notar todas las señales que había, el día que me hecho de su casa y más tarde me entregué a él en bandeja de plata en el hospital. Me enrede sin ser obligada a su locura, me deje llevar y no por inmadura o inocente, mucho menos por sumisa… simplemente por no tener experiencias previas que me enseñen a distinguir el amor real de una persona tóxica. Me visto lo más sencilla que puedo, no quiero que se enoje por mi atuendo. Estoy arreglada para él, así como me lo pidió, pero sin ser yo misma y realmente espero que mi hermana lo noté.

A la fuerza aprendí a cocinar algunos platos rumanos. Hoy quiere agasajar a sus invitados con ellos… presumir lo que vende… la pareja perfecta que está buscando su primer hijo. Por más que sigo pensando no logro comprender porque piensa que me practique un aborto, jamás mataría a un hijo mío, menos a un hijo mío y suyo. No me voy a mentir a mi misma, siento algo por el, es claro que no es amor, tal vez si, pero se que necesito irme y dejarlo con su locura. No estoy segura en Rumania, mi hermana no está segura en este país. Necesito alejarme de aquí, necesito volver a casa, reconstruir me, volver a empezar.

Preparo todo para este agasajo, mientras el tenga mis documentos estoy bajo su Merced. Debí ver las señales, debí darme cuenta que solo mi ceguera me permitía ver en el, a la persona que me entendía y entendía mi trastorno. Quien me acompañaría en este camino, quien me contendería y a quien le daría hijos y mi vida entera.

Pienso y pienso, ¿Por qué el cree que aborte? Será que piensa que fui yo en lugar de Carol. Es imposible, cómo se enteraría, tal vez me vio salir de aquel lugar, son tantas cosas las que pudieron ser. Pero como explicar ni inocencia, cómo perdonarlo después de sus abusos… jamás podría hacerlo…
Sin darme cuenta me veo escribiendo una nota:

Antonella, por favor ayúdame a salir de esta casa, Jason no es lo que parece, está abusando de mi. Necesito ayuda. Necesito irme de Rumania. Necesito que tú y yo dejemos este lugar.

Guardo la nota en mi bolsillo y espero tener la oportunidad de dársela a mi hermana. Carol ya sabe pero seguramente juntas podrán ayudarme… o eso quiero creer.
Las horas pasan rápido y Jasón vuelve a casa, está nuevamente alterado, no quiero preguntar la razón, todo parece ser mi culpa y prefiero evitar confrontarlo…

— ¿Está todo listo? —gruñe, ya no me habla, cómo fui tan idiota de casarme con alguien así, cómo no ví lo real de su ser.

— Si, prepare sarmale —El sarmale es de las comidas favoritas de Jasón. Se trata de unos rollitos de carne con ajo, cebolla, pimientos, arroz y especias, envueltos en hojas de col, las originales vienen en salmuera, o repollo; se acompañan con mamaliga (pan de maíz rumano, similar a la polenta que todos conocemos) y la nata untuosa llamada smantana, similar a la crema de leche, con un punto ácido que da contraste al rollito de carne. El sarmale puede ser de pollo, cordero o cerdo.

— Veremos qué tal resulta —dice tratando de humillarme nuevamente, al parecer ese es su nuevo hobby al parecer.

— ¿Puedo decirte algo? —digo y este asiente.

— ¿Por qué crees que me hice un aborto? —increpo sin pensar, el me mira de costado alzando una ceja y hace una mueca con los labios.

— Me lo dijeron —confiesa— me dijeron que fuiste a una clínica y te practicaron un aborto —lo que sospeche, me vieron entrar o salir con Carol.

— Yo no me hice ningún aborto, nunca estuve embarazada —le digo intentando defenderme, se que en nuestra relación no hay marcha atrás, pero si el tan solo me escuchará, me devolviera mis documentos, yo podría irme y nunca más nos molestaríamos el uno al otro. Venir a Rumania fue la peor decisión de mi vida.

— No te creo —me lo dijo alguien de mi entera confianza

— Solo necesitas llevarme con un médico y te diría que mi útero nunca tuvo dentro una gestación —digo implorando

— Piensas que soy idiota ¿No es así? Si te llevo a un médico, este va a notar que sufriste una penetración más… violenta de lo habitual —no quiere decir en voz alta que me violó, maldito hijo de puta— soy un hombre adulto Lovely, cuántos años tengo más que tú, diez o doce? Eso significa que tengo más experiencia y al estar sano de aquí —se señala la cabeza dándose pequeños golpes con el dedo— y tú tan mal de aquí —hace el mismo gesto con el dedo que hizo en su cabeza— cuando a ti se te cruza una idea, yo ya lo pensé antes, así que nos limitaremos únicamente a buscar un hijo.

