❝gorgona❞|| kookv

capítulo dieciséis

Jungkook desapareció un día después de la tormenta. Taehyung se sintió aliviado de tener la casa para él solo. Taekyung también se quedó en la ciudad. Taehyung se preguntaba si estaba con Jungkook. Ambos hombres desaparecieron a la vez después de todo. Con Jimin, Taehyung siguió con su rutina.

Fue al final de un día agotador en el campus cuando Yoongi finalmente reapareció. Esperó a Taehyung en la puerta principal.

"Por fin", sonrió Taehyung en cuanto vio al alfa. "Creía que te habías olvidado de nosotros", bromeó. Yoongi le sorprendió con un cálido abrazo. Taehyung no se apartó. Lo rodeó con sus brazos. Podía sentir el cansancio que rezumaba Yoongi.

"Tenemos que hablar", dijo Yoongi cuando se separó. La falta de sueño era evidente en sus rasgos. Su sonrisa estaba apagada. Sus ojos carecían de su habitual chispa traviesa. Taehyung sólo asintió con preocupación. Siguió al alfa hasta el salón. Se sentaron. Se hizo el silencio. Taehyung reprimió el impulso de alcanzar al hombre. Fuera cual fuera la carga que Yoongi llevaba sobre sus hombros, era claramente pesada. "¿Recuerdas cuando te dije que se suponía que eras mío?", preguntó sin mirar al omega. Taehyung siguió asintiendo. Esperó nervioso. "Quiero contarte por qué nunca ocurrió y por qué Jungkook es el heredero. Lo que diré no es una excusa para el comportamiento y los actos de Jungkook. Tampoco es una excusa para los míos. Necesito que sepas la verdad. Somos amigos, ¿no?" Preguntó. Sus labios ardían por pedir más.

"Por supuesto", respondió Taehyung en un santiamén. Era una pregunta que siempre había querido hacer, pero nunca se había atrevido. Era el pasado de Yoongi y Taehyung no quería entrometerse.

"Cuando era más joven, me entrenaron para hacerme cargo de la empresa", empezó Yoongi. Sus manos se cerraron con fuerza. Sus labios se afinaron. La tensión anidaba cómodamente en sus hombros. "Hice cosas terribles por codicia. Mi madre es una omega como tú", añadió mirando a Taehyung. Éste se preguntó el porqué del detalle. Tal vez, tenía una importancia que él nunca sospechó. "Mi madre era una criada asignada a mi padre, igual que Jimin lo es para ti. Te ahorraré los detalles horripilantes. Mi abuelo nunca la perdonó. Nunca la quiso. Hizo todo lo que pudo para separarla de mi padre, pero fue en vano. Mi abuelo siempre la consideró una cazafortunas. No te voy a mentir. Lo es. Ella se aseguró de que padre estuviera en sus garras. No te contaré los detalles. No te concierne hasta ahora. Pero, ella no es una buena madre por decir lo menos, y para seguir siendo educado. Jungkook y yo éramos peones en sus juegos".

Yoongi se tomó un momento para respirar. Empezaba a dolerle la cabeza por el cansancio y los recuerdos amargos. Una pequeña mano le rodeó cómodamente. Miró a Taehyung. La preocupación le desgarraba las entrañas. No quería que la opinión de Taehyung cambiara."Me educó para sentirme con derecho a todo. Me sentía poderoso, imbatible y por encima de todo y de todos. Cuando mi abuelo y mi padre estuvieron listos para heredar la empresa, me hice cargo fácilmente. Mi actitud no tardó en pasarme factura. Caminé con la gente equivocada. No les acuso ni les culpo de mis errores. Sería demasiado fácil".

"Lo que hayas hecho no cambiará la forma en que te veo", Taehyung sintió la necesidad de consolar al hombre. Yoongi tembló ligeramente. Era desconcertante presenciarlo.

"Me acusaron de malversación", suspiró Yoongi. Los ojos de Taehyung se abrieron de sorpresa. "¿Conoces al clan Jung?", preguntó volviéndose para mirar a Taehyung. El omega sólo movió la cabeza como respuesta. "Son un clan antiguo, mucho más antiguo que nuestra familia. Son criminales, en pocas palabras. Trabajé con ellos. Me sentía invencible. Trabajan, entre otras cosas, en el blanqueo de dinero. Mi abuelo y mi padre taparon el desaguisado. Limpiaron mis antecedentes penales. Fue un fiasco. Inmediatamente después, Jungkook se hizo cargo. En ese momento, estaba furioso. Me alejé de todos e incluso de Jungkook. Me odio por eso. Lo veía como mi enemigo. Llegó a temerme y a preocuparse cuando aparecía. Por supuesto, hice todo lo posible para arreglar nuestra relación, pero aún así... Me odio por todo lo que hice".