Jungkook y Taehyung se someten a un matrimonio arreglado por sus abuelos décadas antes de que ambos jóvenes nacieran. Taehyung aceptó con entusiasmo, sólo para ser abandonado en su noche de bodas. Jungkook deja tras de sí un vitriolo abrasador y un...
"Olvidé mencionar que en mi mundo ABO, los omegas son hermafroditas. Tienen ambos genitales con una ligera diferencia. Los machos omegas tienen un pene pequeño que no produce semen porque no tienen testículos. Tienen una vagina que permite la penetración y los embarazos. No entraré en detalles porque de todas formas no es importante para la trama.Así es como Jungkook supo que Taehyung no es virgen. Es obvio para aquellos que saben dónde y cómo mirar."
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En lugar de ir al dominio de las gorgonas, Taehyung fue a su ciudad natal. Se sentía agotado después de la larga noche. Su cuerpo aún se estaba adaptando al clima y al calor improvisado. Se mordió el labio inferior hasta que le salió un moratón. El recuerdo de la noche anterior atormentaba su mente. Lo había deseado. A plena luz del día, Taehyung se sintió avergonzado por haber cedido.
Jungkook tardó dos días en aparecer en la puerta.
"Creo que te he dado tiempo suficiente para pensar", rió Jungkook suavemente. Se sentó en la mesita del jardín mientras Taehyung trabajaba. Las diligentes manos enguantadas trabajaban sin descanso en el parterre.
"¿Pensar sobre qué?" preguntó Taehyung con la esperanza de sonar despreocupado. Odiaba sentirse acorralado. Nunca esperó que Jungkook siguiera allí. Taehyung pensaba ingenuamente que la casa de su abuela era un refugio seguro. Jungkook le alcanzó incluso allí ahora.
"Tu sueño erótico", ronroneó Jungkook. Taehyung se sonrojó profundamente. Sus mejillas rivalizaban con el rojo de las rosas que tenían al lado. "Además, yo también quiero hablarte de algo importante", añadió Jungkook despreocupadamente. Dio un sorbo a su bebida. Por el rabillo del ojo, se fijó en la figura encorvada de la abuela que los observaba. Sus ojos eran agudos a pesar de su avanzada edad.
"¿Qué es tan importante que te ha traído tan lejos de tu guarida?". Taehyung suspiró. Se levantó quitándose los guantes. Se sentó frente a Jungkook y se sirvió un vaso de limonada. Jungkook lo miraba con ojos penetrantes, como siempre. Taehyung se sintió desnudo bajo su mirada.
"Tengo una propuesta que podría interesarte", sonrió Jungkook. Las palabras despertaron la curiosidad de Taehyung. "Se trata de mi hermano. Me he dado cuenta del cariño que le tienes. Sé que compartió contigo su pasado. Es de su situación de lo que quiero hablarte", explicó. Taehyung dio un sorbo a su bebida. Miró a Jungkook esperando el resto. Jungkook sólo rió ante el silencio. "Nuestra familia lo repudió, como ya sabes. Puedo devolverle parte de su herencia. Su hijo por fin puede formar parte de nuestra familia. Yoongi puede conseguir lo que es suyo por derecho. El abuelo o incluso mi padre no podrán hacer nada en contra de mi decisión una vez que me haga cargo."
"Si te haces cargo," Taehyung no pudo evitar corregir. "¿Qué tiene que ver conmigo?", preguntó algo curioso y confuso.
"Ahora tiene todo que ver contigo", dijo Jungkook con sencillez. "Si aceptas darme a mí, a nuestro matrimonio, otra oportunidad, yo también se la daré a Yoongi".
"Eres realmente despreciable", siseó Taehyung. Sus ojos se volvieron dorados. Jungkook sonrió satisfecho por la fuerte reacción. "Es tu hermano. Deberías hacer eso por él sin pedir nada a cambio".
"No es tan fácil. Yoongi cometió un gran error cuando se hizo cargo", Jungkook sacudió la cabeza. "Y en el amor, es mi rival. Él lo sabe. Soy un hombre que ama ganar, Taehyung. Él se interpone en mi camino. Tú tienes las llaves de su futuro. Acepta e iré contra toda mi familia para asegurar que herede lo que era suyo, parte de ello al menos."
"Ahora entiendo por qué el abuelo te favorece tanto", suspiró Taehyung. Cogió su vaso. El frío le refrescó la mano. Necesitaba un ancla. Levantó la vista para encontrarse con la mirada interrogante de Jungkook. "Eres una réplica del abuelo en todos los sentidos. Ahora estoy seguro de que cuando te mira, se ve más joven. Hablas y te portas igual. Actúas como si el mundo fuera tuyo".
"¿Eso es un sí entonces?" Jungkook sonrió. Levantó su vaso con un movimiento de alegría. No esperó la respuesta de Taehyung. Sabía que sería positiva. A Taehyung le molestaba su confianza.
"Sólo puedo ofrecer mi amistad", dijo Taehyung antes de que Jungkook se marchara. El alfa ya estaba a unos pasos. Se detuvo en seco. Su risa profunda llenó el jardín. Sus hombros temblaban de auténtica alegría.
"Tengo una última pregunta", Jungkook se dio la vuelta. Sus ojos recorrieron la silueta de Taehyung. "No eres virgen, ¿verdad? Me di cuenta durante tu sueño erótico. La forma en que actuabas y, obviamente, yo tenía la vista fija en...".
"Basta", siseó Taehyung reprimiendo el impulso de arrojar su vaso a la cara de Jungkook. Sus mejillas enrojecieron profundamente. "Y para responder a tu pregunta, no. No es obra de tu hermano. Es todo mi voluntad. ¿Esperabas que esperara llorando tu regreso?", resopló. Jungkook se tensó pero se escondió tras una sonrisa. Se fue sin decir nada más, demasiado cansado para empezar otra broma verbal.
