❝gorgona❞|| kookv

capítulo quince

En lo alto del cielo se desató una tormenta. El viento soplaba con una fuerza sin precedentes. Taehyung suspiró al ver cómo la lluvia empezaba a caer sobre ellos, implacable y despiadada.

"El generador de energía estará listo en un momento", anunció Jungkook al entrar en el salón. Taehyung se volvió para mirarlo. Eran prisioneros de la casa mientras durara la tormenta, sin más compañía que ellos mismos. Jimin se fue temprano esa mañana. Se suponía que Taehyung se reuniría con él. La tormenta llegó antes de lo esperado. Yoongi se desvaneció como un fantasma durante unos días. La servidumbre estaba en su día libre. Taekyung se fue a la ciudad. Taehyung reprimió un gemido ante la evaluación. La mansión era lo suficientemente grande para ellos. Sin embargo, no lo era. "O al menos, eso espero", añadió Jungkook con un suspiro que sobresaltó a Taehyung. La oscuridad invadió rápidamente el espacio. El cielo sombrío pesaba sobre ellos.

"Iré a preparar la cena mientras aún podamos ver", decidió Taehyung. Necesitaba mantenerse ocupado. Se dirigió a la cocina sin decir palabra. Se mordió el labio al oír pasos detrás de él. Después de todo, Jungkook no quería quedarse solo. "Tenemos velas por aquí", dijo Taehyung mirando en los cajones. Se preguntó si era buena idea, no tener velas significaba acostarse pronto. Sin embargo, no le apetecía la oscuridad total.

"¿Sabes cocinar?" preguntó Jungkook algo sorprendido. Taehyung no hizo ningún comentario. Dejó que el alfa encendiera las velas.

"Me enseñaron", Taehyung abrió la nevera. Rápidamente cogió todo lo necesario y que pudiera estropearse. Pollo con verduras estaba en el menú. Jungkook invadió su espacio personal. Taehyung miró al hombre. Calculó que el alfa era unos centímetros más alto que años atrás. "¿Qué estás haciendo?" preguntó finalmente Taehyung.

"Intento ayudarte", sonrió Jungkook. Taehyung suspiró. "No sé mucho pero puedo cortar verduras para ti", añadió cogiendo el cuchillo. Se puso al lado de Taehyung, que estaba preparando la carne. De repente, la cocina parecía más pequeña. "¿Quién te enseñó a cocinar?" preguntó Jungkook rompiendo el silencio una vez más.

"Mi abuela me enseñó cocina coreana", dijo Taehyung. Se preguntó si debía compartirlo. El veneno le quemaba la lengua. "Y cocina extranjera durante las clases de cocina", añadió. Miró a Jungkook. "Me enseñaron a cocinar y hornear todos y cada uno de tus platos favoritos. En pocas palabras, me enseñaron a ser un obediente ama de casa perfecto para ti".

Jungkook vaciló por un segundo. Casi se corta el dedo. "¿Qué implica eso?", preguntó en voz baja. "te enseñaron a ser mi ama de llaves"", aclaró. Su ira y frustración hacia Aera se intensificaron.

"Me enseñaron a cocinar y a hornear, pero no sólo eso", respondió Taehyung con facilidad. Hizo las paces con el pasado. "También me enseñaron a llevar una casa, a organizar eventos y reuniones. Básicamente, me enseñaron a ser tu compinche", soltó una carcajada. Era amarga. "Se suponía que yo debía encargarme de todo lo relacionado con nuestra vida privada, mientras tú ibas por el mundo y hacías lo que hicieran los hombres de negocios".

"¿Qué significa llevar una casa?" Preguntó Jungkook tratando de concentrarse. El vitriolo en el tono de Taehyung le quemaba la mente. Necesitaba un momento para procesarlo. Sólo empezó a desentrañar los actos viciosos de su madre.

"¿Te interesa de verdad o buscas una forma de burlarte de mí?". preguntó Taehyung con un suspiro. Dejó el cuchillo y buscó las especias. Tenía en mente hacer la comida picante sólo para irritar a Jungkook. Pero no lo hizo. Habría sido injusto para su propio estómago.

"No intento burlarme de ti", dijo Jungkook mirando a Taehyung. La silueta se movía en la cocina iluminada por las velas con facilidad. Era obvio que Taehyung había pasado suficiente tiempo allí como para saber moverse. "La verdad es que no sé lo que significa", añadió. Se volvió hacia los tomates y trató de no estropearlos.