Yo también quiero cultivar espiritualmente con Shizun hoy

Capítulo 5: "Método secreto de cultivo espiritual"

Qi Shu sabía poco sobre el físico del horno.

En el mundo del cultivo, no faltaron cultivadores que, en busca de un atajo, convirtieron a una buena persona en un horno para poder cultivar. Sin embargo, un físico de horno natural era extremadamente raro, tanto que Qi Shu solo había leído unas pocas palabras al respecto en un libro antiguo.

—¡Ay!

Temprano en la mañana en el Pabellón de la Biblioteca, hubo un repentino grito de alarma. Docenas de libros cayeron de los estantes altos, levantando una nube de polvo.

Mo Qi caminó rápidamente a través de las filas de estanterías y vio una montaña de libros apilados en el suelo, con alguien enterrado debajo. Todo lo que podía ver era el dobladillo de la ropa sencilla de esa persona.

—¿Quién eres tú? —Mo Qi, todavía con un libro en la mano, frunció el ceño y se cruzó de brazos—. ¿Qué discípulo de qué Anciano de secta eres? ¿No sabes que a los discípulos ordinarios no se les permite tomar prestados estos libros? ¿Por qué no estabas en la clase de la mañana y cómo te colaste aquí sin que yo te viera?

Una mano emergió de debajo de la montaña de libros.

Mo Qi dijo: 

—¿Qi shixiong?

—Soy yo —Qi Shu, cuyo cuerpo entero había sido enterrado por los libros, se frotó la sien donde lo había golpeado el lomo de un libro—. No me colé esta mañana porque nunca me fui anoche.

—Oh, da shixiong, ¿qué estás haciendo de nuevo...? ¿No puedes decirme qué libro estás buscando? ¿Cómo pasó esto...? —Mo Qi se apresuró a sacar a Qi Shu de debajo de la pila de libros antes de mirar el desastre con el corazón roto—. Todos estos son libros antiguos agotados. ¿Cuánto tiempo tendré que pasar para que vuelvan a estar en orden...?

—Solo quería encontrar un libro. ¿Cómo iba a saber que había tantos? —Qi Shu se dio unas palmaditas en la ropa, sacudió el polvo de los libros debajo de los cuales había estado enterrado y dijo—: ¿por qué estás aquí?

Mo Qi se puso en cuclillas en el suelo y recogió los libros uno por uno. Se quedó en silencio por un momento después de escuchar la pregunta de Qi Shu. Luego dijo: 

—Shixiong, no estuviste en Kunlun estos últimos tres años, así que no sabes que estoy a cargo del Pabellón de la Biblioteca, ¿verdad?

Qi Shu parpadeó.

Él realmente no lo sabía.

Mo Qi era el cuarto discípulo de la secta y estaba bajo la tutela del líder de secta en funciones, el Inmortal Venerable Qing Lan. Este niño había sido una persona aficionada a los libros desde la infancia. Pasaba más tiempo en la biblioteca que entrenando, lo cual era algo que había causado que lo castigaran mucho cuando eran jóvenes.

Ahora parecía que se le había encomendado la biblioteca, lo cual era un buen uso de su talento.

Cuando Mo Qi recogió una pila de libros y salió, Qi Shu pensó en este asunto por unos momentos, luego lo persiguió diciendo: 

—¡Te ayudaré!

Los dos fueron y retrocedieron varias veces y movieron todos los libros que Qi Shu había derribado al vestíbulo principal, donde podrían ser reclasificados antes de que pudieran ser devueltos.

Qi Shu puso la última pila de libros sobre la mesa y se apoyó en el borde de la mesa. Él dijo: 

—Digo, cuarto shidi, no te apresures. Te ayudaré a resolverlo más tarde. ¿Puedes hacerme un favor primero?