— Entiendo —que más puedo decir, es claro que jamás me va a permitir irme.

— Esta noche, después que se larguen todos los invitados, seguiremos buscando a nuestro hijo. —me va a volver a violar, el ya no entiende cuando le digo que no, tal vez nunca lo entendió. Vuelvo a la habitación donde ambos dormimos y lágrimas comienzan a caer nuevamente por mi mejilla.

Flashback
Las masraca en mi cuerpo están creciendo y no van a demorar en ponerse moradas. Tengo los dedos marcados en el cuello y la marca de toda su palma en mi mejilla hacen un círculo de pequeños puntos rojos en aumento. Lloro al ver mi reflejo en el espejo, tengo los senos con marcas de sus dientes y mi sexo palpita adolorido.

Abro la ducha y regulo el agua, cuando la lluvia artificial cae sobre mi siento más dolor, me duele el cuerpo pero mucho más me duele el alma. Tomo la esponja y la cargo de jabón líquido, refregó todo mi cuerpo pero la suciedad no sale, el olor a su saliva en mi cuerpo mezclada con el perfume del jabón me revuelven el estómago y debo salir de la ducha para abrazarme al retrete y vomitar.

No entiendo que está pasando, porque me hizo esto. Lloro desesperadamente al recordar sus palabras. Cómo puedo vuelvo a la ducha y termino de bañarme. La fricción de la esponja contra mi piel hizo que me lastimara más… más de lo que mi esposo lo hizo.
Salgo del baño y me acuesto en el sofá de la habitación,. No quiero volver acostarme con el, pero se que no tengo como irme, no por ahora. Recuerdo que mi teléfono estaba cargando sobre la mesa de noche y mis documentos están en el primer cajón de esta. Corro por ellos, pero solo está el cargador enchufado sin el dispositivo. En el cajón ya no están mis documentos —estupida Lovely, era lo primero que tenías que buscar— me digo a mi misma mientras camino adolorida nuevamente al sofá.

— Criatura, tu duermes en mi cama conmigo, soy tu esposo, ese es tu lugar —escucho que me dice mientras me toma en brazos, su tacto me lastima, mi cuerpo reacciona con temor a el. Ese temor que ya conocía y dejé pasar por alto.
— Por favor, no me lastimes más —suplico llorando
— Lo vas a disfrutar, tendrás una casa, hijos, un esposo que no dejará que nada te falte. Todo lo que una mujer desea —Me dice y niego
— Por favor, no diré nada — suplicó
— Se lo que te causo en la cama, sé cómo te dilatas por mi, tu cuerpo reacciona al mío, vas a disfrutar cada vez que me meta entre tus piernas, vas a amar a cada bebé que ponga aquí así como me vas amar a mi —dice altanero
— Me violaste —digo tomando algo de valor mientras el se ríe
— No lo hice, solo fue un poco más duro que de costumbre, quien va a creer que tu esposo te violó, con esa mierda que tienes en la cabeza confundes las cosas
Fin flashback

Jasón

Las cosas se están complicando, mi abogado no está en el país, el y su puta fascinación por las motos, quien mierda pertenece a un club de motocicletas. Exactamente solo Iván Locke, mi abogado. Intento llamarlo nuevamente después de Miles de veces que si con su teléfono apagado.

Veo a Lovely alejándose mientras me alejo un poco más para llamar a este tipo, necesito resolver mi situación sobre el asesinato de Roxan, puto Ben, esta noche me vas a oír.

— Jasón —escucho al fin del otro lado de la línea. Después de Miles de llamadas el puto Iván se decide a responder.

— ¿Dónde mierda estás cuando te necesito? Sos mi puto abogado, se supone que tenés que estar atento a tus clientes —resoplo al terminar de “saludarlo”

— Tengo una vida sabes, además que es eso tan grave que está pasando, no sé supone que estás recién casado, hablando de eso ¿Cómo va eso?

— Más difícil de lo que pensaba, pasaron cosas y esas cosas hicieron que la vida de casados no sea miel sobre hojuelas —afirmo mientras veo que Lovely no se acerque a mí — ya estás en la ciudad?  pasaron algunas, necesito a mi abogado aquí, cuidando mi culo.

— Estoy volviendo Jason, en este momento estoy manejando a Bran. Te oigo preocupado, ¿quieres adelantarme algo? —el sabe exacto que solo lo llamo cuando estoy con el agua al cuello.

— Solo puedo decirte que Ben esta descontrolado y estoy metido en su mierda, en su mierda grande —afirmo en metáforas, no quiero que Lovely sepa esto.

