❝gorgona❞|| kookv

capítulo treinta

"Cada vez que creía que te habías dado cuenta, me demostrabas lo contrario", dijo Taehyung con un resoplido. Se apoyó en la puerta del coche. El paisaje pasaba rápidamente mientras Jungkook conducía de vuelta a casa. "A estas alturas ya no sé qué pensar", añadió. El cansancio le hacía ser más sincero de lo que pensaba.

"No soy un misterio que resolver", dijo Jungkook con sencillez, "sólo soy yo. No tienes que pensar demasiado cada gesto y cada palabra", añadió. Taehyung no sabía qué hacer con aquella afirmación. Jungkook hizo que pareciera sencillo perdonar y seguir adelante. Pero no lo era. Taehyung suspiró y permaneció callado el resto del viaje. Jungkook tampoco rompió el silencio. Quizá, como a Taehyung le gustaba pensar, Jungkook sentía la necesidad de paz del omega.Llegaron a casa por la tarde. Jimin los recibió con una sonrisa para Taehyung e indiferencia para Jungkook. No sorprendió a nadie.

"¿Qué tal tu estancia?" Preguntó Jimin en un susurro. Se sentó en la cama de Taehyung observando cómo su amigo guardaba la ropa.

"Estuvo bien a pesar de la repentina tormenta", respondió Taehyung con una sonrisa divertida. Jimin le dirigió una mirada punzante. No era lo que había pedido. "Hablamos", admitió Taehyung con las mejillas encendidas. Recordó sus conversaciones. Eran crudas, brutales con su honestidad, incluso más ahora. La cabaña parecía ahora un refugio en su mente cansada. "Creo que le perdoné de verdad", confesó tras un breve silencio. Los ojos de Jimin se abrieron de par en par. "Demostró su honestidad. No puedo seguir viviendo en el resentimiento. Me debo a mí mismo seguir adelante y vivir plenamente".

"Estoy de acuerdo", asintió Jimin, "pero no lo olvides. No le dejes ganar tan fácilmente", añadió por si acaso. Taehyung rió suavemente. Sabía que las palabras llegarían con el tiempo. Las esperaba mucho más duras. "Te mereces algo mejor que él. Al menos, es mi opinión".

"¿Cómo está Yoongi?" Taehyung preguntó en su lugar. Jimin se sonrojó. "¿Cómo está Junghyun?" añadió sintiéndose compasivo. El afecto de Jimin hacia el alfa se hizo evidente por un momento. Taehyung sospechó que Jimin esperó a que Taehyung finalmente soltara a Yoongi para hacerlo saber apropiadamente.

"Están bien", susurró Jimin mirándose los pies. "Yoongi se llevó a Junghyun unos días. Dijo que necesitaban tiempo a solas. Estoy de acuerdo. Yoongi había estado trabajando demasiado últimamente".

"Les vendrá bien", respondió Taehyung con una sonrisa cómplice. Le dio la espalda a su amigo para darle algo de privacidad. Jimin era refrescante con su franqueza. Taehyung no necesitó mucho esfuerzo para leer el omega.

Jungkook se les unió un momento después. Jimin se excusó. En verdad, huyó de la habitación en cuanto apareció el alfa.

"¿Qué te trae por aquí?" preguntó Taehyung sin calor en la lengua. Se sentía extraño. Hace unas semanas, la misma escena había sido diferente para ambas partes.

"Quería darte esto personalmente", Jungkook levantó un sobre. Taehyung adivinó su contenido. Había recibido muchos a lo largo de los años. "Es una invitación", le dijo Jungkook. Taehyung ya lo sabía. Nunca las contestaba. "Me gustaría pedirte que me acompañaras allí", añadió el alfa con un deje de nerviosismo.

"¿Por qué?" preguntó Taehyung con curiosidad. Cogió el sobre y lo abrió. Era un baile, uno al que asistió hace años. "No tengo ropa para un baile de máscaras", suspiró. Recordó un momento olvidado. Había perdido su pulsera.

"Por favor, ven conmigo", suplicó Jungkook en su lugar. Taehyung le miró un momento. Leyó la invitación una vez más. Tal vez, estaba seguro, aún tenía el traje en el armario. Aceptó.

Jungkook se marchó con una sonrisa.