Yo también quiero cultivar espiritualmente con Shizun hoy

Capítulo 11: "¿No puedo hacerlo?"

Qi Shu dudó en invitar a su Shizun, sabiendo que su cuerpo aún estaba débil y no podía soportar demasiado esfuerzo. Además, esta era su tarea y no podía permitir que su Shizun sufriera innecesariamente.

Pero, ¿por qué su Shizun parecía infeliz después de decir esto? Qi Shu no podía entenderlo.

De hecho, desde este viaje, el estado de ánimo de su Shizun se había vuelto más impredecible que antes, y muchas veces Qi Shu no podía adivinar lo que estaba pensando.

—... Si no quieres venir, regresa —dijo Lu Chengyuan con impaciencia, incapaz de soportar más la mirada distraída de Qi Shu—. ¿Me escuchaste siquiera?

Qi Shu salió de su aturdimiento.

—Te escuché... ¿qué estabas diciendo?

—...

Tal vez fue porque habían estado peleando entre sí durante tanto tiempo, pero Lu Chengyuan realmente no pudo soportar la necesidad de entrenar con esta persona. Agarró la empuñadura de su espada, reprimiendo a la fuerza el impulso de sacarla, y apretó los dientes mientras decía: 

—Dije que cuando peleé con ese monstruo ayer, le puse polvo de seguimiento.

—Mm, te escuché. Entonces, ¿adónde lleva el polvo de seguimiento?

—¡Pero el olor del polvo de seguimiento se disipó aquí mismo! —Lu Chengyuan estaba molesto—. ¡Realmente no estabas prestando atención!

En ese momento, los dos estaban parados en la calle, y cuando Lu Chengyuan levantó la voz, muchas personas los miraron.

Qi Shu guardó silencio por un momento, luego miró a lo lejos. 

—Desde aquí, es la Montaña de la Sombra Brumosa. Parece que ese monstruo realmente se esconde en allí. El cadáver femenino que vi ayer era de hecho una ciudadana secuestrada de la ciudad de Lingyang.

Lu Chengyuan: 

—Tu forma de cambiar de tema es demasiado obvia.

Qi Shu fingió no escucharlo.

—Así que todavía tenemos que ir a la Montaña de la Sombra Brumosa para encontrarlo.

Lu Chengyuan respiró hondo y decidió no discutir con él.

—¿Pero no encontraste nada anoche después de entrar a la montaña, y en cambio terminaste en una ilusión? Entrar imprudentemente en la montaña solo conducirá al mismo resultado.

Qi Shu: 

—Eso es verdad.

Los dos se quedaron en silencio.

En el mercado matutino de la ciudad, muchos aldeanos habían venido a comerciar y el lugar estaba lleno de actividad. Qi Shu y Lu Chengyuan se consideraban guapos y atraían las miradas de soslayo de muchas mujeres del pueblo mientras estaban en la calle.

Qi Shu de repente pensó en algo. 

—Dijiste antes que, según la investigación del gobierno, el monstruo solo captura a chicas jóvenes, hermosas y solteras, ¿verdad?

—Sí, es muy exigente. La gente de la ciudad de Lingyang ahora está aterrorizada, especialmente si tienen chicas esperándolas en casa. Todos se están encerrando por miedo a ser atacados —Lu Chengyuan sostuvo su espada y suspiró—. Pero aun así, no puedes estar completamente seguro. Las chicas que fueron secuestradas anoche desaparecieron de sus dormitorios.

Qi Shu asintió solemnemente.

—Así que no podemos demorarnos más. Tenemos que tomar la iniciativa.