— Ya le chupo la sangre a su mujer, ¿Se transformó en vampiro? ¿Es el rey de los condenados? —dice en forma de burla, Iván es hermano de Ben del lado de su padre, no es hijo de Stella Brum y por eso está al tanto de todo lo que pasa por su cabeza.

— No a Carol —me limito a responder y noto que resopla cansado

— Mañana ve a mi oficina, debemos solucionar esto si es lo que imagino. Es referido a lo que pasó en el noticiero ¿No es así? —comenta y asiento con la cabeza pero no respondo, eso le da el pie para darse cuenta—te espero mañana Jasón

— Ahí estaré —afirmo y doy por finalizada la llamada. Respiro profundo y voy abrir la puerta ya que escucho el timbre sonar.

Carol.

Entro a casa de Jason lo más normal que puedo. Temo que en cualquier momento todo se descubra, quiero ayudar a Lovely pero no quiero que Ben se entere de lo que hice, mucho menos qué menti.
Ben detrás de mi se queda un momento hablando con Ben mientras dejo la botella de vino que trajimos sobre la isla. Lovely sale del cuarto de almacenaje con algunos condimentos que pone en la mesa. Aunque él maquillaje cubre sus marcas, la mirada ausente es notoria en ella. No ve, no sé percata cuánto tiene a una persona frente a ella.

No puedo hablar cuando escucho otra voz femenina a mi espalda, me giro y veo a su hermana entrando muy abrazada de Devon. ¿Me molesta? Claro que sí, pero lo nuestro no fue más que sexo, mi prioridad es mi matrimonio por sobre todo.

— Hermanita, cómo estás —saluda la nemesis de Lovely mientras corre a su encuentro, está sonríe y un destello de luz ilumina su mirada.

— Antonella, que bueno verte —la abraza aferrándose a su hermana como si está fuera un salvavidas.

— Se te ve cansada, más delgada. ¿Estás bien? Me dijo Jason que estabas enferma —Veo cómo Lovely intenta hablar, pero Jason que se une al grupo lo hace primero.

— Ah estado resfriada, al parecer una leve neumonía, según el médico que vino a verla —lo miro incrédula ante su total cinismo

— Ay cariño —se lamenta la hermana— nuevamente tus pulmones —Lovely asiente y al fin habla

— Bienvenidos a todos —dice sin soltar la mano de Antonella— disculpen si me ven algo deteriorada, mis pulmones me jugaron una mala pasada y las bajas temperaturas no me ayudaron— están en su hogar.

— Exacto, nuestra casa es su casa —dice Jason, apartando a Lovely de los brazos de su hermana y pegándole a el.

Esto es una total locura, ¿como puedo ayudarla sin hundirme en el camino? No lo sé. Tal vez se reconcilien, tal vez ella lo perdone y el la perdone a ella por el aborto que no se hizo. Exactamente voy a dejar que el tiempo pase, no me voy a meter…

Antonella

La cena que preparo mi hermana está deliciosa, voy a pedirle la receta, Devon es Rumano y le deben gustar todas estas cosas raras. Aunque siento que todo fluye con naturalidad, también siento que algo no está bien. Lovely está más apagada, es normal verla con mucho maquillaje pero está vez es exageradamente mucho.

Cada vez que intento acercarme a ella de la nada aparece Carol que no permite que tenga una charla a solas con mi hermana. Maldita perra, se que es la amiga pero es mi hermana. Desde que Devon me contó lo que pasó en la boda de mi hermana con esta mujer, siento que la detesto. Se que fue algo mutuo y Devon también tiene culpa, pero ella lo busco, ella engaño al marido. A ese marido que no se le despega ni un segundo, al parecer teme que se entere que es una zorra calienta pollas y se revuelca con cualquiera aparte de el. ¿Celosa yo? Si lo estoy… sino jamás me refería a una mujer en estos términos.

— Cuñadita, ¿Cómo va la estadía en la hostal? —pregunta Jason al acercarse a mi, noto que guarda un pequeño papel en el bolsillo que tenía mi hermana en sus pies.

— Me encanta estar ahí, los caseros son amorosos y te adoran, así como adoran a mi hermana —comento y este sonríe triunfante.

— Ellos son los mejores —dice y asiento

— Jason —digo llamando su atencion— ¿ Que le pasa a mi hermana que está tan perdida? —pregunto, quién más que el puede decirme que está pasando

— Estamos tratando de buscar un hijo —comenta y mis ojos se iluminan de alegría, un bebé, Lovely siempre quiso un hijo, bueno, ya de grande soñaba con tener un bebe— y aún no se dio, por eso está así —asiento y la miro, le regaló una sonrisa que ella devuelve tímidamente. Al parecer eso se está llevando sus pensamientos y tal vez este sufriendo intrusiones

— Mañana la llamaré para salir y despejarse, seguro eso va hacer que se sienta más relajada y cuando menos lo noté, ya este embarazada —digo tratando de alentarlo, supongo que a él también lo frustra esa sensación de esperar.

