❝gorgona❞|| kookv

capitulo trece

Yoongi suspiró desanudándose la corbata. Se sentía sofocado por el calor. La vida también le atenazaba la garganta. Se dirigió a su dormitorio disfrutando del silencio. Sus pasos resonaron rompiendo la quietud. Se preguntó si Taehyung ya estaría dormido. Un vistazo a su reloj le dijo que era demasiado tarde para una visita de cortesía.

"Amo Yoongi", Jimin se puso en pie de un salto cuando Yoongi entró en su dormitorio. El alfa frunció el ceño sorprendido por el joven. Era demasiado tarde para que Jimin tuviera alguna tarea que hacer allí. "He venido a hablar contigo", dijo el joven omega apresuradamente al notar el ceño cada vez más fruncido de Yoongi.

"¿Qué es tan importante para que tengas que hablar conmigo tan tarde?". preguntó Yoongi cerrando la puerta tras de sí. Supuso que, fuera cual fuera el asunto, necesitaba privacidad. "¿Ha pasado algo con Taehyung?", preguntó preocupado. La presencia de Jungkook entre ellos sólo traía preocupación después de todo.

"No", respondió Jimin sin perder el ritmo. "Pero, concierne al joven amo," añadió con el tono siempre cortés. Después de todo, no eran muy amigos. Taehyung era el único que le concedía su amistad a pesar del estatus y las convenciones sociales. Yoongi prefería quedarse solo, y eso era todo. "Me he dado cuenta de que sientes algo por él", dijo Jimin con descaro. Yoongi casi se ríe de la sorpresa. Claramente subestimaba al omega. "Quiero ayudarle. El joven Jungkook no merece al joven amo Taehyung. Deseo ayudarte en..."

"¿Ahora sí?" Yoongi preguntó quitándose la corbata. Estaba demasiado cansado para juegos mentales e hipocresía. Se acercó al tímido omega. No era tonto. Había notado la persistente mirada de Jimin sobre él más de una vez. "¿Estás aquí por la bondad de tu corazón?", preguntó encontrándose con los cándidos ojos. Notó que las redondas mejillas enrojecían por la proximidad. "Digo que estás mintiendo y que no tengo energía para participar en juegos esta noche. Estoy demasiado cansado".

"No estoy aquí para jugar", dijo Jimin con una honestidad que desconcertó a Yoongi. La gente desinteresada era rara en su mundo. "Realmente quiero ayudar al joven amo Taehyung. Se merece a alguien que le quiera. Vi la forma en que lo miras. Podrías ser eso para él..."

"¿Y no te molestará, pequeño omega?" Yoongi preguntó inclinándose demasiado cerca en el espacio privado de Jimin. Érase una vez, no le habría importado un bonito calentador de cama. Ahora, era diferente. Taehyung estaba al otro lado de la casa, y Jimin era su amigo íntimo, su único amigo.

"¿Por qué lo haría?" Preguntó Jimin desviando la mirada. Sus manitas jugaban nerviosas con el dobladillo de su camisa. Yoongi se tomó un momento para apreciar lo pequeño que era el omega. Yoongi sobresalía fácilmente por encima de él.

"He notado tu olor", dijo Yoongi dando un paso atrás. Jimin levantó la vista. "Y ahora también, cuenta una historia diferente. ¿No provoqué tu celo cuando llegué aquí por primera vez?", preguntó. Jimin se sonrojó profundamente. Sus ojos se abrieron de par en par. "¿Cómo iba a saberlo?" Yoongi rió entre dientes. Siempre eran las mismas preguntas. "Digamos que me lo dijo un pajarito", se alejó del omega. "Vete a dormir, omega. No me interesan tus dos ofertas. Puedo arreglármelas por mi cuenta con respecto a Taehyung".

"¿Y si no fuera un sirviente?" Preguntó Jimin dando un paso vacilante hacia Yoongi. Admiró los hombros anchos y la espalda ancha.

"No tiene nada que ver con tu estatus", dijo Yoongi metiéndose en el baño. Suspiró aliviado cuando un momento después la puerta del dormitorio se abrió y se cerró indicando la marcha de Jimin.