— Se rompió su celular, llama al mío, aún no instalaron el teléfono aquí, tu me llamas y yo le aviso o hablan desde mi teléfono —me dice amablemente y asiento.

— Eso voy a hacer —le digo y el asiente está vez.

Jasón

Sabía que Lovely trama algo, la vengo controlando desde que entró su hermana. Con Carol no hablaron mucho, supongo que la culpa de la mujer de mi mejor amigo al saber que acompaño a mi mujer a practicarse un aborto no le permite interactuar de más delante de su marido.

Cuando ví que su hermana la abrazo y ella intento poner un papel en su bolsillo, hay lo supe. Supe que estaba buscando los medios para que la saquen de aquí. Pero no tienes idea de con quién te metiste Lovely Antal, porque eso eres la puta señora Antal. Puse mi mejor cara de poker durante toda la noche. Cuando a mi cuñadita por impulsiva y culo inquieto se le cayó dicho papel del bolsillo, no sé si estaba roto, o tal vez Lovely nerviosa no lo supo poner bien. Desde que tengo eso en mi poder no veo la hora que la noche termine y de esta manera ir a enfrentarla y me de explicaciones de lo que ahí dice. Una vez que todos se despiden y ella deja de jugar a la esposa feliz y vuelve su cara de muerta, tomo del bolsillo dicho papel. Lo abro con cuidado y comienzo a leer en voz alta.

— Antonella, por favor ayúdame a salir de esta casa, Jason no es lo que parece, está abusando de mi. Necesito ayuda. Necesito irme de Rumania. Necesito que tú y yo dejemos este lugar —maldita hija de puta, pienso mientras veo que ella lentamente se da la vuelta y queda a una distancia considerable pero nada que unos cuantos pasos no achiquen.

— Jasón, no es lo que piensas —dice de nuevo llorando y la tomo del brazo, doy pasos largos hacia nuestra habitación y la tiró sobre la cama. Tomo los extremos de la camisa de seda negra que trae puesta y hago que todos los botones salten por todo el lugar.

— Si, es lo que creo, eres una maldita puta que quiere dejar a su esposo porque no te gusto que te lo hiciera fuerte, así que vamos hacer un trato —digo y ella no responde, puedo jurar que SOS ojos se están ahogando en lágrimas.

— Por favor —pide y vuelvo hablar

— Lo voy hacer fuerte y duro y te va a gustar, porque vas acabar, entonces si te corres, no es violación, no es abuso, no es nada de lo que tú nota dice.

— Por favor Jasón, déjame ir —suplica mientras tiro de sus bragas y meto mi cara entre sus muslos, me vuelvo violento y agresivo, ella aprieta sus muslos en mi cara y suelta algún que otro gemido.

— Se que te gusta criatura —murmuro mordiendo su clítoris— puta mierda —digo al escuchar el timbre de la puerta— quien carajo jode a esta hora —me pongo de pie y acomodo el bulto entre mis pantalones —cambiate de ropa por si es alguna de las inútiles de tus juntas —difo refiriéndome al puto Devon, Carol y Antonella.

El timbre sigue sonando como si la vida del infeliz que aprieta el botón dependiera de ello. Paso por el baño a lavarme la cara, los flujos de Lovely dejaron brillante mi gruesa barba. Me dirijo a la puerta y veo a lo inesperado…

— Ya estabas abotonado a tu mujer que demoras tanto en abrir la puerta, puto psicópata —sonrio al escuchar esas palabras

— No pensé que estarías aquí tan rápido Iván —saludo a mi puto abogado y este me abraza

— Jason apestas a sexo, ve a bañarte antes de saludarme —resopla y me rio ante sus palabras, es el puto amo de la abogacía y quién más le salvó el culo a Ben durante toda su vida.

— Llegaste en un mal momento a la casa de un recién casado —le digo y este niega

— Nos vemos mañana entonces, solo te noté preocupado y por eso vine directo aquí. —si supieras

— No, ven te presento a Lovely —indico y este asiente entrando a la casa, lo invito a tomar asiento y llamo a mi mujer que ya está cambiada, mientras la camisa que acabo de arrancarle los botones descansa sobre nuestra cama — Criatura, el es Iván, mi abogado —ella lo mira son ganas y el le extiende la mano, ella devuelve el gesto extendiendo la suya y el la toma con la otra mano sin dejar que ese pueda alejar. Se acerca a ella con sigilo y deja un beso en su mano.